Grupo Mutua Madrileña incrementó un 8,3% su beneficio neto en 2019, hasta los 289,1 millones de euros, gracias a la buena marcha de todas las actividades que desarrolla y al positivo comportamiento de los ingresos de los diferentes ramos aseguradores, especialmente autos y salud, según informó la compañía este miércoles.

El presidente del grupo, Ignacio Garralda, calificó este miércoles el ejercicio como "muy satisfactorio" y "exitoso", gracias al buen pulso comercial, con unos ingresos por primas que alcanzaron los 5.454,8 millones de euros, un 3,5% por encima del año anterior, y un aumento de las pólizas del 3,7%, hasta superar los 8,7 millones.

Garralda subrayó el empuje dado durante el ejercicio a la gestión de activos y la vocación de Mutua de no maximizar las cuentas sino buscar retornar el beneficio al mutualista. En concreto, en poco más de un año el grupo ha tomado el control de Alantra Wealth Management, especializado en banca privada; de la gestora de fondos independiente y especializada en renta variable EDM, y comprado el 20% de Cygnus, con opción a subirlo al 50% también; además de reforzar Mutuactivos.

Garralda subrayó que, pese a este crecimiento con compras, el grupo mantiene una estructura relativamente sencilla, "que sea fácilmente manejable, dirigible", porque mantiene dos pilares de negocio: el área aseguradora, por un lado, y el área patrimonial por otra, de la que dependen Mutuactivos y las inversiones referidas.

En el conjunto de No Vida los ingresos por primas crecieron un 4,4%, hasta los 5.268,3 millones, superando el 3,4% de evolución experimentado por el conjunto del sector. 

Por ramos, el negocio de automóviles aportó 1.563,5 millones de euros en ingresos por primas, un 5,3% más. En autos elevó un 5,7% la cartera de pólizas y la situó por encima de los 3,23 millones; mientras que en multirriesgo-hogar elevó un 5% el número de clientes, con más de dos millones de asegurados. En multirriego-hogar ingresó 603,2 millones en primas, un 8% más, el doble del 4% contabilizado por el sector.

En el ramo de salud consolidó la cuota de mercado por encima del 30%. El grupo elevó un 4,2% los ingresos y los situó en 3.863 millones teniendo en cuenta también SegurCaixa Adeslas, sociedad integrada en Mutua y participada también por Caixabank. Su beneficio neto específico mejoró un 10,5% y totalizó 386,6 millones de euros.

Los ingresos en el Vida descendieron, en cambio, un 16,8% y se situaron en 186 millones por el escenario de bajos tipos de interés que hizo que la búsqueda de mayores rentabilidades provocase un traspaso de seguros de ahorro a otro tipo de productos como los fondos de inversión.

El valor patrimonial de los activos de Mutua alcanzó un precio de merado de 9.279 millones, un 5,5% más, y ascenderá a 13.183 millones de incorporar los activos de SegurCaixa Adeslas.

Durante la presentación de resultados, el presidente de Grupo Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, ha avanzado que el próximo plan estratégico de la compañía profundizará en los nuevos modelos de movilidad y las implicaciones del coche eléctrico, al tiempo que ha dejado la puerta abierta a seguir creciendo en compras por los beneficios de la economía de escala.

"El tema del coche autónomo lo vemos muy lejano y en el tema del coche eléctrico estamos estudiando muy seriamente qué implicaciones tiene, al aprobar el plan de 2018 creíamos que iba a crecer mucho más rápidamente la venta de eléctricos e híbridos enchufables", ha explicado Garralda, quien prevé que se incrementarán según baje el precio de los coches eléctricos y crezca la red de infraestructuras para su carga.

Asimismo, el presidente de Grupo Mutua ha avanzado que la compañía seguirá buscando oportunidades para crecer mediante alianzas y compras, especialmente en el segmento de gestión de activos, que se beneficia de las economías de escala. Según ha apuntado, mantiene "buenos contactos" en Perú y México, y otros países perciben a Mutua como "un socio fiable que preserva su autonomía e identidad nacional" de sus socios.

Garralda, además, ha asegurado que el coronavirus es lo que se conoce en literatura económica como "cisne negro": un acontecimiento casi imprevisible y con pocas probabilidades de suceder pero que, una vez sucede, tiene unos efectos "descomunales".

El presidente del Grupo Mutua ha señalado que el coronavirus es un problema desde un punto de vista económico y su impacto es "muy difícil de calcular". Según ha explicado, el problema desde el punto de vista económico son las medidas preventivas para impedir la propagación de la enfermedad, como aislar a personas, prohibir viajes y activar una serie de protocolos de seguridad que paralizan las cadenas de montaje de las fábricas chinas, lo que puede tener un efecto secundario en empresas que, pese a estar alejadas del turismo y los aviones, sufren dificultades en el suministro de materiales.

"Ese efecto de paralización de industrias es el que está metiendo un miedo tremendo a todo el sistema económico", ha explicado el presidente de Grupo Mutua, quien no cree que las bajadas de tipos de interés, como la que ha realizado ya la Reserva Federal de EEUU, vayan a ser "suficientes" para solucionar el problema.