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El Patio Maravillas ocupará otro edificio si Botella no les cede un espacio alternativo

El proyecto, amenazado de desalojo desde hace meses, presiona al Ayuntamiento de Madrid con el apoyo de personalidades del ámbito político y social como Ada Colau. Anuncian que tomarán otro inmueble público antes de las elecciones de mayo si no se les garantiza su continuidad desde las instituciones.

Inés Sabanés (Equo), Luis Alegre (Podemos), Nacho Murgui (FRAVM) o Ada Colau, durante  la rueda de prensa del Patio Maravillas en Madrid. -JAIRO VARGAS

JAIRO VARGAS

MADRID.- Después de la manifestación de apoyo, la ocupación de un edificio de titularidad pública y su inmediato desalojo por parte de la Policía el pasado lunes, los activistas del centro social autogestionado El Patio Maravillas, han lanzado un órdago al Ayuntamiento de Madrid: si no les ceden un espacio en el que poder continuar con sus actividades culturales y políticas antes del 1 de mayo, tomarán otro inmueble público antes de las elecciones municipales y autonómicas.

Así lo han anunciado en un rueda de prensa en la que todavía es su sede, el edificio de la calle Pez, 21 del barrio de Malasaña, donde llevan más de cuatro años desempeñando "un trabajo político, social y cultural que pone a la gente y sus derechos en el centro frente al modelo de las élites basado en la especulación y en el negocio", ha afirmado los activistas, arropados por personalidades del ámbito social y político.

La portavoz de Guayem Barcelona, Ada Colau; Luis Alegre, de Podemos; Inés Sabanés, de Equo; María Espinosa, de Izquierda Unida; Yayo Herrero, de Ecologistas en Acción; el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, Nacho Murgui, o Pablo Carmona, de Ganemos Madrid, entre otros, han querido respaldar lo que consideran un "espacio imprescindible" para la organización democrática de la ciudadanía.

Sobre el espacio pende actualmente un demanda penal y un proceso de desalojo por parte de la propietaria del edificio, la empresa Nivel 29, dedicada a la promoción y gestión inmobiliaria. En este contexto, el pasado lunes, apoyados por miles de personas, los activistas se manifestaron por la continuidad del proyecto y ocuparon un edificio abandonado en el centro de la ciudad. Poco duró la iniciativa, ya que varias unidades policiales les obligaron a abandonar el inmueble bajo amenaza de desalojo y detención, maza en mano. Las razones de esa inmediata respuesta por parte de la Delegación del Gobierno, nada habitual en estos casos, fue que el exalcalde de Madrid y exministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, vive a escasos metros del lugar que eligieron, han asegurado los activistas.

"Ocupamos ese espacio público abandonado para decir que el Ayuntamiento miente, que prefiere tener edificios vacíos antes que cedérselos a la ciudadanía"

"Ocupamos ese espacio público abandonado para decir que el Ayuntamiento miente", ha remarcado una de las activistas en la rueda de prensa para referirse a lo que el Consistorio les trasladó en su última reunión. "Pese a que hemos pedido reuniones con el Ayuntamiento, no fue hasta hace dos meses, cuando ocupamos la Junta Municipal de Distrito, cuando se sentaron a hablar con nosotros", han subrayado. Entonces les trasladaron que el Consistorio no dispone de ningún espacio que reúna las características apropiadas para las actividades que vienen desarrollado y que, afirman, "cuentan con el respaldo de los vecinos de barrio".

"Faltan espacios públicos para la organización social, para demostrar que otro Madrid existe", critican los activistas. Según urbanistas y arquitectos de Madrid, la capital alberga casi medio centenar de edificios públicos vacíos, abandonados, sin ningún tipo de uso. "Prefieren mantener este tipo de espacios vacíos antes que cederlos a la ciudadanía, desalojándolos sin presentar una orden judicial y sin que podamos acudir a la justicia", denuncian los miembros del colectivo que gestiona el Patio.

Más que una 'casa okupa'

El Patio Maravillas, con ocho años de historia en el centro de Madrid, es más que un casa okupa. En él se han gestado iniciativas y colectivos sociales que ha desempeñado un papel fundamental en las luchas sociales que se han dado en Madrid a lo largo de los últimos años de crisis económica. Junto a las decenas de actividades culturales, el edificio de la calle Pez ha servido de lugar de encuentro y confluencia de proyectos políticos, como Ganemos Madrid, Juventud Sin Futuro, la Oficina Precaria, el colectivo En Red y un largo etcétera que, ahora, amenazan con un desalojo, en este caso institucional, al actual Gobierno municipal en forma de candidatura ciudadana apoyada por varios partidos políticos.​

Colau: "El Patio es un espacio social de referencia, no sólo para los movimientos sociales de Madrid, sino para todo el Estado"

"El Patio es un espacio social de referencia, no sólo para los movimientos sociales de Madrid, sino para todo el Estado", ha subrayado Ada Colau, que también ha recordado que "un Ayuntamiento democrático debería calibrar el valor de que la propia ciudadanía se organice en lugares así", y ha criticado que la mayoría de edificios y espacios públicos "siempre se destinen a hacer negocio, a la especulación urbanística y a grandes proyectos".

En la misma línea de se ha manifestado Luis Alegre, que ha destacado que "quien conozca la actividad del Patio sabe que se ha ganado una legitimidad propia" y que es "garantía de un ciudadanía viva".

Por su parte, Inés Sabanés ha destacado la capacidad de este proyecto "para hacer visibles causas capaces de juntar a tantos actores sociales y políticos para defenderlas", por lo que el Ayuntamiento "tiene la obligación de proteger espacios públicos como éste y debe tener la visión de la oportunidad que suponen para generar valor añadido a la ciudad".

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