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Arabia Saudí Periodistas árabes denuncian intentos de desinformación en el caso Khashoggi

Donald Trump endurece el tono y amenaza a Arabia Saudí con un "castigo severo" si se demuestra que agentes saudíes mataron al periodista Jamal Khashoggi. No obstante, sigue defendiendo los contratos armamentísticos con el país.

Jamal Khashoggi. ARCHIVO. REUTERS

Efe

La Unión General de Periodistas Árabes, con sede en El Cairo, denunció los "intentos de desinformación" ante el caso de la desaparición de su colega saudí Jamal Khashoggi, que lo calificó de "profundamente preocupante".

La asociación manifestó su repulsa a "mantener en secreto el destino" del periodista, desaparecido tras entrar en el consulado saudí en Estambul el pasado día 2, e insistió en pedir a todas las partes relacionadas con el asunto que "desvelen todos los datos para garantizar la verdad y realizar una investigación íntegra e independiente en este sentido".

Asimismo, pidió en un comunicado a sus colegas que traten "este caso grave con pura profesionalidad", y de confirmarse si es un asesinato, como varios medios turcos y estadounidenses han apuntado, sería "un crimen horrendo" que requerirá que se sancione la parte que podría estar implicada en perpetrarlo.

Se trata de la primera reacción de un organismo árabe relacionado con la comunicación, el mismo campo en el que trabaja Jamal Kashoggi.

Riad niega

El Gobierno saudí negó haber dado la orden de matar a Khashoggi, después de que circularan numerosas alegaciones sobre su posible asesinato. "Lo que ha estado circulando sobre las órdenes de matarlo son mentiras y acusaciones infundadas contra el Gobierno del reino", sentenció el ministro del Interior saudí, el príncipe Abdulaziz bin Saud bin Naif bin Abdulaziz, en un comunicado difundido por la agencia estatal SPA.

El diario oficialista turco Sabah informó de que el reloj inteligente que llevaba Khashoggi cuando acudió al consulado parece ser la clave que revela el posible asesinato del disidente saudí, ya que las conversaciones fueron grabadas por el aparato y que no pudieron ser borradas por los saudíes, apuntó.

Antes, el Washington Post reveló que el Gobierno turco había informado a funcionarios de EEUU de que dispone de grabaciones de vídeo y audio que demuestran que Khashoggi fue asesinado en el consulado de Arabia Saudí en Estambul. En las grabaciones se muestra que el disidente fue detenido en el consulado por un equipo de seguridad, que después le mató y desmembró su cuerpo, según el diario, que cita como fuentes a funcionarios turcos y estadounidenses.

Washington amenaza

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a Arabia Saudí con un "castigo severo" si se demuestra que agentes saudíes mataron al periodista Khashoggi, un suceso que el mandatario consideró "realmente terrible y asqueroso".

En una entrevista con la cadena CBS, Trump prometió que tomará represalias contra el Gobierno saudí, tradicional aliado de Washington en Oriente Medio, si se descubre que ordenó el asesinato de Khashoggi, que fue visto por última vez el día 2 en el consulado saudí en Estambul.

"Vamos a llegar al fondo del asunto y habrá un severo castigo", prometió Trump en un extracto de una entrevista con la cadena CBS que se emitirá completa mañana. El mandatario, sin embargo, no precisó si su Ejecutivo está barajando alguna acción concreta.

Hasta ahora, Trump ha manifestado reticencias a la imposición de sanciones y tampoco se ha mostrado dispuesto a suspender la venta de armas al reino, el mayor cliente de la industria armamentística estadounidense y que, solo en 2017, acordó la compra de armamento por valor de 18.000 millones de dólares.

Preguntado al respecto, Trump explicó que otros países, como Rusia y China, han tratado de conseguir contratos armamentísticos con Arabia Saudí y argumentó que terminar con ese abundante flujo comercial podría perjudicar a la economía estadounidense.

"Están ordenando equipos militares. Todo el mundo quería ese pedido (de Arabia Saudí). Rusia lo quería, China lo quería, nosotros lo queríamos. Y nosotros lo conseguimos, conseguimos todo. Y le diré lo que no queremos (...) no queremos perjudicar al empleo. No queremos perder un pedido como ese", dijo Trump a la periodista que le entrevistaba. "Y usted sabe, existen otras formas de castigo, usando una palabra que es bastante dura, pero es verdad", añadió.

Trump, bajo presión

Por otro lado, el mandatario, muy crítico con la prensa estadounidense, consideró que el asunto es especialmente grave porque se trata de un periodista. "Quizás porque era un reportero, creo que por eso hay mucho en juego aquí. Es algo que le sorprenderá que yo diga, pero hay algo muy terrible y asqueroso sobre eso, si ese es el caso. Vamos a tener que ver", señaló.

A lo largo de la semana, Trump ha ido endureciendo su tono sobre la desaparición de Khashoggi, que residía en Estados Unidos. El mandatario conversó esta semana sobre el caso con los "más altos niveles" del Ejecutivo saudí, y el viernes por la noche, en declaraciones a la prensa, dijo que planea hablar "en algún momento" con el rey Salman bin Abdelaziz.

Trump enfrenta cada vez mayor presión por parte de miembros del Congreso para modificar la relación de Washington con la monarquía saudí, cuestionada por su actuación al frente de una coalición militar en la guerra de Yemen. Los legisladores estadounidenses han incrementado sus críticas al reino tras el bombardeo del 9 de agosto que acabó con la vida de más de 40 niños.

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