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Assange paga la fianza y recupera la libertad

Seguirá dirigiendo Wikileaks desde la casa de un periodista y ex militar británico

IÑIGO SÁENZ DE UGARTE

Como todo lo relacionado con Julian Assange, el enigma se prolongó hasta el final. Cuatro horas después de que el juez confirmara su libertad bajo fianza, el editor de Wikileaks abandonó la sede de los tribunales británicos con un gesto de victoria.

'Es estupendo oler el aire fresco de Londres otra vez', dijo en sus primeras palabras. Los que lo esperaban no lo tenían tan claro. Había comenzado a nevar levemente mientras la ciudad se prepara para otra ola de frío polar. Pero lo que importaba es que Assange seguirá en libertad a la espera de que se celebre, no antes del 11 de enero, la vista en la que se resolverá la petición de extradición a Suecia.

Assange defiende su inocencia y se queja de que Suecia no aporta pruebas

En algo más de una semana, Assange se ha convertido en el preso más famoso del mundo, o al menos el que ha provocado más titulares de prensa y minutos de televisión.

Quizá para estar a la altura del momento, al salir tuvo un recuerdo para los encarcelados que a buen seguro sufren condiciones peores que las suyas: 'Desde lo más profundo de una cárcel victoriana, he tenido la oportunidad de reflexionar sobre aquellas personas que también están confinadas en solitario [en sus celdas], y en una situación más difícil. Ellos también merecen vuestra protección y apoyo'.

Quizá era una referencia a Bradley Manning, el soldado acusado por el Ejército de EEUU de ser la fuente que entregó a Wikileaks centenares de miles de documentos secretos sobre las guerras de Irak y de Afganistán, además de los informes diplomáticos del Departamento de Estado.

Deberá presentarse cada día en una comisaría a las seis de la tarde

Manning, de 22 años, lleva siete meses encarcelado sin que hasta ahora haya sido procesado y en unas condiciones crueles e inhumanas, según sus allegados.

Assange dio las gracias a todos los que le han prestado ayuda, y en concreto a sus abogados que lucharon contra el reloj para cumplimentar los trámites de la fianza. A la entrega de 200.000 libras en efectivo y avales por otras 40.000 (en total, unos 285.000 euros), había que añadir la firma en una comisaría de los avalistas, y no todos estaban en Londres.

Tras la breve comparecencia ante los periodistas, Assangese subió a un vehículo que le conduciría a la casa de tres plantas que el periodista y ex capitán Vaughan Smith tiene en el condado de Suffolk.

El juez desliza una crítica al procedimiento judicial en Suecia

Será una especie de arresto domiciliario con la obligación de presentarse cada día a las seis de la tarde en una comisaría cercana, un toque de queda a las diez de la noche, y de permanecer en su interior en determinadas horas del día. Además, tendrá que llevar puesta una pulsera electrónica.

Su anfitrión en Suffolk, Vaughan Smith, sirvió como militar en el Ulster, Chipre y Alemania, y como cámara freelance trabajó en Chechenia, Kosovo y Afganistán. Es consciente de que la presencia de Assange plantea problemas de seguridad, pero no ha dudado en ofrecer su casa: 'Tuve la oportunidad de conocerlo y vi a un hombre muy distinto al que se ve en televisión'.

Assange tendrá espacio de sobra para continuar dirigiendo Wikileaks desde allí. La casa tiene tres plantas y diez habitaciones, y está en una propiedad que ocupa 242 hectáreas.

'Tenemos allí una conexión a internet bastante buena', dijo un portavoz de la organización. 'Seguiremos trabajando como lo hemos hecho hasta ahora. Wikileaks tiene muchos miembros y nunca hemos estado todos en el mismo sitio'.

El fundador de Wikileaks tendrá que dedicar también tiempo a su defensa personal. Ayer insistió en destacar algunos de los elementos más extraños de su caso en Suecia. Lo reclaman para un segundo interrogatorio, pero sus abogados aún no han recibido de los fiscales suecos información concreta sobre la acusación y las pruebas que pueda haber contra él.

La legislación no obliga a Suecia a presentar esas pruebas para pedir la extradición. Sin embargo, el juez que confirmó ayer la libertad condicional hizo algunos comentarios reveladores: 'La forma en que se ha llevado [este caso] por los fiscales suecos puede hacer pensar al señor Assange que podría ser absuelto en el juicio'.

Sus abogados no juegan de momento esa carta, sino la de oponerse por todos los medios jurídicos a una extradición. De momento, Assange ha calificado sólo de 'rumor' la noticia de que EEUU está a punto de anunciar su procesamiento. Ante esa amenaza, no se mostró temeroso: 'Somos una organización resistente que ha demostrado que puede superar un ataque de decapitación'.

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