Marruecos aceptará a sus menores no acompañados y culpa de la situación a la "compleja" burocracia europea

El Gobierno marroquí ha anunciado este martes que ha dado instrucciones para que todos los menores de este país que están identificados y hayan entrado irregularmente y sin acompañamiento familiar en la Unión Europea sean readmitidos en Marruecos.

Es la primera vez después del inicio de la crisis diplomática con España que Marruecos aborda públicamente el problema de los menores marroquíes no acompañados que se cuentan por centenares solo en la ciudad española de Ceuta.

Una situación que, sin embargo, ha achacado principalmente a los "complejos procedimientos administrativos y judiciales (para su vuelta) en varios países europeos", sin hacer mención a la apertura descontrolada de su frontera con Ceuta hace dos semanas, en la que accedieron más de 9.000 personas de forma irregular, entre ellas, unos 3.000 menores. Según fuentes del Gobierno ceutí, alrededor de mil niños y niñas marroquíes siguen en la ciudad autónoma y han desbordado los recursos de acogida locales y suponen el mayor reto derivado de la crisis en la frontera.

Además, según los primeros contactos con las familias de los menores en Marruecos, la mayoría prefiere que sus hijos se queden en España, mientras que el sábado comenzó el proceso de entrevistas con los chicos y chicas para estudiar su situación, su disposición a regresar con sus familias y determinar en un proceso individualizado cuál es el interés superior del menor en cada caso, tal y como establece la legislación española y la convención de Derechos del Niño.

Los ministros alauíes de Interior, Abdeluafi Laftit, y de Exteriores, Naser Burita, convocaron este martes a la prensa extranjera para leer -sin admitir preguntas- un comunicado conjunto en el que aseguraron que el rey Mohamed VI se ha interesado personalmente por la cuestión de los menores y "ha pedido que se resuelva definitivamente".

La cuestión del Sáhara

Los ministros dijeron "lamentar que la cuestión migratoria, incluida la de los menores no acompañados, se utilice como coartada para eludir las verdaderas causas de la actual crisis con España", que tienen que ver principalmente con la actitud de España con respecto al Sáhara Occidental, según aclaró ayer el ministerio de Exteriores.

El comunicado conjunto añade que Marruecos "se reserva el derecho de dar, en su momento, respuestas adecuadas a las acusaciones infundadas del gobierno español".

Ayer, el presidente Pedro Sánchez tuvo palabras especialmente duras para con Marruecos por su manejo de la cuestión migratoria, y dijo: "No es admisible que haya un gobierno que diga que se atacan las fronteras, en este caso de España, que se abren las fronteras para que entren 10.000 inmigrantes en menos de 48 horas en una ciudad española como es Ceuta, por desavenencias, diferencias y discrepancias en política exterior".

Por otra parte, el gobierno marroquí no se ha pronunciado todavía sobre lo sucedido hoy en España con el primer interrogatorio al líder saharaui Brahim Gali por parte del juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional, quien no ha dictado medidas cautelares sobre él, ni sobre el incidente del avión argelino que tuvo que dar media vuelta al tratar de entrar en España con el supuesto objetivo de repatriar a Gali.

Marruecos refuerza su seguridad cerca de Ceuta

Al mismo tiempo, las autoridades marroquíes reforzaron su dispositivo de seguridad en las carreteras que conducen a la ciudad española de Ceuta y en las colinas cercanas a la urbe para evitar nuevos intentos de entrada, y reforzaron también su presencia en las mismas vallas fronterizas.

Testigos oculares de la ciudad de Fnideq (la antigua ciudad de Castillejos), vecina de Ceuta, informaron este martes a Efe de que las autoridades tomaron esas medidas después de la llegada a la población en el día de ayer de decenas de adolescentes procedentes de otras zonas del país que pretendían acceder de forma irregular a la ciudad española.

Las fuentes agregaron que la policía estableció un nuevo puesto de control en el centro de la ciudad de Castillejos para impedir que los potenciales migrantes pudieran llegar a los barrios más al norte de la localidad, desde donde salen las rutas que llevan a la frontera.

Asimismo, las fuentes agregaron que los servicios de seguridad, compuestos por la policía y las Fuerzas Auxiliares, impidieron durante la tarde de ayer la llegada a la población de taxis y autobuses procedentes de localidades cercanas.