Cada vez son más los países de la Unión Europea que reconocen el Estado de Palestina. Después de más de 65.000 asesinados y que las Naciones Unidas concluyeran que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza, la ola de Estados miembros que durante los últimos días anunciaron que iban a reconocer el Estado palestino no ha parado de crecer. Dio el primer paso Francia, pero ya se le han sumado Portugal, Bélgica, Malta y Luxemburgo; y fuera del bloque comunitario países como Canadá, Reino Unido o Australia. Además, meses antes también tomó la misma decisión dentro de la UE, España o Irlanda.

Según un recuento de la agencia de noticias francesa AFP, cerca del 80% de los países que integran las Naciones Unidas ya reconocen el Estado palestino. Y, dentro del bloque comunitario, también la mayoría de países lo reconocen. Entre el grupo de estados más grandes de la Unión Europea ya solo queda Italia, que está gobernado por la ultraderechista Giorgia Meloni, y Alemania, que por motivos históricos relacionados con el Holocausto es uno de los socios comunitarios más pro israelitas del bloque.

Tampoco han dado este paso Países Bajos, y Hungría y República Checa (aunque como parte integrante de la Unión Soviética la reconocieron en el pasado) ahora reniegan de esta decisión tomada por el antiguo régimen comunista y se han convertido en algunos. Sin embargo, estos Estados miembros no tienen ni mucho menos el peso y la influencia en la Unión Europea de Alemania e Italia, que han evitado que el bloque comunitario presione al gobierno de Benjamín Netanyahu para frenar el genocidio contra el pueblo palestino.

El canciller alemán, el conservador Friedrich Merz, anunció este verano un embargo parcial de venta de armas a Israel y ha subido el tono contra Netanyahu, sobre todo al ver que las peticiones de Alemania y de la comunidad internacional a parar la ofensiva siempre quedan en nada. Ahora bien, dentro de la Unión Europea, continúa siendo el Estado proisraelí por excelencia. Entre otros gestos, votó en contra de revisar el acuerdo de Asociación de la Unión Europea con Israel, que establece un marco prioritario de diálogo político y de relaciones comerciales entre las dos partes. De hecho, incluso puso muchas trabas en un principio para que la UE pidiera de forma conjunta un alto el fuego en Gaza.

La posición y los motivos de Italia para no reconocer al Estado palestino, más allá de los históricos, son diferentes. El hecho de que la primera ministra sea ultraderechista es clave, así como sus intereses económicos y militares del estado transalpino con Israel. Cabe recordar que el Estado israelita cuenta con una gran industria tecnológica, sobre todo relacionado con la defensa y la seguridad, e Italia es uno de los países del bloque comunitario que más relaciones en materia de seguridad y defensa mantiene con Tel Aviv.

Aun así, el posicionamiento del Gobierno de Meloni, al menos de cara a la galería, es que no tiene nada en contra de la creación del Estado palestino, pero niega a capa y espada que exista. "Hoy es imposible para nosotros reconocer a Palestina porque no tenemos una Palestina", dijo la semana pasada el ministro italiano de Exteriores, el conservador Antonio Tajani. En este sentido, Roma dice que no lo reconocerá hasta que no haya una "reunificación" de Cisjordania con Gaza, si bien mantiene que es partidaria de la solución de los dos estados, igual que las Naciones Unidas y la Unión Europea.

El Gobierno italiano defiende que en ningún caso el reconocimiento del Estado palestino frenaría a Netanyahu y contribuiría a la paz en Palestina. Sin embargo, el resto de grandes países que durante estos días han dado el paso del reconocimiento, como Francia y el Reino Unido, lo reivindican como un gesto políticamente simbólico y que puede conllevar consecuencias diplomáticas. Además, en materia de derecho internacional, pone al mismo nivel el Estado de Israel que el de Palestina.

Cabe recordar que, por ejemplo, ahora mismo Palestina no forma parte de las Naciones Unidas como estado miembro, sino como mera "entidad observadora". En 2012, Palestina pidió mejorar su estatus dentro de la organización internacional y pasar a ser "estado observador no miembro", pero Estados Unidos utilizó su poder de veto en las Naciones Unidas para evitarlo.

Estados Unidos, la gran oveja negra de la ONU

La mayoría de países de todo el mundo que reconocen el Estado de Palestina es abrumadora. 57 de los 193 países de las Naciones Unidas lo reconocen. En África, en América Latina, en Asia y cada vez más en Europa: casi todos los países lo reconocen. Incluso en América del Norte, Canadá ha tomado esta decisión. Así, entre las grandes potencias mundiales, Estados Unidos es sin ninguna duda la gran oveja negra de las Naciones Unidas por lo que hace el reconocimiento al Estado palestino.

De hecho, el país estadounidense es el gran aliado de Israel y el que le suministra alrededor del 70% de las armas con las que comete el genocidio. El apoyo de Estados Unidos, y sobre todo de la administración de Donald Trump, al Gobierno de Benjamin Netanyahu parece inquebrantable. En este sentido, el presidente estadounidense aseguró este martes en las Naciones Unidas que el reconocimiento del estado de Palestina es una "recompensa" para Hamás, aseguró que si la organización islamista liberara los rehenes israelitas ya se habría conseguido la paz. En cambio, obvió los más de 65.000 muertes en Gaza provocadas por Israel.