Países Bajos celebrará elecciones generales el próximo 29 de octubre, tras la caída del Gobierno el pasado martes provocada por la retirada de la derecha radical de Geert Wilders. Este abandonó el gabinete argumentando la supuesta falta de avances hacia una política estricta de asilo y migración. La dimisión de cinco ministros y cuatro secretarios de Estado del partido hizo que el gabinete perdiera la mayoría parlamentaria. 

A pesar de las demandas del Parlamento para que los comicios se celebren con urgencia, la autoridad electoral aseguró este miércoles que no es logísticamente posible organizar unas elecciones antes de esa fecha. Los municipios necesitan tiempo para buscar voluntarios para las mesas electorales. Además, de que en una fecha anterior, las elecciones coincidirían con las vacaciones de verano o las de otoño.

La ministra en funciones del Interior, Judith Uitermark, ha declarado este viernes después del consejo de ministros, que el Gobierno interino acogió la recomendación del Consejo Electoral y ha explicado que, aunque parezca que "en el extranjero a veces la cosa va más rápida, no se puede comparar con lo de aquí".

De la misma forma, Uitermark, considera que no es sensato celebrar los comicios antes de la fecha establecida, ya que el registro para recibir el voto por correo desde el extranjero también lleva su tiempo. "En Países Bajos consideramos importante que las personas que viven en el extranjero también puedan votar, y que los nuevos partidos políticos tengan la oportunidad de registrarse", señaló.

Tras la caída del Gobierno, el primer ministro en funciones, Dick Schoof y Wilders participaron en el debate parlamentario que tuvo lugar el miércoles para dar explicaciones de lo ocurrido y, aunque el gabinete está ahora en funciones, todavía no se ha disuelto el Parlamento. Una vez se anuncie oficialmente su disolución, los nuevos diputados deberán tomar posesión en una ceremonia prevista 90 días después. Mientras tanto, el gabinete en funciones busca cómo cubrir las vacantes de ministros que dejó el partido de Wilders.

Asimismo, según ha informado este viernes la asociación de municipios del país (VNG), el coste de organizar y celebrar las elecciones rondará los 105 millones de euros y unos 13,4 millones de neerlandeses estarán llamados a las urnas en las próximas elecciones.