Los sindicatos franceses han logrado este martes la mayor movilización en las manifestaciones que arrancaron el pasado mes de enero con motivo de la reforma de las pensiones del Gobierno de Macron. Pese a la dimensión de las protestas no se consiguió la paralización del país, que era el objetivo marcado.

Según indica el sindicato CGT, un total de 3,5 millones de personas se manifestaron en las más de 200 concentraciones convocadas por todo el país. Sin embargo, el Ministerio del Interior estima 1,28 millones de protestantes. A pesar de la discordancia, ambos resultados señalan a la presente manifestación como la más multitudinaria de las convocadas. Superando incluso a la del pasado 31 de enero, que marcaba el anterior récord desde el inicio de las revueltas con 1,27 millones según fuentes del Gobierno y 2,8 millones según la CGT. 

"Ha sido un día histórico, por la amplitud de las huelgas y de la movilización", informa el comunicado conjunto que han publicado los sindicatos. En él insisten en que "el Gobierno debe retirar su proyecto".

Las organizaciones de trabajadores han convocado una nueva manifestación para este sábado ante la falta de respuesta por parte del Ejecutivo de Macron y advierten que se está llegando a "una situación que podría ser explosiva". 

Las marchas se desarrollaron en general con normalidad, a excepción de algunos grupos minoritarios más radicales que provocaron daños materiales y protagonizaron enfrentamientos con la Policía. Los altercados se focalizaron principalmente en París donde hubo un total de 43 detenidos al inicio de la noche. 

Caída en el porcentaje de huelguistas por la inflación

A pesar de contar con el mayor número de manifestantes de las cinco jornadas precedentes de protestas, la cantidad de huelguistas que se han unido al parón no ha sido tan alta como en otras ocasiones. La inflación está teniendo un claro impacto negativo en el nivel adquisitivo de los trabajadores. Perder una jornada laboral cada vez está siendo más complicado. 

Los porcentajes confirman un menor grado de participación en el parón. En el caso de la Administración estatal, cerca de una cuarta parte de la plantilla siguió la huelga, frente al 28% de la primera convocatoria, el 19 de enero. En el caso del gigante energético estatal EDF la caída ha sido menor, se ha pasado de un inicial 44,5% a un 41,5%. 

Por su parte, el Ministerio de Educación ha indicado que el 32,71% de los docentes de primaria y secundaria también se unieron al paro. 

Transportes y refinerías

Los parones en el sector del transporte son claves en la movilización. El número de ferrocarriles que circularon a lo largo del martes fue muy bajos, un 20% de media de los trenes de alta velocidad. Por su parte, la huelga de controladores aéreos obligó a anular un 20% de los vuelos en el Charles de Gaulle y un 30% en el otro aeropuerto de París, el de Orly, así como en los de Beauvais, Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Montpellier, Niza y Toulouse.

Además, algunos camioneros obstaculizaron el tráfico y crearon atascos en  varios puntos logísticos de comunicación como Lille, Perpiñán, Rennes, Saint Brieuc o Cannes.

Aunque las refinerías siguen en funcionamiento porque no pueden pararse de golpe, la producción se redujo considerablemente en algunas de ellas. Los bloqueos en los depósitos impidieron que salieran camiones con carburante. Aún así, las gasolineras no van a tener problemas de aprovisionamiento, al menos a corto y medio plazo.

Tres de las cuatro unidades de regasificación (dos en Fos sur Mer, cerca de Marsella, y la otra en Montoir de Bretagne, cerca del puerto de Saint Nazaire) permanecieron paradas, con lo que no entró el gas licuado que Francia importa por barco.

Incógnita sobre el futuro de las protestas

Las organizaciones de trabajadores esperan aumentar las presiones sobre el Gobierno. La manifestación convocada para este sábado se espera que sea multitudinaria teniendo en cuenta que la opinión pública está en general en contra de esta reforma que planea extender la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años. El argumento del Gobierno es que con esta ampliación se preservará el equilibrio financiero del sistema. Por el momento, la propuesta sigue en vías de trámite en el Senado.

De momento, en lo relativo al transporte público, durante este miércoles se está repitiendo el mismo programa de recorte en los mismos aeropuertos que el martes, aunque el impacto está siendo más moderado en el ferrocarril y en el transporte urbano de las grandes ciudades, empezando por París.

La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), por su parte, ha suprimido para este miércoles dos tercios de sus trenes de alta velocidad (TGV), de los regionales y de los cercanías de las dos principales líneas de la capital. Y, en las líneas internacionales, no circula ningún tren en el corredor París-Barcelona, mientras que se ha anulado una cuarta parte en los Eurostar a Londres y una tercera parte en los Thalys a Bruselas.

En el metro de París, funciona con normalidad las dos líneas automáticas, la 1 y la 14, y casi normalmente la 4, que está en proceso de automatización. En la mayoría de las otras, hay entre un tercio y la mitad de los convoyes habituales.