Este artículo se publicó hace 14 años.
"Mi destierro es un pecado de EEUU"
Manuel Zelaya. Ex presidente de Honduras, depuesto por el golpe de Estado
Manuel Mel Zelaya (Catacamas, Honduras, 1952) revivirá hoy, una vez más, las imágenes del asalto militar que en la madrugada del 28 de junio del año pasado acabó de forma ilegal con su Gobierno. Y lo hará en la capital dominicana, Santo Domingo, la ciudad que lo acoge desde su exilio a finales de enero. Ha transcurrido un año desde el golpe de Estado y muchas cosas han cambiado, pero otras permanecen igual, inamovibles en la Honduras que le duele en la distancia. El presidente derrocado intenta regresar a su país, un sueño casi imposible ahora pese a los deseos de Porfirio Lobo, que sabe que su Gobierno necesita el retorno de Zelaya para legitimarse. La Corte Suprema, el fiscal, los militares y parte del Parlamento parecen están confabulados para que esto no suceda.
"Zapatero debe pedir a la Casa Blanca que cambie su postura"
¿Qué piensa de la actual posición del Gobierno español? ¿Se siente traicionado?
Hay un dicho popular: no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. Ellos me apoyaron al principio. Y ahora Zapatero y Moratinos deben unirse con la Organización de los Estados Americanos para pedir a Estados Unidos que cambie su posición de dar impunidad a los golpistas y apoye la restauración de la democracia. Y conseguir así el fin de mi destierro.
¿Cómo recuerda aquella noche de hace un año?
Como una tragedia, el retorno de la barbarie al siglo XXI. Las castas militares al servicio de los grupos de poder costaron sangre inocente al pueblo en la Guerra Fría. Pero hoy las que creíamos prácticas del pasado han regresado igual que antes, apoyadas por las políticas de agresión de Estados Unidos contra gobiernos que no son de su agrado.
¿Ha realizado Roberto Micheletti (líder de los golpistas) algún intento de acercamiento a usted?
Esta pregunta está llena de sadismo. Él es un verdugo del pueblo hondureño y debe pagar sus crímenes. Y recuerde que está denunciado ante la Corte Penal Internacional.
"El golpe despertó una fuerza extraordinaria en el pueblo"
¿Qué contará la Historia de Micheletti?
Yo no guardo odio ni rencor. Soy cristiano. Pero la Historia lo recordará como en el Evangelio, como a Judas Iscariote.
¿En qué ha cambiado Honduras en este año transcurrido?
El golpe despertó una fuerza extraordinaria en el pueblo, la resistencia, que se levantó para desenmascarar el sistema de control que tiene la oligarquía y la asociación ideológica con las sectarias derechas norteamericanas.
Y Manuel Zelaya, ¿en qué ha cambiado?
Reafirmé más mis convicciones en contra del capitalismo salvaje y del neoliberalismo como los responsables de la violencia y del atraso.
¿Qué hoja de ruta se plantea para los próximos meses? ¿Continuar en Santo Domingo, trasladarse a Guatemala para participar en el Parlamento Centroamericano o retornar a Honduras?
Estoy dedicado a un solo objetivo: que no haya impunidad frente al crimen. Y con un lema: golpes de Estado, nunca jamás. He ligado mi vida al destino de las mayorías de los pueblos en defensa de los derechos humanos. Y también de la democracia en contra de sus enemigos.
"Micheletti es un verdugo del pueblo hondureño y debe pagar"
La resistencia lleva varias semanas recogiendo firmas para presionar al presidente Porfirio Lobo para que convoque la Asamblea Constituyente.
La convocatoria fue el pretexto que utilizaron para quitarme. Pero sin duda ese es el camino legal para las reformas que Honduras necesita.
Hace unos meses, surgió una diferencia puntual con la resistencia (Zelaya se quejó en una carta privada de que la oposición en Honduras había olvidado momentáneamente la lucha para que él regresara al país). ¿Cómo son sus relaciones hoy?
Mi mayor deseo es trabajar juntos hasta vencer a quienes nos oprimen.
¿Ha vuelto a dialogar con Lobo desde que este se ofreciera a acompañarle en su viaje de regreso a Honduras?
Él habló con presidente dominicano Leonel Fernández, le hizo ofertas que no puede cumplir, porque él mismo manifiesta su temor al derrocamiento, consecuencia de haber dejado a los golpistas en los cargos de su gobierno.
¿Cuándo va a regresar a Honduras entonces?
Debo regresar ya mismo. Estoy desterrado injustamente y cada día de mi destierro es un pecado más para EEUU, que se opone a mi retorno apoyando la impunidad de los golpistas.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.