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El 13F certifica el agotamiento de Unidas Podemos, a la espera del paso adelante de Yolanda Díaz

Los resultados electorales no modificarán en principio la hoja de ruta de la vicepresidenta segunda, que pide "un debate" y "una reflexión profunda" de cara a un "nuevo proyecto de país". En Unidas Podemos evitan incrementar de momento la presión sobre Díaz e insisten en que respetan sus plazos.

Yolanda Díaz Pablo Fernández
Yolanda Díaz y Pablo Fernández durante un acto de campaña en Castronuño (Valladolid). Mariam A. Montesinos / EFE

Los vaticinios sobre el fin de Unidas Podemos no son nuevos y, de hecho, ya hay algunos precedentes en los últimos años, siempre que el espacio político empeoraba sus resultados electorales (algo que empieza a ser una constante). Sin embargo, en esta ocasión es distinto; es muy probable que desaparezca, pero para dar lugar a un proyecto que aspira a superar al actual y a recuperar la fuerza perdida desde 2016, un proyecto capitaneado por Yolanda Díaz.

Las elecciones de Castilla y León son, probablemente, el golpe electoral menos duro que se ha llevado Unidas Podemos en los últimos tiempos. En el espacio confederal evitan hacer una lectura en clave estatal y recuerdan que la mayoría conservadora en este territorio es la regla y no la excepción desde hace 35 años.

Se dejan desde 2019 un procurador y alrededor de 35.000 votos; pero en 2019 perdió ocho escaños con respecto a 2015, por lo que este resultado dista mucho de ser el peor de su serie histórica. Sin embargo, las elecciones en Castilla y León evidencian una vez más que la pérdida de apoyos es crónica en los territorios, y parece que el objetivo general tiene que ver con resistir y conservar toda la fuerza posible para constituir la organicidad del proyecto de Yolanda Díaz cuando la vicepresidenta lo desarrolle.

En el análisis de Podemos se señala a varios factores como las claves de su resultado electoral. Por un lado, la ausencia de implantación territorial (Belarra puso en marcha un plan de rearme en los territorios, pero la convocatoria de comicios lo interrumpió sin tiempo de concluir); por otro, la convocatoria anticipada por un Fernández Mañueco que aspiraba hace un par de semanas a una mayoría absoluta fraguada al calor de la moción de censura fallida de Murcia y de la victoria el pasado año de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, y que ha terminado dejando las llaves de la gobernabilidad de la comunidad a Vox.

Sin embargo, pese a que se evita extrapolar el resultado de estos comicios a nivel estatal, parece claro que el espacio confederal tal y como se conoce en la actualidad ya ha entrado en un proceso de transición hacia un nuevo proyecto liderado (sea candidata o no) por Yolanda Díaz.

A día de hoy el proyecto está rodeado de más incertidumbres que certezas; la ministra de Trabajo ha avanzado que comenzará un proceso de escucha de la sociedad civil para identificar las necesidades y aspiraciones de la ciudadanía. Todo a partir de ahí es una incógnita, y aunque algunos dibujan escenarios en los que, incluso, se vislumbran siglas y se apunta a "frentes amplios", Díaz no ha querido relacionarse con ninguno.

"Un nuevo proyecto de país"

Solo en un acto en València con Mónica Oltra, Ada Colau, Mónica García y Fátima Hamed se apreció una intención de reunificar a la izquierda, pero ni siquiera esto fue verbalizado en ningún momento por la vicepresidenta, que rehúsa dirigirse exclusivamente a la sociedad calificada como progresista.

Mientras tanto, en Podemos aguardan a que la titular de Trabajo dé nuevos pasos y a que pueda coordinarse para ello con su secretaria general, Ione Belarra. La formación morada ha evitado críticas a Díaz por el hecho de que solo acudiera a un acto de campaña en Castilla y León, y aseguran ser plenamente conscientes de que su tarea principal en ese momento era la de sacar adelante la reforma laboral y la subida del SMI.

Tampoco creen que estos resultados sean un punto de inflexión que pueda forzar los plazos de la vicepresidenta, pero sí se muestran sorprendidos con que las enormes expectativas que despierta y su posición como ministra más valorada en las encuestas no se hayan trasladado todavía a la realidad para revertir la tendencia a la baja de Unidas Podemos.

Este lunes, Díaz ha valorado los resultados a través de varios mensajes en su cuenta de Twitter. "Hay un debate entre la España que crece y la España que mengua: la despoblación, la emergencia climática, las infraestructuras y los servicios básicos son problemas reales y deben ser abordados en un nuevo proyecto de país. Toca una reflexión profunda. La ciudadanía que quiere cambios y exige ambición de transformación está ahí esperando. Solamente tenemos que mirar al lugar correcto y estar a su altura".

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