Público
Público

Andalucía Maíllo: "El saqueo fiscal de la derecha a favor de las rentas más altas en Andalucía supondrá privatizaciones y recortes"

El portavoz de Adelante Andalucía y coordinador general de IU en la comunidad autónoma, Antonio Maíllo, afirma en esta entrevista con 'Público' que la mejor manera de combatir a la extrema derecha es con "un proyecto de país" 

Antonio Maíllo, por Laura León.

raúl bocanegra

Antonio Maíllo recibe a Público en el Parlamento de Andalucía. Está sentado en un sofá con el teléfono móvil, ese aparato de primera necesidad para un dirigente político. Lo aparta, se levanta y saluda, amable. A continuación, invita a sentarse a su lado y a empezar la charla. Es jueves y, aunque, en esta ocasión, no hay sesión de control al presidente Juanma Moreno, que se ha ido a Jaén con el rey de España, el coordinador de IU y portavoz de Adelante Andalucía tiene muchos frentes abiertos.

En menos de un mes, la coalición afronta unas elecciones generales decisivas, en las que, más de 40 años después de muerto el dictador, según todas las encuestas, la ultraderecha regresará al Congreso de los Diputados, y a continuación, sin respiro posible unas municipales -que son probablemente los comicios más exigentes para una organización política- y europeas.

En esta entrevista, que se desarrolla en dos partes, una en la Cámara y otra en conversación telefónica, hoy miércoles, para hablar de la rebaja fiscal aprobada por el Gobierno de PP y Ciudadanos, que deberá ser refrendada por Vox, Maíllo afirma que la mejor manera de combatir a los ultras es con un proyecto de país. “Hay un modelo social y económico para España al que pueden adherirse las clases populares. Si nos convertimos en cronistas de cada barbaridad de Abascal, de Casado o de Rivera ya tenemos perdido el combate antes de empezar”.

“No quiero una izquierda que se escandalice, -agrega Maíllo- sino que escandalice por sus propuestas. Que cuando digamos que queremos un banco público salgan los demás defendiendo a los banqueros. Me parece muy bien, pero ganamos nosotros el debate. Que cuando decimos que queremos nacionalizar las eléctricas, que se escandalicen quienes temen perder los privilegios por controlar un recurso tan estratégico para la soberanía de nuestro país. Que cuando decimos que hay que abordar la nacionalización de los hidrocarburos para que lo controle no un consejo de administración, sino el Estado, las derechas se escandalicen. Que se escandalicen con nuestro proyecto de país. Combatirlos no es responder a cada barbaridad que dicen los de Vox. Porque ahí nos están ganando ellos".

Lo que sigue es un resumen del pensamiento de Maíllo sobre los temas tocados en la entrevista.

La reforma fiscal de la derecha

Es un disparate. La bajada de impuestos del PP sigue la línea, iniciada por PSOE y Ciudadanos en Andalucía, de eliminar la aportación fiscal a las rentas más altas. Es un guiño a las rentas más altas, a los que ganan mas de 120.000 euros. Nosotros calculamos que se perderán en total 360 millones de euros, que es lo que nos dice el colegio de economistas.  PP y Ciudadanos anuncian ahora las causas y después de las elecciones anunciarán las consecuencias, que serán recortes y privatización de la sanidad y la educación.

Si a esta reforma, se le añade las reformas de PSOE y Ciudadanos, la merma de fondos públicos ascendería a 630 millones de euros. Esto significa un recorte de 20.000 empleos públicos, docentes y sanitarios. Esto es un continuo. Lo que PP y Ciudadanos modifican no es la filosofía sino el grado. La línea de bajada es la misma. Ya la abrió Susana Díaz con Juan Marín. Ahora hay un grado más.

Esto supone el inicio del fin de los servicios públicos de competencia autonómica. Se encuadra con el anuncio de recentralización de Casado, el jefe de Moreno Bonilla. Supone una estrategia de una transferencia de los servicios públicos a lo privado. Los presupuestos del 19 y del 20 serán la consecuencia de esta causa que anuncian ahora. Debemos rebelarnos frente a este saqueo fiscal que va a beneficiar las rentas más altas y tenemos que salir a asaltarles sus conciencias. Nos anuncian en la cara que van a eliminar pensiones públicas y van a eliminar la atención gratuita y universal.

La situación de la izquierda

Me preocupa que se construya un escenario, un titular de fragmentación, cuando a las generales vamos con un espacio amplio de alianza. Ahí estamos en una apuesta muy clara de unidad, igual que en Europa. Después se han producido dificultades obvias en el ámbito de las CCAA, no en todas. Y algunas tienen mucho realce. Hay espacio aún para llegar a un acuerdo en Madrid.

En Andalucía, nosotros llevamos unas propuestas estratégicas, y desde que yo soy coordinador de IU en Andalucía, la apuesta es la unidad. En Andalucía nos hemos caracterizado por dos cosas. Hemos conseguido el objetivo político de edificar una alternativa por la izquierda en Andalucía, que se va construyendo en términos sociales. En las municipales hay un espacio formidable para seguir construyendo.

Y cuando pasen, buscaremos la consolidación total del espacio de cambio que a nivel federal es Unidas Podemos y en Andalucía es Adelante Andalucía. Aquí estamos demostrando una visión de altura frente a otros numeritos que se han dado en otras comunidades. Las cosas hay que hacerlas con contención y prudencia. Las capas populares tienen que tener un instrumento político fuerte.

Cuando las derechas deciden venir a por nosotros, no van a distinguir si somos ecologistas, comunistas, de podemos. O tejemos un instrumento de resistencia de las clases populares, de la gente que nos necesita para defender sus derechos o nos devorarán a todos. Tenemos una responsabilidad histórica que no podemos soslayar.

Antonio Maíllo, por Laura León.

Antonio Maíllo, por Laura León.

Adelante Andalucía

Hoy se entiende mejor desde Madrid lo que estamos haciendo. Había unos temores que eran infundados. Lo mejor en política es hacer pedagogía. Cuando se explican las cosas, se rebajan las tensiones. Estamos sometidos a una gran presión. En este momento, la política está sometida a tensión sobrehumana.

Está muy agitado todo. Hay un gran nivel de incertidumbre. Todo es un proceso de tensión permanente. Eso supone una tensión personal fuerte. No hay que desligar lo humano de lo político. La gente no percibe lo compleja que es la entrega política.

Pablo Iglesias

Ha vuelto muy fuerte, muy bien. Ha vuelto saneado. La paternidad le ha permitido dedicarse a algo hermoso y a lo mejor eliminar interferencias, ruido, que a los que estamos en política diariamente se nos va acumulando. Ha regresado como un líder muy potente.

Las cloacas

El sistema va a por nosotros. Esa es una lectura que debería hacer mucha gente que está mirando el dedo en lugar de la luna en el campo de la izquierda. Gente que está en claves identitarias mirándose al ombligo, diciendo que él es mejor que los demás y que no hace falta estar unidos. El sistema es poderoso y el sistema va a por nosotros. Pero no lo hace por ser nosotros, sino por todo aquello que percibe como una amenaza al statu quo. Iglesias lo representa. Si no estuviera él y estuviera otro, sería igual. Si no somos conscientes de eso, no hacemos una lectura correcta.

Van a por Pablo Iglesias porque Pablo representa colectivamente la mayor de las amenazas a sus privilegios y se ha demostrado con un golpe desde las entrañas del Estado. Se han fabricado noticias falsas, se ha espiado y se han utilizado recursos públicos para cargarse a una opción política. Nos parece muy grave. Y también es grave que PSOE, PP y Ciudadanos estén callados. Esto es un golpe al funcionamiento del sistema democrático. No estamos hablando solo de Podemos.

En ese sentido, el 28 de abril tiene una relevancia para que toda la gente que apoyó el espacio de Unidas Podemos se reactive. Somos la fuerza que amenaza los privilegios del sistema. Y como tal el 28 de abril tenemos que tener una representación acorde con las esperanzas de la gente que quiere cambiar este país. Nos vamos a dejar la piel. Vamos a hacer una movilización intensa en todo el territorio.

xAntonio Maíllo, por Laura León.

Antonio Maíllo, por Laura León.

Expectativas electorales

En las autonómicas, no conseguimos movilizar a quien se mueve entre la abstención y el espacio de Adelante Andalucía. Por tanto, es posible que den el salto ahora. Y también porque el comportamiento electoral no estuvo condicionado por una variable de la extrema derecha. Confiamos en que mucha gente nos vote a nosotros. Vamos a recuperar un gran apoyo.

El Eje Catalunya-España se está superando por hartazgo. Merman las pensiones, el empleo, los servicios públicos, la vivienda. SI hablamos de lo social de aquí al 28 de abril, vamos a recuperar un extraordinario campo de juego.

El nuevo Gobierno andaluz

Inquietante. De momento: ni una mala palabra, ni una buena acción. Han metido la pata en varias ocasiones. Me ha sorprendido lo imberbes que estaban en comparación con las ganas que supuestamente tenían de acceder al gobierno. Para estar esperando 37 años, he echado de menos más diligencia y capacidad y claridad estratégica.

Por un lado, sorprende y por otro inquieta. Hasta el 26 de mayo no van a enseñar la patita. No van a marcar hasta que no pasen las elecciones sus verdaderas intenciones. En un presupuesto es donde se ejemplifica la política. En esa estrategia siguen estando, aunque se le hace cada vez más difícil. No hay más que ver la ausencia de iniciativas legislativas en el parlamento para comprobarlo.

Algunas señales son catastróficas. Bajar el impuesto de sucesiones a gente que hereda más de un millón de euros y subir el precio de la plaza de guardería. De vez en cuando les sacude la extrema derecha con ladridos pero que son poco mordedores. Tienen una estrategia de ladrido discursivo pero luego son muy mansos a la hora de tomar decisiones. La política son hechos. Incendian twitter y agachan la cabeza cuando están negociando.

Privatizaciones

Lo que me inquieta es que no se atrevan a lanzar los presupuestos. Las cuentas son la expresión de la voluntad política. Está la Ley de Memoria que, aunque siguieran con el mismo nivel de presupuesto, este no garantiza su cumplimiento. Hay un problema de insuficiencia financiera. Y después está la ejecución. Hay muchos programas que se exponen y se venden y luego no se. ejecutan. En eso Susana Díaz era una experta. Las leyes pueden morir por inanición aunque estañen muy pintadas en los presupuestos.

Y me preocupa la gran transferencia de recursos a través de la privatización de la sanidad y la educación. Me inquieta mucho que no aparezca en los presupuestos. Nos tememos una gran transferencia de recursos a clínicas privadas y una transferencia masiva a centros privados y religiosos.

No quieren decir que van a privatizar lo privatizable. La Junta de Andalucía es en termino cuantitativos administración más voluminosa. Tiene una población educativa de más de 2 millones de apersonas, un universo sanitario de 8,5 millones. Hay una llegada de los buitres a hacer negocio. Ese va a ser uno de los frentes de batalla esta legislatura.

Antonio Maíllo, por Laura León.

Antonio Maíllo, por Laura León.

Relaciones con el PSOE de Andalucía

Las relaciones con el PSOE son cordiales. Yo hablo con casi todos los grupos de una manera natural. El parlamentarismo es interlocución permanente para llegar a acuerdos. Al PSOE lo veo descolocado. Es normal después de tanto tiempo en el gobierno. Se tienen que adaptar a algo que no han hecho nunca que es la oposición en el gobierno autonómico.

La vida pasa y es necesario tomar iniciativas. Los veo con cambios de criterio permanentemente. Una suerte de prueba de ensayo y error. Se irán adaptando. Y con todo el ámbito parlamentario, estamos dispuestos a afrontar tesis de acuerdo. Ahora intentan. hablar más que antes. Antes no hablaban nada. Antes hablaban con Ciudadanos, que eran sus socios. Y con quienes han tenido una responsabilidad histórica. Les han blanqueado en su ejecutoria.

Casas de apuestas en barrios obreros

La estrategia de la extrema derecha de agitar elementos que no tienen nada que ver con cuestiones sociales es una cortina de humo que favorece a las élites a quienes se debe. Lo hacen para que no se hable de la brecha social, de la precariedad. El gobierno no tiene una agenda social, no ha expuesto sus estrategias de empleo ni las medidas que tienen para romper con la inercia del desempleo en Andalucía y con la precariedad.

Otro de los focos preocupantes es la ordenación de territorio y la política ambiental. Tanto en Doñana como en el diseño urbanístico ante el anuncio de empezar otra vez a una suerte de apertura loca del suelo.

Y quiero incorporar al debate la proliferación de casas de apuestas en barrios de trabajadores. Las casas de apuestas están proliferando en zonas de población muy vulnerable. En Andalucía también. Hay que ponerle coto con una regulación en colaboración con los ayuntamientos. Personajes públicos, futbolistas, presentadores usan su imagen para blanquear este tipo de actividades que están arruinando a las familias.

Insultos de Vox

Planchabragas [se lo llamó  el  portavoz de Vox en Andalucía, Francisco Serrano]  es un insulto homófobo. Todo el mundo sabe que yo soy gay, este personaje. Me insultó. Pensará él que me hacía daño. Sus dos obsesiones son su homofobia y su machismo. Un hombre feminista es para él algo absolutamente aberrante. Demuestra dos cosas, la concepción ideológica que trae la extrema derecha, que no quiere aceptar que el feminismo es clave para un modelo social de futuro y otra que revela, en fin, la personalidad del sujeto que intentó descalificarme.

Son lo que son. Herederos de la extrema derecha, de un pensamiento autoritario, que en el siglo XX se refleja a través del franquismo y en el XXI a través de los movimientos populistas autoritarios, Bolsonaro, Trump, forman parte de una misma corriente ideológica con diferente expresión en el tiempo. Me preocupa más la banalización de los equidistantes. No es la primera vez en la historia que la irresponsabilidad de los equidistantes permite el avance de esta gente.

Y lo hacen desde una posición en que están convencidos de que son demócratas, aunque sean gente de derechas. Se autodenominan demócratas y moderados. Plantean una equidistancia entre una fuerza protofascista y antidemocrática y otra fuerza profundamente democrática aunque no comparta con ellos las tesis.

Se sitúan en una trivialización de lo que supone la extrema derecha porque desde un punto de vista electoral les interesa para sumar, pero no saben el precio que van a pagar porque estos no van a tener límite. Y la experiencia nos dice que los devoraran. Los Chamberlain [Neville, primer ministro del Reino Unido, protagonista de la política de apaciguamiento hacia Hitler] también existen en el siglo XXI.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias