Albert Rivera vuelve a ponerse de perfil con la existencia de la policía patriótica, el grupo que se creó en el seno de la Policía Nacional durante la etapa del ‘popular’ Jorge Fernández Díaz —el ministro de las cloacas— al frente de la cantera de Interior, cuyo objetivo era debilitar a rivales políticos. El líder de Ciudadanos se ha limitado a responder que las cloacas, en general no le gustan, y "las del Estado menos", y ha subrayado que quien debe responder es el presidente del PP, Pablo Casado: "Algunos están en la Ejecutiva del PP; pregúntenle a Casado", ha respondido en un desayuno informativo organizado por Europa Press.

Las recientes investigaciones judiciales que implican a esta brigada en la creación de un informe falso en 2016 contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y que fue bautizado como informe Pisa, han saltado a los medios. Sin embargo, Rivera ha evitado dar su apoyo explícito a Iglesias, porque, a su juicio, los cargos públicos no pueden "dar por buenas todas las informaciones". "Las personas afectadas por esas grabaciones son las que tienen que dar explicaciones", ha zanjado.

A pesar de que Fernández Díaz no está presente en las listas al Congreso, al Senado ni al Parlamento Europeo -el exministro había pedido, expresamente, irse a Bruselas, donde tendría condición de aforado- el líder del PP lo mantiene en la Ejecutiva del partido, en la que ostenta el cargo de secretario de Interior y Libertades, desde julio de 2018 y es, además, presidente del comité electoral provincial del PP de Barcelona.

Desde la dirección del PP defienden que "las ejecutivas sólo se cambian en congresos" y que "cuando hay un cambio, es posible que se haga gradualmente". No obstante, si Casado quiere zanjar el tema para que el exministro no continúe formando parte de la Ejecutiva de su partido, podría cesarle, según apuntan fuentes ‘populares’. Otra opción es que el propio Fernández Díaz renuncie por “responsabilidad”, aunque los conservadores son escépticos a esta salida.

Además, un veterano diputado ‘popular’ considera que el exministro ya "ha tocado un techo" y que la renovación llega porque "los resultados en Catalunya no dejan de empeorar año tras año". En Génova defienden que la apuesta de Cayetana Álvarez de Toledo, número uno por Barcelona, supone un "revulsivo" para la formación, y, con ella, confían en mejorar sus resultados en Catalunya, que son “francamente malos”, reconocen.