Durante esta semana (la del 18 de julio, día en que se produjo el golpe de Estado franquista), Vox, de la mano del partido Patriots for Europe, organiza una exposición en el Parlamento Europeo que lleva por título "La Cruz como símbolo de las raíces cristianas de Europa". En los paneles de dicha exposición se exhiben fotografías del Valle de Cuelgamuros con descripciones sobre su construcción y su importancia histórica, a juicio de la formación ultraderechista.

Esto ha motivado que Izquierda Unida, a través de una carta remitida al Ministerio de Memoria Democrática por su portavoz parlamentario en el Congreso de los Diputados, Enrique Santiago, haya pedido al Gobierno que exija a la Cámara europea la suspensión de dicha exposición, por considerar que enaltece el régimen dictatorial franquista y que es contraria a la ley de memoria.

"Entre los paneles que se muestran", reza la misiva, "se puede leer que el "Valle de los Caídos" tardó casi 20 años en construirse y un total de 2.000 presos trabajaron "de modo voluntario en las obras acogiéndose a un ventajoso sistema de redención de penas para el trabajo". El texto continúa: "Estos trabajadores penados que en contra de lo que común y erróneamente se ha dado como válido, no eran presos políticos, sino presos procedentes de la guerra civil…"; haciendo una equiparación, a continuación, entre trabajadores libres y presos".

El panel finaliza, se recuerda en la carta "con la afirmación de que "muchos de ellos apenas llegaron a beneficiarse del sistema ya que fueron puestos en libertad al poco de integrarse en la ejecución de las obras" negando, así, la condición de presos políticos a las víctimas de la represión franquista que fueron sometidas a penas de prisión y a trabajos forzados, con resultado de muerte en algunos casos, en la construcción de un monumento de exaltación al fascismo".

Santiago denuncia en el texto dirigido a Memoria Democrática que "el Valle de Cuelgamuros constituye un símbolo de la dictadura y del sufrimiento de miles de personas represaliadas, y el uso del nombre "Valle de los Caídos" en el cartel adjunto a la invitación, en lugar de su denominación oficial, "Valle de Cuelgamuros", constituye en sí un acto de revisionismo y exaltación del pasado franquista y una vulneración simbólica de la Ley de Memoria Democrática que modificó su nombre con el fin de resignificar ese enclave y eliminar cualquier elemento de glorificación de la dictadura".

Además, insisten desde IU, la exposición de Vox "tiene como fin el enaltecimiento de un régimen dictatorial que causó el sufrimiento y la represión de miles de personas, contraviniendo la Ley de Memoria Democrática que prohíbe expresamente los actos públicos de exaltación de la dictadura franquista y refuerza el deber institucional de preservar una memoria basada en la dignidad de las víctimas, y el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea que establece como principios fundacionales de la Unión el respeto a la dignidad humana, la democracia, la igualdad, el Estado de derecho y los derechos fundamentales".

Dicha exposición provoca, a juicio de Izquierda Unida, una revictimización de víctimas de la dictadura "que fueron sometidas a trabajos forzosos y condiciones de exterminio en las obras realizadas por el régimen dictatorial en el Valle de Cuelgamuros. Una ignominia de estas características es equiparable únicamente a que el partido político neonazi Alternativa para Alemania (AfD) de Alemania hubiera organizado una exposición sobre los campos de exterminio nazis, calificándolos de 'lugares de trabajo'", se afirma en el texto.

Por estos motivos, Santiago pide al ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que "se interese por este asunto para expresar a la Presidencia del Parlamento Europeo la incompatibilidad que hay entre el respeto a los principios fundacionales de la Unión y esta exposición cuyo fin es blanquear el régimen autoritario y represivo de Franco, negar la condición de víctimas de franquismo a las personas que sufrieron dicha represión y enaltecer el fascismo, procediendo a solicitarle a la presidenta del Parlamento Europeo que suspendan de inmediato dicha exposición y no vuelvan a autorizar nada parecido en el futuro".

También desde Podemos se ha denunciado la exposición de Vox en el Parlamento Europeo. El pasado lunes, Irene Montero, eurodiputada de la formación morada, la calificó como un "acto de propaganda fascista impulsado por la ultraderecha española, pero permitido por la presidenta de esta cámara, Roberta Metsola, y , por tanto, también por los grupos que están sosteniendo esa presidencia".

Montero recordó que "El valle de Cuelgamuros es uno de los mayores símbolos de represión, de la violencia sistemática contra los derechos humanos del franquismo, es el símbolo de los trabajos forzados, de la represión". "El Parlamento Europeo no puede amparar este tipo de propaganda fascista", zanjó la número dos de Podemos.