Unidas Podemos lleva tiempo limando su estrategia para las nuevas elecciones en Catalunya y, sobre todo, para el escenario inmediatamente posterior a las votaciones. Los tiempos se han acelerado esta semana, tras pulsar Quim Torra el botón del adelanto electoral -aún sin fecha, pero con la aprobación de los Presupuestos como indicador-.

Sutilmente, la formación que lidera Pablo Iglesias ha comenzado a dedicar guiños a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Y esto no obedece únicamente a la necesidad de contar con sus votos en el Congreso de los Diputados para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en los próximos meses, ya que su escenario deseado para Catalunya pasa por la formación de un nuevo Govern entre ERC, PSC y los Comunes de Ada Colau.

Es un secreto a voces, confirmado por distintas voces del partido fuera de cámara; vistas las crecientes hostilidades entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat), con el president Torra amortizado como sujeto político, y con la convocatoria electoral en el horizonte, Unidas Podemos trabajará para romper la dinámica de los bloques independentista y no independentista en Catalunya.

Además, este esquema le ha situado en una suerte de limbo en anteriores convocatorias electorales, ya que los Comunes apuestan por celebrar un referéndum pactado, pero no por la independencia. En un contexto tan polarizado, a menudo los electores optaron -y optan- por las posiciones más drásticas: entienden el blanco y el negro, pero no tanto los grises.

De hecho, las posiciones de ERC no sólo son más cercanas a Unidas Podemos y al conjunto del Gobierno de coalición en lo que respecta al ecosistema parlamentario, sino que su receta para Catalunya pasa por rebajar la tensión y abrir vías de diálogo. Aquí, ERC y JxCat han optado por caminos separados, y el Ejecutivo es consciente de esta baza.

Con estos mimbres, y con el creciente malestar entre ERC y JxCat evidenciado desde el lunes en el Parlament, Unidas Podemos decidió anunciar el martes el nombre de quien será una figura clave de su acción en el Congreso.

Se trata de Jaume Asens, que ha tomado el relevo del líder del partido y vicepresidente segundo del Gobierno como presidente del grupo confederal Unidas Podemos -En Comú Podem- Galicia en Común. Asens, hombre de confianza de Colau, cuenta con buenas relaciones con ERC, y ya ha actuado como puente con esta y otras formaciones anteriormente.

"Ha demostrado su capacidad de empatía y acuerdo con otras fuerzas políticas que hoy son imprescindibles para que la legislatura y el Gobierno puedan avanzar", subrayan desde En Comú Podem.

Fuentes del grupo confederal aseguran que el nombramiento de Asens se decidió varias semanas antes de su anuncio, por lo que sólo estaban esperando el momento adecuado para darlo a conocer.

En cualquier caso su perfil encaja con los objetivos ya anunciados por la dirección del grupo a sus diputados, sobre los que Público informó este viernes. En la legislatura que arranca pretenden actuar como guardia pretoriana del Ejecutivo, respaldarlo frente a la previsible oposición radical de las derechas, pero también es tiempo de tender puentes con las formaciones y grupos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Gestos de Asens ante ERC

Asens ya era portavoz de la confluencia catalana dentro del grupo, si bien esta misma semana se ha granjeado un rol aún más decisivo.  Más allá de que su nombramiento per sé ya supone una declaración de intenciones en lo que respecta a ERC, en sus primeras declaraciones el nuevo presidente del grupo ya ha dado algunas pistas sobre el camino que quiere seguir.

Así, después de que el Gobierno sorprendiera este jueves posponiendo la convocatoria de la mesa de diálogo pactada con ERC, Asens reaccionó justificando esta medida, dada la inminente convocatoria de elecciones, y por tanto el previsible relevo en la Generalitat.

También afeó al president los vetos con los que acude al diálogo con el Gobierno,  sus“líneas rojas".  "Pone en evidencia que su voluntad no es dialogar", advirtió el jueves en una entrevista en La Sexta.

La mesa de diálogo es un compromiso arrancado al Gobierno por ERC, y escasas horas antes de rectificar sobre la decisión de suspenderla, dado el enfado de los republicanos, en Moncloa daban por hecho que la actitud de Torra en este espacio difícilmente perseguiría favorecer el diálogo.

Por si las dudas, Asens dedicaba un nuevo gesto al partido de Oriol Junqueras y Gabriel Rufián este viernes, en entrevista con La Vanguardia. Ya da oficialmente por roto el bloque independentista. "La fórmula de JxCat y ERC hoy ya forma parte de otro momento histórico, de una etapa que está terminando, que es el procés, una etapa que arranca con la sentencia del Estatut y que llega hasta estos días. Entramos en una nueva fase en que no sabemos cómo se van a recomponer los espacios”, aseveró.

De hecho, en el grupo confederal no lo ocultan: conforme se acerquen las catalanas aumentarán los guiños a ERC, con la vista puesta en la construcción de toda una nueva dinámica en Catalunya.