Las pasadas semanas bien podrían valer un año político. En apenas unos días, una moción de censura en Murcia desató unas elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid que terminaron provocando una desintegración vertiginosa de Ciudadanos y la salida del líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, del Gobierno. Lo sucedido este martes con la confirmación de la marcha anticipada de Iglesias del Ejecutivo ha evitado, por los pelos, que los acontecimientos y el caos político desatados hace unas semanas tuvieran un colofón igual de caótico

Si la decisión de Iglesias de dar la batalla frente a Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid fue improvisada, carente de planificación y consecuente con las circunstancias políticas que rodean a las elecciones autonómicas (con un PP dispuesto a gobernar en coalición con Vox), su salida del Ejecutivo de coalición sí que estaba bien planeada.

Este mismo lunes, en una entrevista en televisión, el vicepresidente segundo daba la primera (y significada) pista sobre el día en que dejaría el Gobierno para pasar a ser el candidato de la formación morada a la Comunidad de Madrid; sería en una "fecha simbólica" del mes de abril, una pista que conducía todas las deducciones hacia el 14, el día de La Segunda República.

Pero lo simbólico, una vez más, se ha dado de bruces contra la realidad, y hay pocas realidades más tajantes y alérgicas al adorno que la ley. Este martes, un investigador de Metroscopia, Paco Camas, publicaba un tuit en el que advertía sobre un elemento que, al parecer, había pasado desapercibido para todos los asesores, juristas y técnicos no solo de Unidas Podemos, sino del resto de partidos.

"Según la Ley Electoral de la Comunidad de Madrid (arts. 3 y 4) para que Pablo Iglesias sea elegible como candidato debería dejar la vicepresidencia el 30 de marzo, como muy tarde. Será inelegible si el día de la presentación de la candidatura (entre el 26-31 de marzo) sigue en el cargo", escribió Paco Camas en su cuenta de Twitter.

En concreto, la norma establece en su artículo 3 que son inelegibles "el presidente y los miembros del Gobierno de la nación y sus secretarios de Es­tado", y en su artículo 4 que "la calificación de inelegible procederá respecto de quienes incurran en alguna de las causas mencionadas en el artículo anterior el mismo día de la presentación de su candidatura, o en cualquier momento posterior hasta la celebración de las elecciones". La fecha límite para presentar las candidaturas es el 31 de marzo, luego si Iglesias continúa siendo vicepresidente del Gobierno el miércoles de la próxima semana, será "inelegible" para los madrileños.

La ley electoral de Madrid cayó sobre los tiempos manejados por Iglesias a plomo y sin paracaídas, de manera que el secretario general de Podemos se vio obligado a asumir los nuevos plazos y a contar con que deberá estar fuera del Ejecutivo a principios de la próxima semana. A su salida de la sesión de control que se ha celebrado este martes en el Senado, el propio vicepresidente segundo ha avanzado que el Consejo de Ministros del próximo martes será probablemente su última reunión con el resto de miembros del Ejecutivo.

Crisis de Gobierno en Semana Santa

En principio, está previsto que Iglesias traspase su cartera de ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 a la actual secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, ese mismo martes o, a más tardar el miércoles. También dejará su acta de diputado en el Congreso, pero en este caso después de haber presentado su candidatura y antes de que comience la campaña electoral.

Si la ley electoral de la Comunidad de Madrid pilló de imprevisto a Iglesias, el presidente del Gobierno no fue una excepción (la número dos de la lista del PSOE a la Comunidad de Madrid, Hana Jalloul, es secretaria de Estado, por lo que también deberá dejar su cargo antes del 31 de marzo). En Moncloa, según fuentes consultadas, nadie tampoco había reparado en esta norma y la noticia causó sorpresa, al menos, entre algunos miembros de la estructura de Gobierno.

Sin embargo, al confirmarse la acelerada salida de Pablo Iglesias, se da por hecho que habrá una nueva crisis de Gobierno en la misma Semana Santa.
Y si antes no se preveían más cambios en el Ejecutivo que los motivados por la salida de Iglesias, ahora se da casi por hecho que no habrá sorpresas que la reestructuración ya conocida por la marcha del líder de Unidas Podemos.

Así, Yolanda Díaz se convertirá en la vicepresidenta tercera del Gobierno manteniendo el área de Trabajo; Nadia Calviño ascenderá a vicepresidenta segunda de Asuntos Económicos, e Ione Belarra ocupará el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.