El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, no ha podido evitar la jugada de Vox de retrasar la toma de posesión de Mañueco, para que la investidura en Castilla y León tuviera lugar ya con el  gallego como presidente del partido. Pero al menos,  juega con su agenda y no asistirá a la investidura, aunque sí confirma que estará una semana después (lunes, 18 de abril) en su toma de posesión. Abascal anhela esa foto con el líder popular y, de momento, tendrá que esperar otra semana más.

Mientras Génova guarda silencio sobre si está previsto que su presidente acuda a la investidura de Mañueco este lunes, el propio Feijóo reconoció en la entrevista, ya como presidente del PP en RTVE, que "tengo un compromiso de partido ese día, pero que yo esté o no, no es lo importante". En una entrevista en La Voz de Galicia reconoce, sin embargo, que donde sí estará será en la toma de posesión de su hombre en Castilla y León. Acto cerrado para el 18 de abril.

Fuentes populares de toda solvencia aseguran a Público que Fernández Mañueco ha tratado de contar con Feijóo en su toma de posesión: "Estará, porque si Feijóo no asiste, el presidente de Castilla y León queda en evidencia, vendido y debilitado ante un PP que, está claro, mantiene ya distancias con él".

De hecho, la escasa presencia de cargos populares de Castilla y León en Génova están vinculados, como Pilar del Olmo, exconsejera y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valladolid, a la oposición de Mañueco en su propio partido.

Innecesarias elecciones en Castilla y León

La cúpula popular, con Feijóo a la cabeza, tiene claro que la convocatoria de elecciones en Castilla y León "fue innecesaria" y "para mal", según afirman populares de Castilla y León que están más cerca de su líder gallego que de Mañueco.

Hay también dudas razonables en el protocolo de la investidura sobre si, en caso de que no asista Feijóo, acuda Abascal. De hecho, se da por seguro que no habrá foto de apadrinamiento de la coalición de Castilla y León entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal hasta el lunes siguiente.

Tampoco se prevé reunión entre los presidentes nacionales del PP y de Vox en Castilla y León ni en ninguna otra parte, como hubiera querido el ultraderechista y exdiputado vasco por las siglas populares, antes de la toma de posesión de Mañueco.

La asistencia del presidente de Vox, sin embargo y pese a las dudas de última hora, es más que probable, ya que será el primer Gobierno del que este partido forme parte. Además, la ultraderecha controla en este inmediato ejecutivo de Castilla y León una vicepresidencia, tres consejerías y la presidencia de las Cortes. Este último cargo es el que ha permitido a Abascal retrasar la investidura de Mañueco hasta que Feijóo fuera presidente del PP.