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Los Franco reciben la notificación de que la tumba de El Pardo no es de su propiedad

El Ayuntamiento de Madrid, a través de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios, ha informado a los descendientes del dictador de que la familia Franco no es propietaria ni de la tumba ni de la capilla del cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, donde está enterrada la viuda del dictador. La titularidad de la sepultura es de Patrimonio. 

Vista de la capilla donde se encuentra la cripta donde está enterrada Carmen Polo.- J. GÓMEZ

ALEJANDRO TORRÚS

El Ayuntamiento de Madrid, a través de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid, ha notificado recientemente a la familia Franco que la tumba en la que está enterrada Carmen Polo en el cementerio de Mingorrubio de El Pardo es titularidad de Patrimonio Nacional y no de la familia Franco. Los descendientes del dictador, de hecho, no poseen ni un documento que acredite la propiedad de la sepultura ni de la capilla que le da cobijo. La Empresa Funeraria también remitió una notificación a Patrimonio Nacional informándoles de que son ellos quienes tienen la titularidad de la "unidad funeraria" y, por tanto, el "derecho de uso" del mismo. 

La viuda del dictador fue enterrada en 1988 en esta cripta tras su fallecimiento. Fue, de hecho, Patrimonio Nacional, con Felipe González en el Gobierno, quien autorizó la inhumación de Carmen Polo. Ahora, con el anuncio de exhumación de Franco del Valle de los Caídos, se ha especulado mucho sobre si los restos del dictador acabarían en La Almudena o en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, junto a los de su mujer. Sin embargo, tal y como adelantó Público, los Franco no tienen ningún poder sobre la tumba de Mingorrubio. Tendría que ser, en todo caso, Patrimonio Nacional el que autorizara la inhumación del dictador en este lugar. 

Por otro lado, la capilla construida sobre la tumba de Carmen Polo tampoco pertenece a la familia Franco. Fue construida por el Ayuntamiento de Madrid con dinero público durante la dictadura y la propiedad de este espacio es del propio Consistorio. En la documentación de la época, a la que ha accedido Público a través del Archivo de la Villa de Madrid, consta que la construcción de la cripta y la capilla fue ordenada "por la Superioridad" en 1969 y costó 11,5 millones de pesetas con cargo a fondos para la "Prevención del Paro Obrero". No obstante, fuentes del Ayuntamiento de Madrid sostienen que los costes de mantenimiento de la misma corresponden a Patrimonio, según el convenio de cesión entre Patrimonio y Ayuntamiento que costa de 1959.. 

La capilla del cementerio de Mingorrubio se encuentra en estos momentos cerrada a cal y canto. El Ayuntamiento de Madrid asegura que no ha invertido "ni en euro en su conservación". Por otra parte, fuentes cercanas al mantenimiento del cementerio apuntaron a este periódico que la capilla está cerrada "por el deterioro del techo de madera". "Hasta donde yo sé la capilla y la cripta están prácticamente abandonadas. Solo entra un administrador de los Franco y deja un ramo de flores cada Día de Todos los Santos", señalan estas fuentes. 

Patrimonio corre con los gastos

Capilla donde se encuentran los restos de Carmen Franco en el cementerio de Mingorrubio.- J. GÓMEZ

Capilla donde se encuentran los restos de Carmen Franco en el cementerio de Mingorrubio.- J. GÓMEZ

Fuentes del Ministerio de la Presidencia han reconocido a este medio que Patrimonio que Patrimonio Nacional tiene "un derecho de uso sobre una sepultura situada en la cripta de la Capilla del Cementerio" conforme se específica en el "convenio de cesión del terreno para cementerio municipal de 1959 entre  Patrimonio Nacional y el Ayuntamiento". 

En este sentido, fuentes del Consistorio de Madrid han aclarado a este medio que el citado convenio establece que la titularidad de la sepultura de Carmen Polo es de Patrimonio Nacional y que, por tanto, el organismo público es el responsable de la "unidad funeraria".

"Según el artículo 17 del reglamento de la Funeraria Municipal todos los gastos de mantenimiento corren a cargo del titular de la unidad funeraria (en este caso Patrimonio Nacional). Nosotros, igual que con el resto de propiedades del cementerio, nos encargamos de los gastos generales (seguridad, limpieza de zonas comunes, etc.) y de las gestiones administrativas correspondientes, como la autorización de nuevos mausoleos", explican a Público estas fuentes municipales.

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