Cuando Alberto Núñez Feijóo acudió a divertirse a El Hormiguero el pasado 28 de junio, el conductor del programa, Pablo Motos, le advirtió de que la entrevista que iba a hacerle sería distinta a la de la velada previa con Pedro Sánchez. "Es que usted no ha gobernado cinco años España y no podemos repasar los hechos", se justificó Motos. "Mi intención es saber quién es usted, qué quiere y la fortaleza de sus ideas", añadió, antes de empezar a preguntar por lo que el candidato pretende hacer pero sin repreguntarle contrastando con lo que ya había hecho.

Vale, es verdad que Feijóo no ha gobernado cinco años España. Pero sí ha sido presidente de Galicia durante 13 años con competencias plenas en numerosas materias, vicepresidente durante uno, conselleiro durante dos y diputado autonómico durante 17. Así que existe hemeroteca, historia y fundamento de sobra para saber no sólo quién es y qué quiere en política, sino para intuir cuál es la fortaleza de sus ideas y en qué ha derivado su aplicación concreta.

Público inicia con este artículo una serie de ocho entregas para analizar la gestión de Feijóo en diversas áreas concretas durante sus mandatos al frente de la Xunta: economía, empleo y crisis demográfica; sanidad y servicios sociales; educación y política lingüística; medio ambiente; regeneración democrática y lucha contra la corrupción; feminismo, lucha contra la violencia machista e igualdad y, por último, política de comunicación y relación con los medios.

La primera de las entregas, que usted está leyendo, se refiere a economía, empleo y crisis demográfica.

El PIB creció en Galicia menos que España

Cuando Feijóo llegó a la presidencia de la Xunta en 2009, tras los cuatro años de legislatura del Ejecutivo bipartito de PSOE y BNG, el Producto Interior Bruto (PIB) gallego alcanzó los 56.304 millones de euros. En 2022, su último año de mandato, superó los 68.800 millones, lo que representa un aumento del 22,2%. En ese mismo periodo, el PIB español se incrementó un 65,8%.

Entre 2009 y 2022, el PIB medio por cada gallego pasó de 20.333 euros a 23.499 euros, es decir que creció un 37%. Durante los mismos 13 años, el PIB por habitante del Estado lo hizo un 81%. Cuando Feijóo llegó al poder, ese indicador estaba 2.727 euros —un 11,8%— por debajo de la media española. Durante su mandato, la brecha se amplió hasta los 4.371 euros, una diferencia del 15,6%.

"Es verdad que Feijóo llegó a la presidencia de la Xunta en plena crisis financiera y que tuvo que administrar la escasez. Pero lo hizo a base de recortes y de triplicar el endeudamiento", explica el economista Xesús Veiga, profesor en la Facultade de Ciencias Económicas de la Universidade de Santiago.

El triple de deuda, que no evitó los recortes sociales

Uno de los argumentos recurrentes de Feijóo para atacar las políticas económicas del Gobierno de Pedro Sánchez consiste en criticar los "pufos" que, según él, ha dejado el Gobierno de coalición. Lo cierto es que en los cinco años de Pedro Sánchez la deuda pública del Estado pasó de los 1,2 billones de euros de 2018 a los 1,53 billones de 2023. Es decir, un 4,5% más. En 2008, el año anterior a que Feijóo fuera investido presidente de la Xunta, no llegaba a 4.000 millones. En 2022 era de casi 12.000 millones. Es decir  un 266,6% más .

Veiga recuerda que Feijóo "no utilizó los fondos obtenidos gracias al endeudamiento para mantener las prestaciones sociales ni para reestructurar y apoyar el aparato productivo, sino que los dirigió a una estrategia destinada a subvencionar intereses empresariales y financieros muy determinados y obra pública de dudosa utilidad o beneficio para el interés común".

"Además, no desarrolló en Galicia ningún gran proyecto que ni siquiera de manera simbólica pueda reflejar ahora cuál es la política económica que quiere desarrollar en España", añade.

Adiós al sistema financiero gallego

Según el experto, uno de los dos grandes "hitos" de la aplicación práctica de la política económica que el aspirante popular ejecutó en Galicia fue el desmontaje del sistema financiero gallego. Desaparecieron entidades como el Banco Pastor, el Banco Gallego, el Banco de Galicia, el Banco Etcheverría y, sobre todo, las cajas públicas, que acumulaban más de la mitad de los depósitos de los gallegos y que ahora están privatizadas en manos del banquero venezolano Juan Carlos Escotet. 

La obra social de Caixanova, asentada en las provincias del sur de la comunidad, y de Caixa Galicia, en el norte, que financiaba desde centros escolares hasta residencias de mayores, dejó de existir con Feijóo. Nada más llegar a la Xunta, el hoy presidente del PP impulsó una fallida fusión entre ambas. La entidad resultante de aquella polémica operación tuvo que ser finalmente rescatada por el Estado con 9.000 millones de euros de dinero público, y vendida por poco más de mil millones.

Escotet ni siquiera tuvo que abonarlos antes de la compra, que estaba sujeta a la obtención de beneficios. Los obtuvo desde el primer ejercicio, 2014. Desde entonces hasta hoy, el banquero venezolano ha ganado con ellas más de 3.360 millones de euros después de impuestos.

100.000 gallegos menos 

El otro gran "hito" de la política económica de Feijóo, según Xesús Veiga, fue la inacción ante la crisis demográfica, que ha convertido a Galicia "en una de las zonas del planeta más envejecidas y con peores indicadores". 

Durante sus 13 años de gobierno, Galicia perdió 100.000 habitantes, el equivalente a toda la población de Santiago, su capital. Se encontró un país con cerca de 2,8 millones personas y lo dejó con menos de 2,7 millones, de las que más de 700.000 estarán jubiladas en apenas una década. En 15 años habrá más del triple de mayores de 67 años que de menores de 15, y por cada gallego jubilado habrá sólo 1,3 trabajadores cotizando a la Seguridad Social, cuando la ratio mínima para garantizar la sostenibilidad del sistema es de uno por cada dos.

"Es imposible revertir ese declive en una sola legislatura", reconoce el economista. "Pero Feijóo ha estado 13 años con cuatro mayorías absolutas y no ha dado muestras de preocupación por una situación tan grave, que además ha afectado seriamente al tejido productivo y al mercado de trabajo", concluye.

65.000 empleos destruidos

Gonzalo Caballero, exsecretario general del PSdeG que se enfrentó a Feijóo en las autonómicas de 2020, coincide con buena parte del análisis de Veiga.

Profesor de Economía Aplicada en la Universidade de Vigo y portavoz de Economía del Grupo Socialista en el Parlamento gallego, asegura que Feijóo dejó "una Galicia mucho más pequeña de la que encontró, "con 100.000 habitantes menos, 65.000 puestos de trabajo destruidos y un peso muchísimo menor en el conjunto de la economía española".

Las cifras del Instituto Galego de Estatística y de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, que pueden consultarse en los enlaces del párrafo anterior, ratifican las afirmaciones de Caballero, quien sostiene que el expresidente de la Xunta "no tuvo política económica, ni política industrial, ni de I+D+i". "Detrás de su imagen de buen gestor sólo hay un folio en blanco", afirma.