La Mesa del Parlament de Catalunya ha acordado presentar alegaciones contra la petición de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar el escaño a Laura Borràs, presidenta suspendida de la Cámara catalana. La líder de Junts está acusada de prevaricación y falsedad documental, delitos que habría cometido durante su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). La mayoría independentista del Parlament ha solicitado al ente electoral mantener el acta de Borràs hasta que tenga una condena firme por corrupción.

El pasado viernes, la Junta Electoral daba un plazo de diez días a las Cortes catalanas para posicionarse sobre la retirada del escaño a Borràs. La cuenta atrás termina el 28 de abril, pero el Parlament ya ha emitido su veredicto. La Mesa, con los votos a favor de ERC, Junts y la CUP, ha ratificado la presentación de alegaciones. El PSC no ha respaldado esta decisión al considerar que hay dos sentencias previas del Tribunal Supremo que sientan las bases para proceder a la retirada.

Las alegaciones irán "en el mismo sentido" que las que en su día se presentaron para defender los escaños del expresidente de la Generalitat Quim Torra y del diputado de la CUP Pau Juvillà, ambos inhabilitados judicialmente. Fuentes de la Mesa sostienen que el Reglamento del Parlament solo prevé la retirada de un acta cuando hay sentencia firme, pero en ningún caso antes de que esto suceda.

El Código Penal, sin embargo, contempla la posibilidad de apartar de forma inmediata a un cargo público sin esperar los posibles recursos, siempre y cuando los delitos cometidos atenten directamente "contra la administración pública", como es el caso de Borràs. 

El intento del Parlament, que aspira a imponer su criterio, se saldó sin éxito en los dos casos previos que recoge la argumentación: la Junta Electoral retiró los escaños tanto de Torra como de Juvillà sin esperar a la sentencia definitiva del Supremo. Por su parte, Borràs también tiene hasta el 28 de abril para presentar alegaciones.