Este artículo se publicó hace 2 años.
El PP de Feijóo rectifica: de competir para bajar impuestos a pedir "cautela" y "cabeza"
Feijóo alentó una guerra fiscal contra el Gobierno y Ayuso pedía bajar impuestos de forma "drástica". Tras el batacazo británico han moderado su mensaje e incluso el presidente del PP dice que las medidas de Truss se parecen más a las del Ejecutivo.
Madrid-Actualizado a
El ejemplo de Reino Unido ha girado por completo el debate fiscal en España y ha obligado al PP a reescribir su discurso. Así, de defender las bajadas generalizadas de impuestos como "parte del ADN" popular, o pedir rebajas fiscales "drásticas", Feijóo y Ayuso han pasado (en pocas semanas) a renegar del plan fiscal que llevó a Liz Truss a la dimisión tras 44 días en el gobierno.
"Nada tiene que ver" con la propuesta del PP, dijo este lunes Feijóo. "Es bueno bajar impuestos cuando se puede y hacerlo con cabeza", apostilló minutos más tarde la presidenta de la Comunidad de Madrid, que mantiene en sus redes sociales un tuit celebrando la rebaja masiva de impuestos en Reino Unido que acabó con Truss.
Lo cierto es que, hace un mes, el presidente andaluz, Moreno Bonilla, daba el primer paso de una estrategia que había sido diseñada con Génova para presionar al Gobierno anunciando la eliminación del impuesto de patrimonio y del canon del agua y la rebaja de los tramos más bajos del IRPF. Lo hacía en un acto en la capital rodeado de la plana mayor del partido, que arrancó a aplaudir con el anuncio. "Viene un goteo de bajadas de impuestos de comunidades del PP", anunciaban a mediados de septiembre fuentes de la dirección nacional. Y así fue.
Empezó entonces una competición entre regiones por las rebajas fiscales que era alentada primero por el presidente del PP y después por Isabel Díaz Ayuso, cuyo modelo constituía el ejemplo de los populares. "Las otras autonomías deben bajar los impuestos y así estaremos todos igualados", declaraba la presidenta de la Comunidad de Madrid en una entrevista en el diario El Periódico. "Hay que bajar impuestos y el PP lo lleva en su ADN", dijo el dos de octubre el 'número tres' de Feijóo, Elías Bendodo, aunque ahora el presidente del PP asegure que "nuestra política se parece mucho menos a la de la ex primera ministra británica (por Truss) que la política del Gobierno actual".
En realidad sí hay importantes parecidos. La medida que menos gustaba del programa de Truss era la reducción del tramo más alto del impuesto sobre la renta, del 45% al 40%. Era su piedra angular y estaba en el programa electoral de 2019 elaborado por la anterior dirección. Pablo Casado se presentó a la generales de ese año planteando exactamente lo mismo: una rebaja fiscal del IRPF que dejaría el tipo máximo por debajo del 40.
El truco está para Génova en que ellos nunca pronunciaron las dos palabras en cuestión: "bajada masiva". Y es el argumento de Feijóo para marcar distancias con el desastre británico. Feijóo dice ahora que la propuesta del PP siempre ha consistido en una "bajada selectiva de impuestos a las rentas medias y bajas", remitiéndose únicamente al plan económico que elaboraron nada más aterrizar en Génova y que enviaron a Moncloa en abril e ignorando la competición fiscal a la baja que impulsaron desde el PP hace un mes.
Además, el vicesecretario de Relaciones Institucionales del PP, Esteban González Pons, defendió hace dos semanas que "en estos tiempos de guerra cultural, la bajada de impuestos es la apuesta cultural del centro derecha". "Cuántos menos impuestos más libertad y más iniciativa privada", dijo en una generalización absoluta.
En el caso de Díaz Ayuso, la moderación de su discurso ha sido aún más evidente. Este lunes la presidenta de la Comunidad de Madrid aseguró que "en ningún momento" se había manifestado a cerca del plan de Truss, sino "de la propia bajada de impuestos como tal". Ayuso presumió de la bajada masiva de impuestos anunciada por la ex primera ministra británica para atacar al Gobierno y defenderse de las acusaciones de promover el dumping fiscal.
La líder del PP, que se erige como garante del 'paraíso fiscal' madrileño, subraya ahora que las bajadas de impuestos deben hacerse "con cautela", "con cabeza" y "de manera sucesiva y paulatina, no de golpe". Hasta el fracaso evidente de la política fiscal de Truss, Ayuso alentaba a sus colegas autonómicos a bajar impuestos para parecerse a Madrid.
Con los organismos internacionales en contra
El batacazo británico ha sido, sin duda, el golpe definitivo a una senda fiscal que va en sentido opuesto al rumbo que han tomado los organismos internacionales, mucho más cercanos al ya famoso eslogan 'tax the rich' ('impuestos a los ricos' en inglés), que a las bajadas de impuestos que promueve el PP en España. La tendencia europea es elevar la carga fiscal a los que más tienen, y así lo han manifestado el Banco Central Europeo o la OCDE. Es más, el FMI (Fondo Monetario Internacional) señaló a las claras que "la naturaleza de las medidas británicas probablemente aumentará la desigualdad".
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