El Gobierno de Pedro Sánchez ha reivindicado estos últimos años la importancia del diálogo social con los sindicatos y la patronal. Los acuerdos, especialmente con CCOO y UGT, han sido numerosos. Pero en el comienzo de la nueva legislatura ambas organizaciones sindicales alertaron de que se les había dejado de lado en algunos asuntos. El PSOE ha reaccionado y ya trabaja para engrasar unas relaciones que consideran prioritarias. 

Esta semana la dirección de los socialistas, con Sánchez a la cabeza, se ha reunido en su sede de Ferraz con las delegaciones de CCOO y UGT. El lunes fue el turno de UGT y este miércoles de CCOO. También está previsto que el PSOE se reúna próximamente con la CEOE. 

Tras el encuentro, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, señaló que desde el PSOE y su sindicato se había visualizado "la necesidad de trabajar más cerca para poder solventar los problemas de nuestro país". El líder sindical incidió en la complejidad parlamentaria para sacar adelante algunas medidas. "Es una legislatura en la que necesitamos poner mucho aceite", afirmó. 

Álvarez anunció la creación de grupos de trabajo entre PSOE y UGT para intercambiar opiniones. Unos grupos que tendrán tanto carácter estatal como autonómico. El compromiso de los socialistas, además, es mantener reuniones de las ejecutivas al menos una vez al año. Unos grupos de trabajo similares se han acordado con CCOO.

Fuentes de ambos sindicatos señalan a Público que este tipo de espacios no han sido la tónica habitual en los últimos años, al menos no se han reunido de forma tan periódica como parece que lo harán a partir de ahora. La valoración de este asunto en las organizaciones sindicales es positiva. 

Por su parte, Sordo ha destacado tras la reunión en Ferraz que el planteamiento general que ha hecho CCOO ha sido bien recibido por Sánchez y la ejecutiva socialista. Uno de los asuntos que le han trasladado es trasladado la importancia de que todas las instituciones remen a favor de los fondos europeos, ya que pueden ser una palanca ideal para reformar el mercado productivo español. "Es necesario que nadie, ninguna institución pública, boicotee esos fondos", ha afirmado Sordo. 

Otras peticiones realizadas por Sordo tienen que ver con la reducción por ley de la jornada laboral, la mejora del tiempo de trabajo, la necesidad de reformar la contratación a tiempo parcial o impulsar una ley que facilite la participación de trabajadores en empresas.

La reducción de la jornada laboral también ha sido uno de los puntos destacados por Álvarez y UGT. "El PSOE asume el compromiso del programa de Gobierno. No hay dudas de que se va a tirar para adelante. El presidente del Gobierno sitúa la necesidad de que se haga con el máximo consenso posible", añadió el líder sindical, en referencia a posibles reticencias de la patronal empresarial. 

Advertencias desde hace tiempo

A principios del mes de enero, Sordo alertó a Sánchez de que el diálogo social languidecía. "No es hacer una norma y pasárnosla 24 horas antes de su aprobación para ver qué nos parece. El diálogo son procesos en los que nos emplazamos a trabajar conjuntamente proyectos legislativos punto a punto y coma a coma", dijo entonces el secretario general de CCOO.

El sindicato consideraba que notaban una "cierta mutación" en lo que el Gobierno entiende por diálogo social. "CCOO no va a pasar de un modelo de diálogo social que consistía en la negociación y la concertación a un modelo que se base únicamente en la consulta del Gobierno a los agentes sociales, y a veces ni eso", añadía Sordo, que instaba al Gobierno "a reconducir las cosas". 

Poco antes, el 20 de diciembre, CCOO y UGT emitieron un comunicado conjunto en el que emplazaban al presidente del Gobierno para que se reuniera con los interlocutores sociales con el objeto de definir el perímetro que va a tener el marco del diálogo social en esta legislatura.

Los sindicatos se quejaban de que no se había contado con ellos para abordar algunos asuntos concretos como la modificación de la estructura de negociación colectiva para hacer prevalecer los convenios autonómicos o el decreto que modificaba el subsidio por desempleo. 

Esta última medida fue tumbada en el Congreso por Podemos, que rechazaba los recortes para personas paradas de larga duración y mayores de 52 años. Tras esta votación perdida para el Gobierno, desde el Ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz, se convocó a los agentes sociales para para llegar a un acuerdo. El pasado lunes tuvo lugar la primera reunión en ese marco. 

Sánchez ya se reunió con Sordo y Álvarez durante la ronda de contactos previa a su investidura. Tras dichos encuentros, ambos sindicatos pidieron que se incluyeran en las negociaciones del PSOE con otros partidos cuestiones laborales y sociales, no solo territoriales.