PSOE y Sumar vs. PP y Vox: arranca la campaña que confronta dos modelos antagónicos para España
Desde este jueves por la noche y hasta el 21 de julio los partidos se volcarán en una campaña electoral que será decisiva. Las encuestas dan ganador a Alberto Núñez Feijóo pero con un PSOE al alza que confía en la remontada de Pedro Sánchez. Sumar y Vox disputarán el tercer y cuarto puesto en muchas provincias.
Madrid-Actualizado a
Las campañas electorales han cambiado. Por ejemplo, visitar tres ciudades, dos pueblos y una villa cada día durante dos semanas para que los ciudadanos sean testigos de la encarnación de los candidatos ya no es tan efectivo a ojos de algunos partidos.
Por eso algunos se refugiarán en el mitin al uso, mientras otros lo fiarán casi todo a la omnipresencia en medios de comunicación o a los anuncios de medidas programáticas cada 24 horas.
Este jueves a medianoche arranca de manera oficial la campaña de las elecciones generales que se celebrarán el próximo 23 de julio, y uno de los elementos diferenciales que las convierten en históricas reside en el tipo de enfrentamiento que tendrá lugar.
El todos contra todos habitual de unos comicios se ha convertido en una batalla por equipos, una contienda entre dos bloques que representan, a grandes rasgos, dos proyectos de país. Por un lado, el PSOE y Sumar, cuyo objetivo es revalidar el Gobierno de coalición progresista que ha transitado la última legislatura.
Por otro, el PP y Vox, que buscan un cambio de ciclo político aupados por una ola que se inició en las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Las encuestas reflejan una victoria de los populares aunque con los socialistas en una tendencia al alza.
Sánchez, entre la remontada y la épica
Moncloa y Ferraz han cambiado de ánimo en estas últimos días. También, de estrategia. La principal novedad en la campaña de Pedro Sánchez es su ofensiva en los medios de comunicación. Especialmente en algunos espacios conservadores y hostiles hacia su labor como presidente. El Hormiguero o El Programa de Ana Rosa han sido de momento los ejemplos más significativos.
El PSOE considera que la remontada es posible. La tendencia en las encuestas está cambiando y no están tan lejos del PP, según argumentan en la dirección socialista. También creen que puede ser clave la movilización progresista tras concretarse muchos pactos "tenebrosos", como dijo el propio Sánchez este jueves, entre PP y Vox.
Otra particularidad de la campaña de Sánchez son sus relevantes citas internacionales. El líder del Ejecutivo no podrá hacer campaña como tal los días 11 y 12, con motivo de la cumbre de la OTAN que se celebra en Lituania. Tampoco la semana siguiente, con una cita en Bruselas en la cumbre entre la UE y la CELAC. La presidencia española del Consejo de la UE ha comenzado en plena campaña.
Sánchez, por tanto, hará pocos mítines y muchas entrevistas. De momento el PSOE solo ha confirmado un par de actos en València y Barcelona los día 15 y 16. También habrá un tradicional acto de cierre en Madrid o alguna localidad periférica como la simbólica Fuenlabrada.
Y por supuesto, el debate cara a cara con Alberto Núñez Feijóo del próximo lunes. Una oportunidad clave para el candidato del PSOE, que pretendía haber hecho muchos más con el político gallego. Los populares se han negado, algo que demuestra, según Ferraz, la debilidad del líder de la oposición y su falta de proyecto.
Sánchez hace equilibrios en sus intervenciones para, por un lado, apelar a la concentración de voto para el PSOE y, por otro, alabar al proyecto de Yolanda Díaz, Sumar. Son varias las ocasiones en las que ha dicho que Días ha logrado reunir a la izquierda y que reeditaría la coalición progresista.
Feijóo y el espejo de Moreno Bonilla
La campaña de Feijóo estará marcada por los pactos con Vox. Tanto es así que al cara a cara con Sánchez que se celebrará el próximo lunes 10 de julio, el único debate al que ha aceptado asistir el líder de la oposición, Feijóo puede llegar con dos escenarios: o un nuevo pacto de Gobierno en Murcia o una ruptura absoluta con su socio preferente que aboque a la repetición electoral.
Pero, superado el importante "bache" que supuso el acuerdo en Extremadura, donde Génova forzó a María Guardiola a meter a Vox en el gobierno, desde la cúpula popular creen que han recuperado el control del relato.
Por eso Feijóo vuele ahora a insistir en que gobierne la lista más votada y, yendo un paso más allá, presiona a los barones socialistas para que llegado el momento se planten frente a la dirección socialista si esta no está dispuesta a dejarle gobernar en solitario. Ahí centrará buena parte de su discurso las próximas dos semanas.
El líder de la oposición recorrerá todo el territorio con un gran acto central el próximo domingo 9 de julio en la Plaza de Toros de Pontevedra, donde también estará el expresidente Mariano Rajoy. Desde este viernes hasta el lunes pasará, además, por Sevilla, Badajoz y Zamora.
El martes continuará en Ciudad Real y Cádiz y el miércoles tiene programados actos en Murcia y Alicante. El lunes ha despejado su agenda para preparar el cara a cara con Sánchez. Feijóo lleva días preparando el encuentro, consciente de que puede marcar un punto de inflexión.
De momento en Génova se respira un optimismo absoluto. Con todas las encuestas en la mano se ven ganadores e incluso creen que "es posible" gobernar en solitario porque Vox "está bajando" en las encuestas y es el PP quien se lleva ese voto, transmiten fuentes populares. Lo cierto es que Santiago Abascal ya ha dejado claro que, como ha demostrado en las negociaciones autonómicas, no facilitará un gobierno del PP "sin nada a cambio".
Así, lo que Feijóo intentará copiar es la estrategia del popular Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía: apelar al "voto útil". En su caso con el manido "sanchismo" como enemigo y evitando el enfrentamiento directo con Vox.
Sumar, en la lucha por el tercer puesto y revalidar Gobierno
Sumar afronta estas elecciones con un objetivo doble: el primero es revalidar el Gobierno progresista de la mano del PSOE, con el que han constituido un bloque político; el segundo es el de reforzar las posiciones de la izquierda transformadora después del proceso de reconfiguración que se ha llevado a cabo bajo la batuta de Yolanda Díaz.
El equipo de Sumar encara el inicio de la campaña con un entusiasmo comedido generado por el crecimiento que la coalición ha tenido en las encuestas desde que se cerró el acuerdo de los 15 partidos. El CIS refleja un crecimiento de hasta seis puntos porcentuales en apenas dos meses, mientras que el resto de encuestas muestran un crecimiento mucho más moderado y con un suelo más bajo que el proyectado por el organismo público.
Los de Díaz tienen claro que su batalla es la de hacerse con el tercer puesto y que su adversario es Vox. En este escenario de bloques tan importante es ser primero como ser tercero, ya que lo que importa es que la suma de los escaños permita una investidura. Además, en esta batalla directa con la ultraderecha, sumar un escaño se traduce en quitárselo a Abascal en determinados territorios, por lo que se trata de un cara a cara total.
La vicepresidenta segunda arranca la campaña este jueves en su tierra, Galicia, ya que protagonizará la pegada de carteles en A Coruña, ciudad en la que estará acompañada por la exalcaldesa de Barcelona y líder de los comuns, Ada Colau. El viernes estará en Zaragoza, el sábado en Valencia y Castellón, y terminará esta primera semana de campaña en Sevilla y Cádiz.
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