MADRID.- Albert Rivera ha confirmado este miércoles lo que ya todos daban por hecho. Aunque Cristina Cifuentes no haya firmado aún el pacto anticorrupción de Ciudadanos y la sombra de la operación Púnica planee sobre el PP de Madrid, el líder de C's ha admitido que ya existe "un principio de acuerdo" en la Comunidad. 

Así, ha confiado en la "palabra dada" por la número uno de los populares, que "se ha comprometido a firmar el documento por la regeneración democrática". La rúbrica podría plasmarse -si la conservadora cumple- esta misma tarde, en la reunión que Cifuentes y su homólogo naranja en la Comunidad, Ignacio Aguado, mantendrán esta tarde. De terminar con éxito este encuentro -cuestión que se da casi por seguro, dado que, según las previsiones de ambos partidos apenas durará media hora y, además, permitirán el paso de medios gráficos- el siguiente paso sería concretar acuerdos en cuanto a las medidas económicas y sociales que C's pondrá sobre la mesa el próximo viernes.

Las condiciones, ha afirmado Rivera, serán "las mismas" que las que Juan Marín impuso a Susana Díaz en Andalucía y que pedirán también "en La Rioja, en Castilla y León, en Murcia y en cualquier otra comunidad", ha sentenciado en una rueda de prensa en la que ha intentado justificar las contradicciones en las que ha incurrido su partido con estos pactos. Además, ha advertido a la futura presidenta de la Junta de Andalucía [mañana será investida] que, si no cumple, habrá "moción de censura". 

Rivera se ha excusado por haber omitido a José Antonio Griñán y Manuel Chaves de la firma del pacto anticorrupción. "Griñán dejará de ser senador este jueves, en cuanto dé comienzo la legislatura y a Chaves, si el Tribunal Supremo confirma su imputación [en el caso de los ERE], estará fuera", insistió. "Eso no es dejarles fuera del pacto, como en un principio quería el PSOE", dijo. 

No obstante, consciente de que su agrupación en Andalucía ha tenido que rebajar ciertas exigencias que para ellos antes eran líneas rojas, Rivera se arrogó el papel de garante de estabilidad ante la "amenaza" de Díaz de repetir las elecciones. "Reconozco que se pueda ver con cierta confusión, pero no puede haber regeneración si antes no hay estabilidad", dijo en referencia a la 'prisa' que últimamente le ha entrado a su partido por cerrar el acuerdo en Andalucía.

En este sentido, aseguró que el pacto de investidura no les compromete "más allá de la gobernabilidad" y amenazó a Díaz con obligarla a cumplir las 72 medidas (que incluyen la reducción de tramos del IRPF o incrementar los presupuestos de Sanidad, Educación o Dependencia ya para este 2016, entre otras cuestiones)  o, de lo contrario, habrá "moción de censura". 

Por todo ello, ahora les tocará, señaló, "auditar" el cumplimiento del pacto que "sólo sirve para que empiece a rodar la pelota; para que empiece el partido", concluyó Rivera.