El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado su comparecencia de este miércoles en el Congreso para hacer un nuevo anuncio relacionado con las políticas de vivienda, un asunto que se ha colado de lleno en la precampaña electoral. A la noticia sobre el acuerdo para desencallar la ley de vivienda en la Cámara Baja, y a la movilización de 50.000 viviendas de la Sareb, el Ejecutivo "financiará la promoción de otras 43.000 nuevas viviendas destinadas a alquiler a precios asequibles".

"Serán viviendas tanto de nueva construcción como de rehabilitación", ha explicado. En este sentido, el Gobierno asegura que creará una nueva línea ICO dotada con 4.000 millones de euros de los Fondos Europeos para financiar esta actuación. "Estas 43.000 viviendas sociales se suman a las 50.000 procedentes de la Sareb. En total serán 93.000 viviendas sociales", ha sostenido.

Asimismo, Sánchez ha señalado las dos condiciones que deben cumplir dichos inmuebles: la eficiencia energética y que se destinen a alquiler asequible o a cesión en uso de al menos 50 años. "Vamos a hacer del acceso a la vivienda un derecho y no un problema porque no hay nada más constitucional que la nueva ley de vivienda y convertir la vivienda en el quinto pilar del estado del bienestar", ha apelado. Con ello, ha avanzado su intención de acercar a España al 20% de viviendas destinadas a alquiler público a precios asequibles de algunos países europeos.

En cuanto a la ley de vivienda, que verá previsiblemente la próxima semana luz verde después de casi tres años de negociaciones en el seno del Gobierno y en el Congreso, Sánchez ha advertido a las comunidades autónomas del PP que "tendrán que acatar ese cumplimiento", en referencia a Madrid. Y es que, su presidenta, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, ha amagado con no aplicar la legislación que permite regular los alquileres en zonas tensionadas, entre otras importantes medidas.

"Las leyes que aprueba este Parlamento democrático, se cumplen. La ley de vivienda se cumplirá en todos y cada y uno de los territorios", ha subrayado, además de lamentar que el PP siga impulsando "fracasadas recetas neoliberales" tras el plan de vivienda anunciado por Alberto Núñez Feijóo.

El presidente del Gobierno ha dedicado los 37 primeros minutos de su intervención a hablar de economía y de las políticas sociales. Más allá de la vivienda, Sánchez ha celebrado que la inflación, aunque sigue siendo una preocupación, es "la más baja de Europa". 

"Mal que le pese a los profetas del apocalipsis", ha destacado también los datos de empleo y de turismo durante las vacaciones de Semana Santa. Y, aunque admite que no puede decir que "España va bien", ha afirmado que "la economía resiste mejor que la media europea" y España "es un éxito"  por haber sabido superar "todas las adversidades".

Alabanzas a Marruecos

La comparecencia también ha servido para abordar la situación de la guerra en Ucrania, así como rendir cuentas e informar de los temas abordados en la Reunión de Alto Nivel con Marruecos. Sobre este último asunto, que ha despachado en apenas cinco minutos, el presidente del Gobierno ha puesto en valor la nueva etapa en las relaciones con el país vecino a cambio de su giro histórico sobre el Sáhara.

"Más que nunca tenemos la oportunidad de situar las relaciones entre España y Marruecos bajo el signo de la cooperación genuina y mutuamente beneficiosa, una relación basada en el respeto mutuo, en la ausencia de acciones unilaterales y el cumplimiento sistemático de los acuerdos", ha dicho.

Así, después de que este domingo la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, calificara a Marruecos de "dictadura", Sánchez ha asegurado que es un "país amigo, aliado fundamental para el desarrollo económico de España, nuestra puerta de entrada en África y un aliado fundamental para la seguridad y la migración ordenada".