La decisión del Tribunal Constitucional de prohibir al Senado su capacidad para votar una reforma que afecta a la renovación del propio tribunal de garantías, ratificada este miércoles por la noche, ha centrado las críticas de la mayoría de los grupos durante el debate final sobre la derogación de la sedición y la reforma de la malversación.

La reforma exprés del Código Penal ha recibido este jueves luz verde definitiva en la Cámara Alta por 140 votos a favor, 118 en contra y 3 abstenciones, aunque sin los preceptos retirados por el TC al aceptar este órgano la medida cauteralísima solicitada por el PP para impedir la renovación de la corte de garantías. 

El debate, que ha durado cuatro horas, ha comenzado con la exposición de los vetos presentados por PP, Vox, Cs, UPN y Junts. En este sentido, el portavoz popular, Javier Maroto, ha afeado que la aprobación de la norma, que "recoge todos los incumplimientos de Sánchez", haya coincidido con el sorteo de la Lotería de Navidad. 

Asimismo, tanto el representante del PP como el resto de senadores de la derecha y la ultraderecha han reprochado al Gobierno su interés por la reforma, impulsada por PSOE y Unidas Podemos, con el apoyo de ERC, así como de otros socios. El texto sustituye del delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados y distingue claramente entre tres niveles de malversación (con ánimo de lucro, sin ánimo de lucro y un desvío presupuestario o gastos de difícil justificación).

No obstante, aunque con un tono menos bronco que la semana pasada, cuando la iniciativa superó la votación en el Congreso, la mayoría de senadores que han intervenido se han referido desde la tribuna al Tribunal Constitucional y a su "imparcialidad" por la decisión inédita y sin precedentes adoptada en un Pleno extraordinario el pasado lunes. De hecho, el propio presidente del Senado, el socialista Ander Gil, ha dado paso a la votación con una crítica al tribunal de garantías por no dejar a la Cámara Alta ejercer sus "legítimas competencias".

Pese a este intento de "enmudecer" al Parlamento, como ayer definió Pedro Sánchez, el senador socialista José María Oleaga ha recogido el guante de la versión del Ejecutivo para responder al desafío del Constitucional: "La democracia va a triunfar", ha sostenido.

También, frente a las críticas de las derechas, empeñadas en señalar que la ley pone en riesgo la integridad de España y beneficiará a los corruptos, los representantes socialistas han apostado desde la tribuna del Senado por la "convivencia" en Catalunya, pues esta norma no hace más que caminar en esta senda. "A pesar de que nos quieren dividir, la derecha no nos va a despistar. Estamos en el buen camino. Estamos haciendo lo que mejor consideramos para nuestro país. Vamos a luchar por la convivencia", ha añadido Oleaga.

Por su parte, la senadora de ERC Laura Castel ha salido también en defensa de las potestades de las Cortes consagradas en una Constitución "caducada", como el mandato del CGPJ y del Constitucional. "El Parlamento es el único depositario de la soberanía popular". 

Asimismo, su compañera de filas Mirella Cortès ha reconocido que la vía de diálogo emprendida por ERC con el Gobierno de Pedro Sánchez para la desjudicialización del conflicto político catalán está dando sus frutos. Aunque no ha desperdiciado la oportunidad para criticar "la falta de acompañamiento de una parte significativa del independentismo", en referencia a Junts, que deshecha la medida porque "salva a unos pocos dejando al pie de los caballos a muchos otros", en palabras de su senador Josep Maria Cervera.

Los representantes de PNV, Más Madrid y Geroa Bai también han tenido palabras sobre la decisión del Constitucional, pero también han rechazado las prisas del Gobierno para culminar en 41 días una reforma de tal calibre. No obstante, según la senadora jelzale Estefanía Beltrán, las "apreturas" no justifican "las formas extremas que han derivado este pulso institucional".

Asimismo, el miembros de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, ha acusado al PP de "celebrar" la suspensión de las Cortes Generales por parte de "un tribunal enfrentado a la Constitución". "Literalmente se ha rebelado contra la democracia", ha añadido sobre este hecho "insólito". También, el senador de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha criticado el "espectáculo" de los últimos días. Ambos representantes, además del de Compromís, se han abstenido por las dudas que les suscita la malversación, pero la reforma ha acabado su andadura en las Cortes a pesar de que por un momento estuvo en el limbo en su conjunto por la sombra del Constitucional.