Público
Público

Investigación y datos

Víctimas de acoso sexual en el CSIC denuncian fallos en el protocolo que provocan impunidad y desamparo 

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha recibido 12 denuncias internas por acoso sexual desde 2019, que se han saldado con dos trabajadores sancionados, uno de ellos, reincidente.

El buque oceanográfico Odón de Buen, tras ser botado en los astilleros Armón, de Vigo.
El buque oceanográfico 'Odón de Buen', tras ser botado en los astilleros Armón, de Vigo, el 5 de julio de 2023. IEO-CSIC

Septiembre de 2021. Una joven recién graduada en la universidad se reúne con un prestigioso investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en un centro de la institución. Quiere conocer la opinión del científico sobre la tesis doctoral que planea realizar. El hombre la invita a pasar a su despacho y cierra la puerta. Durante aproximadamente cinco horas la somete a comentarios y proposiciones sexuales e incluso la manosea. Cuando sale del despacho, la chica está destrozada, explican a Público fuentes conocedoras del caso.

La muchacha denunció en el CSIC lo que le había ocurrido y se activó el protocolo frente al acoso sexual y por razón de sexo, vigente en el Consejo desde marzo de 2019 y actualizado en 2020. El resultado de la investigación interna determinó que había indicios claros de que el acoso sexual se produjo. Sin embargo, el científico fue sancionado por una falta leve, que en el régimen disciplinario de la Administración Pública consiste en un apercibimiento, es decir, una advertencia.

Los sindicatos mayoritarios en el Consejo Superior de Investigaciones CientíficasCC.OO., UGT, CSIF y CIG— protestaron por la levedad del castigo. "No es proporcional la sanción al daño producido a la víctima", dijeron los agentes sociales, que enviaron una carta a la entonces presidenta (Rosa María Menéndez) y al secretario general del CSIC, a la que ha podido acceder este diario, alertando del error en la calificación de la falta cometida por el investigador. Pero, según los sindicatos, su carta no obtuvo respuesta. 

El TEBREP (Texto Refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público) indica que en el sector de la Administración Pública el acoso sexual supone una falta muy grave, sancionada con la suspensión de empleo y sueldo de entre tres y seis años y que incluso podría conllevar la retirada de la condición de empleado público. 

El propio protocolo del CSIC frente al acoso sexual recoge que cuando existan indicios claros de acoso sexual se propondrá por parte de la Secretaría General Adjunta de Recursos Humanos la incoación de un expediente disciplinario por la comisión de una falta muy grave de acoso y las correspondientes medidas correctoras de la situación. 

En su carta, los sindicatos le recordaron a la entonces presidenta que "si el CSIC se considera una institución con tolerancia cero frente al acoso sexual y el objetivo es erradicarlo y, en su caso, aplicar las medidas sancionadoras pertinentes, la consideración de los casos de acoso sexual como faltas leves es absolutamente incoherente con estas premisas". 

Un acosador reincidente

La ineficacia de la advertencia hecha al investigador acosador se evidenció meses después, cuando volvió a acosar a otra mujer en el mismo centro del CSIC, según revelan fuentes del Consejo a Público. En esa ocasión recibió una sanción mayor por haber reincidido: se le abrió un expediente por falta grave y se le suspendió de empleo y sueldo por seis meses.

Las sanciones para faltas graves abarcan desde los seis meses a los tres años de suspensión. Tampoco en este caso el acosador fue castigado según marca la normativa, es decir, por una falta muy grave.

Entrevistas a puerta abierta

Pocas semanas después de este episodio, la plantilla del CSIC, formada por casi 14.000 personas, recibía por correo electrónico una guía con recomendaciones para efectuar entrevistas en el ámbito del Ministerio de Ciencia e Innovación y sus organismos públicos vinculados, como es el CSIC, para "garantizar un clima profesional y saludable en las entrevistas y evitar conductas inadecuadas relacionadas con el acoso sexual o por razón de sexo". 

Entre otras recomendaciones, se instaba a que la duración de la entrevista no superara los 45 minutos y a evitar que tuviera lugar en despachos personales. En caso de que esta fuera la circunstancia, se aconsejaba "mantener abierta la puerta y/o tratar de que haya más de dos personas en el despacho". 

Fallos en el protocolo

El caso del acosador reincidente destapa fallos del protocolo ante el acoso sexual del CSIC; fallos que evidencian las víctimas con las que ha podido contactar Público.

Tras el reportaje sobre la desaparición en un buque del CSIC de Mari Carmen Fernández, después de haber coincidido con su agresor sexual, que finalmente no embarcó, nuevas víctimas han contactado con este medio para contar su experiencia de acoso sexual en barcos y centros del Consejo.

También los sindicatos desvelan fallos en el protocolo. Por ejemplo, Comisiones Obreras advirtió en un comunicado el pasado 25 de noviembre, a raíz del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, de que no está funcionando dicho protocolo: "No estamos consiguiendo sancionar administrativamente a los agresores y claramente no estamos consiguiendo proteger a las víctimas". 

"El CSIC sigue registrando cada año denuncias por acoso sexual y por razón de sexo, pero sabemos que por cada denuncia presentada hay al menos otras 5 o 6 como mínimo que no se presentan, porque, aparte de ser considerado el acoso sexual todavía una mancha, el protocolo contra el acoso sexual del CSIC no está funcionando", consta en el comunicado de CCOO, que además indica: "No estamos garantizando una tolerancia cero contra estas situaciones que haga sentirse protegidas a las víctimas para solicitar y reclamar la ayuda que necesitan y se merecen". 

Por el contrario, la cúpula del CSIC defiende su "combativa política de tolerancia cero, que se ocupa de reiterar en todas las visitas a los centros, en las reuniones de directores y directoras del CSIC y en las cartas periódicas al personal", consta en una respuesta escrita enviada a Público desde la presidencia de la agencia estatal de investigación, donde se explica que fue el propio CSIC quien llevó el caso de la joven científica acosada en el despacho ante la Fiscalía

"Todas las personas que denuncian formalmente un acoso pueden tener la seguridad de que es investigado hasta sus últimas consecuencias y que en el CSIC es imposible ocultar los casos de acoso denunciados formalmente, ya que existe una Comisión Frente al Acoso que analiza las denuncias —dice el CSIC— y está compuesta por miembros de la Secretaría General Adjunta de Recursos Humanos, la Vicepresidencia de Investigación Científica y Técnica, la Vicepresidencia de Organización y Relaciones Institucionales, un representante de la Comisión de Mujeres y Ciencia; y tres representantes de los sindicatos", indican desde la actual presidencia, desempeñada por Eloísa del Pino desde junio de 2022

Los datos: dos acosadores sancionados desde 2019

Entre 2019 y 2023, se han presentado 12 denuncias internas por acoso sexual en el CSIC, según los datos proporcionados por la institución a este diario, y que difieren de los datos que manejan los sindicatos, que computaban 19 denuncias a finales de 2019. 

Las 12 denuncias se han saldado con tres sanciones, según el CSIC. Público ha podido saber de otras fuentes que esas tres sanciones, dos por faltas leves y una grave, han recaído en dos acosadores sexuales, siendo uno de ellos el investigador reincidente, merecedor de la sanción por falta grave y otra por falta leve, es decir, un apercibimiento. 

Desde el CSIC se comunica a este diario que "se ha sancionado con distintas penas en función de la gravedad que se ha apreciado". 

Así es el protocolo del CSIC

El protocolo frente al acoso sexual del CSIC articula un procedimiento de investigación que debería finalizar a los 40 días, pero en la práctica no siempre cumple el plazo.

En primer lugar, la persona denunciante cumplimenta un formulario dando cuenta del suceso y la Comisión frente al Acoso Sexual evalúa el contenido y decide si admite a trámite o no la denuncia.

Los casos inadmitidos suelen ser los que no manifiestan un componente sexual, indican a este diario fuentes conocedoras del protocolo del CSIC, que añaden: "Pueden ser una derivada de acoso laboral u otro tipo de problema, y a veces se puede establecer algún tipo de mediación para solucionarlo". 

De las 12 denuncias por acoso sexual, que dieron lugar a sendas activaciones del protocolo, se admitieron a trámite siete y cinco fueron inadmitidas.

De las siete admitidas, solo en cinco de ellas se abrió expediente disciplinario al presunto acosador, según el CSIC: "Los hechos denunciados en las demás situaciones no entran dentro del ámbito de aplicación del protocolo; por ejemplo, el denunciado no es personal en activo, era un jubilado. Es importante señalar que eso no significa que no se realicen actuaciones y se mantenga un seguimiento; por ejemplo, si es jubilado se le prohíbe volver al centro", sostiene el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. 

Las denuncias que se admiten a trámite por la Comisión frente al Acoso Sexual pasan a la siguiente fase, una Asesoría Confidencial, donde una persona formada en violencia contra la mujer se entrevista con la denunciante e investiga el caso manteniendo la confidencialidad. 

En estos momentos, esa asesoría no está formada por personal del CSIC, sino que es un servicio externo, debido a que "no tenemos hoy por hoy personal formado en la materia", indican fuentes conocedoras del protocolo. 

La Asesoría Confidencial concluye con un informe que entrega a la Comisión frente al Acoso Sexual, que es quien propone incoar o no un expediente disciplinario, es decir, una investigación administrativa contra el acosador. La propuesta de expediente debe elevarse al Ministerio de Ciencia, que es quien tiene la competencia sancionadora. 

Los casos en los que no se abre expediente disciplinario se achacan, entre otros motivos, a que el presunto acosador no está en nómina del CSIC, sino de empresas externas que prestan servicios a los buques y centros del Consejo. En estos sucesos, las víctimas se quejan de falta de atención y hasta de "desamparo", según denuncian. 

El periplo de las científicas acosadas por un capitán

Es el caso de varias biólogas que denunciaron acoso sexual a bordo de un barco científico en noviembre de 2022 por parte del capitán, contratado por una empresa externa.

Este individuo las atemorizó con sugerencias sexuales, expresiones machistas sobre sus cuerpos, paseos por la borda en calzoncillos delante de ellas y además les hizo ver un vídeo pornográfico para que "se les quitaran las ganas de volver a subir al barco". 

Las biólogas, apoyadas por sus compañeros varones, dentro de la parte científica de la campaña oceanográfica, denunciaron al capitán en un escrito, el 15 de diciembre de 2022, dirigido al director del Instituto Español de Oceanografía (IEO), que comenzó en la primavera de 2021 su proceso de integración en el CSIC. "Se les llegó a decir por parte de algunos jefes que tenían que perdonar a ese capitán porque tenía un humor sarcástico", dicen las fuentes que conocen el caso. 

"A las biólogas les dijeron que perdonaran al capitán por su humor sarcástico" 

Sin embargo, no tuvieron noticias del curso de su denuncia hasta que, por intermediación de una representante sindical, se enteraron de que la misma había llegado a la Comisión Delegada de Igualdad del CSIC, pero que no se había tramitado porque no estaba cumplimentada en el formulario concreto que indica el protocolo, pese a que en uno de sus apartados dice que cualquier denuncia, incluso verbal, será atendida. 

Las científicas cumplimentaron el formulario el 27 de marzo de 2023 y afirman que no tuvieron noticias de la Comisión frente al Acoso Sexual respecto de la activación del protocolo, que debe producirse en los siguientes diez días a la presentación de la denuncia. 

De nuevo con el acosador

Pero un mes y medio después, a principios de mayo de 2023, descubrieron con horror que para su siguiente campaña científica debían embarcar con el mismo capitán acosador.

Gracias a la misma delegada sindical del CSIC, se revocó el embarque del acosador, narran las fuentes. Fue en ese momento cuando recibieron la llamada de una responsable del área de prevención del Consejo, que les dijo que el capitán había sido cesado y les ofreció ayuda psicológica. Sin embargo, para las científicas, esa llamada y un mail posterior en la misma línea, no es suficiente.

"No es dar cumplimiento al protocolo frente al acoso sexual", dicen las fuentes conocedoras del caso, que subrayan que las víctimas no han tenido constancia de las sanciones impuestas al capitán acosador ni de las medidas de protección hacia ellas, en el sentido de asegurarles que jamás volverán a coincidir en su lugar de trabajo con él. El protocolo establece que las víctimas deben ser informadas de todos los trámites y actuaciones en torno a su caso. 

No fue hasta noviembre de 2023, un año después del episodio de acoso sexual denunciado, cuando las científicas recibieron un mail del CSIC en el que se incorporaba a modo de copia y pega una comunicación de la empresa externa sobre las medidas adoptadas con el capitán: "Se le realizó una advertencia"; "tras la realización de la investigación realizada, se le remite un recordatorio de conducta, instándole al cumplimiento de la norma de convivencia"; "el capitán referido no ha vuelto a participar en ninguna campaña posterior". 

Las mismas fuentes muestran su disconformidad: "¿Se le ha cesado o se le ha trasladado de barco? No queda claro el castigo que ha recibido. La víctima merece otra respuesta y no un correo electrónico donde no hay constancia ni del número del expediente ni de las medidas de protección", claman. 

Por su parte, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas alega que sí se les comunicó a las denunciantes las conclusiones del expediente, "aunque respetando algunas reglas de confidencialidad que afectan fundamentalmente al entorno". 

"Cuando el denunciado es personal externo a la institución, el CSIC central se pone en contacto con el centro en el que se haya producido el caso, para que se ponga en contacto con la empresa externa. Se traslada a la empresa la política de tolerancia cero del CSIC y se les insta a que activen sus protocolos y a que adopten las medidas que correspondan. Se hace un seguimiento de la situación", explica el Consejo. 

Una reforma del protocolo

El CSIC anuncia ahora una reforma de su protocolo frente al acoso sexual. "El aprendizaje organizativo tras tres años de funcionamiento y las propuestas de distintos miembros de la Comisión hicieron que en diciembre 2023, en la última Comisión Delegada de Igualdad (donde están los sindicatos), el CSIC llevara una propuesta escrita de reforma del protocolo para mejorar la protección de la víctima, evitando la victimización secundaria (que tenga que contar una y otra vez su caso)", consta en una respuesta escrita a este diario. 

También se pretende con esa reforma "agilizar el expediente disciplinario (ahora la idea es que el expediente se tramite directamente); que el CSIC pueda seguir tramitando un expediente disciplinario cuando la Fiscalía sobresea el caso por no haber encontrado un supuesto de los previstos en el Código Penal; abordar casos que atentan contra la dignidad de la persona, aunque no puedan ser considerados como acoso según la normativa", dice el CSIC. 

Pero en muchas de las denuncias que se han saldado sin sanción para el acosador ni siquiera la Justicia dijo que no hubiera existido acoso sexual. Esto ocurre porque la vía administrativa para sancionar los hechos queda solapada por la vía penal y este es uno de los principales escollos que provocan la impunidad de los acosadores sexuales, según alertan fuentes conocedoras del asunto dentro del CSIC.

El Código Penal articula el acoso sexual en su artículo 184, que lo castiga con entre tres y siete meses de prisión. 

La vía penal y la vía administrativa

Cuando el expediente disciplinario contra un presunto acosador del CSIC llega al Ministerio de Ciencia, "se gestiona como cualquier otro. Si durante el proceso se abre una investigación judicial, el proceso administrativo se detiene hasta que este termine, ya que hay una investigación en marcha y no se puede continuar", indican fuentes del Ministerio de Ciencia. 

Esto es así en base al artículo 23 del Reglamento de Régimen Disciplinario de los Funcionarios de la Administración del Estado; por ello, cuando hay indicios de delito, el ministerio pide al CSIC que lo comunique al Ministerio Fiscal

Así ocurrió en el caso de la joven científica acosada en el despacho por el prestigioso investigador. El CSIC llevó el caso ante la Fiscalía porque los hechos denunciados encajaban en la definición del delito de acoso sexual: "El que solicitare favores de naturaleza sexual, para sí o para un tercero, en el ámbito de una relación laboral, docente o de prestación de servicios, continuada o habitual, y con tal comportamiento provocare a la víctima una situación objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante". 

Las víctimas no se ratifican por miedo

La Fiscalía preguntó a la víctima si se ratificaba en su denuncia, de tal manera que así se iniciaría un procedimiento judicial. Pero la víctima dijo que no, que no quería emprender esa acción penal.

"Esto viene sucediendo con casi el 100% de las víctimas que denuncian en el CSIC, que no quieren ratificarse en Fiscalía y están en su derecho, porque les da miedo que una causa penal tenga repercusiones en sus carreras", explican fuentes internas del Consejo. 

Según estas fuentes, el Ministerio de Ciencia está interpretando erróneamente que cuando se cierra la vía penal, se cierra la vía administrativa y se deja sin castigo al infractor. Porque, en realidad, el juzgado no llega a pronunciarse sobre si ha habido acoso sexual, simplemente la causa ni siquiera arranca porque la víctima no ha denunciado penalmente. 

Tanto el ministerio como el CSIC dicen que tras la investigación judicial se retoma el expediente administrativo, pero esa afirmación contradice los datos estadísticos, como apuntan las fuentes de Público, que subrayan que, de las cinco propuestas de expedientes disciplinarios para acosadores que se elevaron al ministerio, solo tres merecieron sanciones, "aunque ínfimas".

"¿Qué pasó con los otros dos casos?", preguntan. "El mensaje que se lanza es que el CSIC o el ministerio no creen a las mujeres que denuncian acoso sexual", zanjan estas fuentes del CSIC. 

El organismo se defiende: "Cuando la Comisión Frente al Acoso tiene algún mínimo indicio de que puede haber un delito de los recogidos en el Código Penal, se comienza un expediente disciplinario y se eleva al Fiscal. Si se decide abrir una investigación judicial, el CSIC espera a que termine. Cuando finaliza la investigación se reactiva el expediente", dice a Público por escrito. 

¿De qué dependió entonces que el acosador que encerró cinco horas a la joven científica fuera sancionado finalmente solo con una advertencia, pese a que el CSIC llevó el caso a la Fiscalía por su gravedad? 

¿Por qué el caso de la científica acosada fue castigado solo con una advertencia? 

El Consejo únicamente contesta: "La calificación final de los casos de acoso depende de las características del caso denunciado y es en la tramitación del expediente cuando se ve si el caso encaja con las definiciones legales de acoso. Las referencias legales para nosotros son: Código Penal, EBEP [Estatuto Básico del Empleado Público], Ley Orgánica de Igualdad, IV Convenio único del personal laboral de la AGE [Administración General del Estado] y Reglamento de Régimen Disciplinario de 1986". 

La mayoría de la veintena de víctimas de acoso sexual en el CSIC con las que ha podido hablar este diario denuncian "falta de perspectiva de género en las comunicaciones que llegan desde el Consejo" y, por ende, "en el ambiente laboral en general". 

La Subsecretaría de Ciencia e Innovación del Ministerio de Ciencia dictó una instrucción para la prevención y detección de situaciones de acoso sexual en septiembre de 2022, que recogía la siguiente premisa, posteriormente reiterada en otro correo por el propio CSIC: 

"Hay que tener en cuenta que el acoso sexual o por razón de sexo es resultado de la combinación de dos circunstancias: la voluntad de quien acosa de llevar a cabo este tipo de conducta y la oportunidad de que dichas conductas se lleguen a producir". 

Los sindicatos protestaron ante lo que consideran una "evidente falta de perspectiva de género", por poner el foco en las potenciales víctimas para que no propicien un supuesto ambiente que favorezca el acoso sexual, pero no obtuvieron ninguna clase de explicación, según dicen.

Por su parte, el CSIC no reaccionó a la queja sindical y se limita a responder que "el Ministerio de Ciencia tiene sus cauces de comunicación con la representación sindical en la Mesa Delegada y la Unidad de Mujeres y Ciencia". 

El CSIC y la igualdad de género

Desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, resaltan su labor en materia de igualdad de género. "El CSIC fue el primer organismo público y privado de investigación en España en crear una Comisión de Mujeres y Ciencia, en 2002, y en 2011 constituyó su Comisión Delegada de Igualdad, órgano paritario cuya actividad se centra en el diagnóstico y propuesta de actuaciones en materia de igualdad que afecten a todo el personal del CSIC", consta en una respuesta escrita a Público

En la misma línea, el CSIC pone en valor su tercer plan de igualdad, vigente en estos momentos, que incluye, entre otras medidas, la "formación en violencia y el buen trato hacia la víctima; la difusión de los procedimientos de movilidad administrativa para empleadas víctimas de violencia; y la sensibilización en días conmemorativos para concienciar ante la violencia contra las mujeres.

Por estas y otras medidas, cuya aplicación es evaluada periódicamente, la Comisión Europea concedió y ha renovado recientemente al CSIC el sello HR Excellence in Research", dice el CSIC. Este sello acredita el compromiso del organismo por mejorar las condiciones de trabajo del personal investigador.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias