La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz, ha trasladado este viernes a la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, que el Gobierno "no puede consentir" que se lleve adelante la adquisición por parte del grupo saudí STC de una participación del 9,9% en la compañía Telefónica.

"Mi opinión es que no podemos consentir que esta operación continúe. Así se lo he hecho llegar a la vicepresidenta económica del Gobierno en funciones y así lo voy a defender", ha señalado Díaz en declaraciones a los medios de comunicación antes de la presentación del libro Por una Constitución de la Tierra, del  filósofo y jurista italiano Luigi Ferrajoli, informa Europa Press.

Para Díaz, España debe "pensar" cuáles son los sectores estratégicos del país, quién puede formar parte de los consejos de administración de las empresas de esos sectores y cuáles son los límites. "Desde luego trabajaré para que esta operación no se produzca", ha reiterado.

Según la líder de Sumar, "todos los países reglan y normativizan estas situaciones" y cree que España tiene mucho que hacer todavía en materia industrial, especialmente en lo referido a esos sectores que se consideran fundamentales para la economía.

"Nuestros datos son el petróleo del siglo XXI"

"Telefónica es una empresa estratégica para nuestro país. Y como tal  y con el manejo de lo más importante seguramente de nuestras vidas, que son los datos, mucho más que el petróleo del siglo XXI, desde luego mi opinión es que no podemos consentir que esta operación continúe", insistió.

El pasado miércoles, tras conocer la operación, Nadia Calviño aseguró que el Ejecutivo aplicará "todos los mecanismos necesarios" para defender los intereses de España en la operación entre STC y Telefónica.

Se trata de la principal inversión de Arabia Saudí en una empresa española y una de las más importantes de un país de Oriente Medio en una compañía del IBEX 35, el principal índice de la bolsa española, solo comparable a la que llevó a cabo el fondo soberano catarí Qatar Investment Authority (QIA), que se convirtió en el accionista más relevante de Iberdrola con el 8,70 % de la compañía, informa Efe.