La actriz Alyssa Milano, una de las impulsoras del movimiento #MeToo, se ha retirado los implantes de pecho para "liberar" a su hija Bella "de sentir esas mismas exigencias malsanas" respecto al cuerpo de las mujeres.

"Hoy libero esas narrativas falsas, las partes de mí que nunca fueron realmente parte de mí. Dejo ir el cuerpo que fue sexualizado, que fue abusado, que creí necesario para ser atractiva, amada, exitosa y feliz", ha señalado Milano en su cuenta de Instagram.

Aunque también respeta que muchas mujeres encuentren "libertad y belleza al decidir ponerse implantes".

"Lo que para mí es una narrativa falsa puede ser justo lo correcto para ellas y me alegra mucho que todas podamos encontrar nuestra feminidad y paz en nuestros propios términos", ha agregado la actriz, popular por la serie Embrujadas.

Para anunciar su decisión, Milano ha compartido una foto en la que aparece en el hospital, preparada para someterse a la cirugía.

"Hoy soy amada, soy femenina, soy atractiva y tengo éxito. Nada de eso se debe a mis implantes. Seguiré siendo todo eso cuando despierte y ya no estén (...) Hoy soy yo misma. Hoy soy libre", agregó la actriz en Instagram, donde cuenta con 3,8 millones de seguidores.

Aunque el movimiento #MeToo comenzó en 2006, fue un tuit de la actriz el que le hizo adquirir una dimensión mundial.

Lo publicó diez días después de conocerse el escándalo sobre los abusos sexuales cometidos por el productor Harvey Weinstein: "Si has sido acosada o agredida sexualmente escribe 'yo también' como respuesta a este tuit", escribió la actriz.

Desde entonces se convirtió en una de las voces más combativas contra la violencia sexual en el mundo del cine y la televisión. Y en 2019 lanzó su podcast, Sorry Not Sorry, en el que habla de los derechos de las mujeres y de otros temas sociales, como el racismo.