Este artículo se publicó hace 4 años.
El líder ultra de España 2000 se querella contra la película 'La muerte de Guillem' por vincularle con su asesinato en 1993
José Luis Roberto, líder del partido ultraderechista España 2000, ha presentado una querella por delito de odio contra el director, los guionistas y los productores de la película por considerar que ésta le señala como autor intelectual del asesinato del joven antifascista valenciano Guillem Agulló en abril de 1993.
Joan Cantarero
València-Actualizado a
El dirigente del partido ultraderechista España 2000 y abogado José Luis Roberto ha presentado una querella ante los juzgados de València por delito de odio porque asegura que la película La muerte de Guillem, que recrea los sucesos del asesinato del joven antifascista valenciano Guillem Agulló en 1993, la tragedia familiar y el delirante proceso judicial posterior, le señala directamente "como posible autor intelectual o capo de esa nunca descubierta trama criminal que se pretende revelar".
Los destinatarios de la querella son el director de la película, Carlos Marqués-Marcet, los guionistas Roger Danès i Alfred Pérez Fargas, así como los productores de la película y empresas públicas y privadas, como la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals —TV3—, la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació —Á Punt—, Batabat Produccions, Suica Films, Lastor Media y el Institut Valencià de Cultura.
Casualmente, la película La muerte de Guillem era galardonada este sábado con el premio al mejor largometraje en los Premis de l'Audiovisual Valencià, además de obtener también el premio a la mejor actriz protagonista para Gloria March —que interpreta a la madre de Guillem Agulló—, y otro para Roger Danès y Alfred Pérez Fargas por el mejor guion.
En la querella, a la que ha tenido acceso Público, José Luis Roberto señala que "nada tuvo que ver en este asunto, en el que nunca fue procesado, ni investigado, ni citado siquiera a declarar; que no conocía a ninguno de los implicados en un caso que le era totalmente ajeno y del que asegura— solo tuvo conocimiento a través de la prensa".
El dirigente ultraderechista se remite sistemáticamente en su escrito a la sentencia dictada en 1996 por la Audiencia de Castellón, a sus hechos probados y al correspondiente fallo. La sentencia condenó por este crimen únicamente a Pedro José Cuevas Silvestre —alias El Ventosa—, a una pena de 14 años, y absolvió a los otros cuatro que le acompañaban. Un año después, la sentencia sería ratificada en su totalidad en casación por la sala segunda del Tribunal Supremo.
Y sobre la base de la sentencia de la Audiencia Provincial de Castellón, que despojó de toda vinculación política el crimen de Guillem Agulló para convertirlo en una simple "pelea de chavales" con un resultado fatal, es donde el líder ultra quiere poner el énfasis de su acción legal contra la película, sus autores y sus productores.
Según la querella, La muerte de Guillem tiene "un formato de película-documental en la que, entre la dramatización, se incluyen imágenes reales del juicio, ruedas de prensa, fotogramas, etc., y se interpretan los hechos de un modo muy particular y se presenta un relato divergente de la verdad judicial". Y añade que "el problema viene cuando en la representación de esa realidad alternativa se invaden y lesionan esferas tan dignas de protección como la libertad de expresión".
El denunciante también destaca la inclusión en la película de hechos reales y que se le cite expresamente como un personaje real y no de ficción, con nombre y apellidos, "como posible autor intelectual del crimen o capo de esa nunca descubierta trama criminal que se pretende desvelar".
Se reivindica como víctima de un plan perverso
La querella abunda precisamente en destacar el carácter inmaculado de José Luis Roberto y, por tanto, víctima de un plan perverso que a través de la película pretende implicarle en unos acontecimientos que le son ajenos, poniendo como referencia, precisamente, los hechos probados de la sentencia. "Según se puede ver, ninguna referencia se contiene ni al querellante, ni a la ultraderecha, ni a trama alguna, ni a posibles inductores, ni a motivaciones políticas, nada: solo se describe —dice el escrito— una pelea entre dos grupos de jóvenes con el fatal resultado conocido".
Una sentencia que, por otra parte, generó un gran estupor y desasosiego en la sociedad valenciana, que llevaba lustros padeciendo una avalancha de agresiones y atentados por parte de conocidos elementos de la ultraderecha que gozaban de una total impunidad en sus acciones, tanto por parte de cuerpos policiales como incluso en determinado sector de la judicatura. Hechos que fueron analizados y denunciados públicamente en los medios de comunicación y por dirigentes políticos.
A lo largo de la querella del líder ultraderechista analiza el minutado de la película y señala las veces que José Luis Roberto es citado. Hace especial mención a la secuencia en la que el "padre de Guillem" recopila datos para la causa, entre los que figura un artículo aparecido en la revista El Temps en 1990 titulado Los negocios de José Luis Roberto y se detiene en "cómo coloca su fotografía recortada en un tablón de corcho en la pared en una especie de remedo de las series policiacas".
El pasado ultra de Roberto
El artículo en cuestión es una investigación realizada por el periodista Jordi Sebastiá, actualmente eurodiputado de Compromís en el Parlamento Europeo, publicado por el Setmanari El Temps el 26 de febrero de 1990. En él se recopila información acerca de la actividad del dirigente ultraderechista en aquellos años. "José Luis Roberto, presidente local de la Central Obrera Nacional Sindicalista, CONS, en Valencia, es, además del director de un colegio del Ministerio de Defensa en Paterna (València), propietario de un pub neonazi llamado Lili Marleen en el barrio de Cánovas, de la empresa de seguridad Levantina de Seguridad y consejero de administración de una emisora ya desaparecida llamada Intervalencia Radio".
Roberto fue detenido durante la Transición por la colocación de dos bombas en unos encuentros independentistas en València en el estadio del Levante
También en redes se recuerda que José Luis Roberto fue detenido durante la Transición por la colocación de dos bombas en unos encuentros independentistas en València en el estadio del Levante UD, hechos por los que nunca fue condenado. Ha sido acusado por diversos sectores de fundar y financiar los grupos neonazis Acción Radical, activo entre 1990 y 1995, aunque no ha sido juzgado ni condenado por ello.
Casualmente, Pedro Cuevas —al que se cita expresamente en la querella de José Luis Roberto como el único culpable del crimen de Guillem Agulló— quedó en libertad tras cumplir solo cuatro años de condena, reintegrándose a la militancia neonazi.
Así, en 2005, el nombre de Pedro Cuevas reapareció como un destacado miembro de la banda nazi FAS, desarticulada por la Guardia Civil en València en la Operación Pánzer, a la que le fue ocupado un amplio arsenal de armas y munición, así como puños americanos modelo Pánzer, que dieron nombre a la operación, y que fabricaba el propio Cuevas. El asesino de Guillem fue detenido e imputado junto a miembros de España 2000 y otros que fundarían el partido nazi Alianza Nacional, además de vigilantes de Levantina de Seguridad, la empresa de Roberto. En este caso, también la Justicia valenciana absolvió a todos los acusados e incluso el tribunal ordenó que les fueran devueltas las armas que les fueron incautadas, así como que fueran indemnizados.
La querella de José Luis Roberto califica los hechos denunciados como constitutivos de sendos delitos de "odio ideológico". De momento, todo está en fase de instrucción en los tribunales valencianos.
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