Pocos murcianos que ronden la treintena no conocen la discoteca Teatre, epicentro del ocio nocturno en la ciudad a finales de los 2000 y ahora de la peor tragedia en una discoteca en más de 30 años con el incendio que ha dejado al menos 13 víctimas mortales.

Aquella era la época dorada de esta sala y de toda la zona conocida como Las Atalayas. Entonces jóvenes de toda la provincia se daban cita cada fin de semana en lo que era la zona de moda, con muchos otros clubs. Los años han pasado y los lugares preferidos ahora quizá se han trasladado a otros puntos de la ciudad, aunque aún sobreviven salas de música electrónica y latina, entre locales de recambios para automóviles, concesionarios, tiendas de motos y algún gimnasio donde moldear el cuerpo.

Las salas más dañadas, Teatre y La Fonda eran entonces un solo club. Ahora funcionaban separadas. La Fonda, como lugar habitual de la comunidad latinoamericana, con ritmos caribeños, bachata y cumbias. La noche de la tragedia, Teatre tenía una fiesta de música electrónica 'remember' que prometía en las redes ser "inolvidable", con DJs como Di Carlo o Javi Boss.

Este lunes, el Ayuntamiento de la ciudad ha anunciado que administrativamente continuaban siendo un solo local. Además no tenían licencia municipal y sobre ellas había una orden de cese de actividad desde enero de 2022. La portavoz de Teatre, María Dolores Abellán, ha negado este extremo.

"Todo el que ha ido lo sabe"

Muchos de los habituales de Teatre y La Fonda coinciden en señalar que los materiales presentes pudieron alimentar el incendio. "La estructura era como imitando un teatro, como si fuera cartón piedra que realmente si hay un fuego es gasolina", asegura a Público Antonio, vecino del barrio. La discoteca Teatre de Murcia ya fue desalojada en 2009 por el incendio de unos cables.

Muchos de los desaparecidos asistían al cumpleaños del nicaragüense Eric Hernández, que se celebraba en uno de los reservados en la zona superior. Antonio explica que la parte de arriba era "super estrecha, todo el que ha ido lo sabe". 

El coordinador de Podemos Murcia, Javier Sánchez Serna, ha sido tajante en las redes sociales: "Los 13 fallecidos del incendio de Atalayas murieron en una ratonera sin licencia y con una orden de cierre". También ha pedido explicaciones al Ayuntamiento.

Bambú, madera, una escalera estrecha...

La ecuatoriana Leonela Mendoza, amiga de dos de los desaparecidos del cumpleaños, cuenta también que "todo eran cosas de bambú, madera, banderas... todo estilo colombiano". Mendoza relata que la escalera que iba a los palcos, la única, era "bastante estrecha, para una persona o dos". Sin embargo, en ningún momento tenía la sensación de inseguridad: "Vas a pasarlo bien y realmente no piensas que vaya a pasar algo de este tipo".

José, trabajador de una tienda de motos cercana es otro de los habituales en la sala en su época más popular. Recuerda también que durante un tiempo allí hubo un restaurante. "Yo ni siquiera sabía que ahora existía La Fonda", confiesa. Por el momento, las autoridades investigan las causas del incendio y, este lunes, drones de la Policía sobrevolaban los restos del fuego.