Los meses de julio y agosto han terminado con 220 muertos en las carreteras, 40 menos que las vacaciones del año pasado, en lo que supone la mejor cifra de siniestralidad vial desde el año 2014.

Estos son los principales datos del balance de siniestralidad vial de los meses de julio y agosto que este jueves han presentado el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de Tráfico, Pere Navarro.

En julio perdieron la vida 191 personas en accidentes de tráfico, 10 menos que en 2018, mientras que el pasado mes murieron 101, treinta menos que en agosto del año pasado.

De hecho, el de este año ha sido el agosto con menor número de fallecidos en la serie histórica y, como dato también inédito, dos días de este mes no se registraron fallecidos.

Cambio de tendencia

Grande-Marlaska ha destacado que pese a que "nunca" las cifras de fallecidos en carretera pueden ser calificadas de "buenas" el descenso del primer trimestre del año junto con el de este verano confirman que existe ya un cambio de tendencia.

"Los datos de fallecidos nunca nunca son buenos, pueden ser menos malos como ha ocurrido este verano", ha asegurado Marlaska en la rueda de prensa de presentación del balance de siniestralidad vial en julio y agosto, con 220 fallecidos, 40 menos que el verano anterior y la cifra más baja de la serie histórica junto con el registrado en el periodo estival de 2014.

El ministro ha detallado que en el primer trimestre de este año ha habido un 9% menos de fallecidos en las carreteras españolas y que la operación especial de tráfico de verano, con 9,1 millones de viajes, ha terminado con una reducción del 15% respecto a julio y agosto de 2018.

"Estamos en un cambio de tendencia después de varios años de aumento. Entre todos y poco a poco vamos haciendo camino en la buena dirección. Hay que continuar esforzándonos y seguir estableciendo lazos de coordinación entre todos", ha añadido Marlaska antes de agradecer a los conductores su responsabilidad al volante.