La reducción de anticuerpos a los seis meses desde la última vacuna contra la covid avala la tercera dosis

Los niveles de anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad de la covid-19, disminuyen tras seis meses desde la vacunación con pauta completa, aunque continúan con una actividad neutralizante. Así lo ha demostrado un estudio del del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) que ha publicado la revista científica eClinical Medicine.

La protección disminuye particularmente para las variantes beta y, sobre todo, ómicron, según advierte el artículo. Los resultados de la investigación sugieren que "la decisión de administrar una tercera dosis fue efectiva", así como que "es recomendable replantear vacunaciones frente a nuevas variantes de escape".

El último análisis del ensayo muestra una reducción de anticuerpos significativa a partir de los seis meses desde la última vacuna, en comparación con los niveles encontrados pasados un mes y tres meses. Esta caída afectó especialmente a las variantes beta y ómicron, ya que solo el 20% de los participantes en el estudio mostraron anticuerpos suficientes para bloquear la infección.

El Grupo de Estudio CombiVacs arrancó el ensayo en mayo de 2020 para investigar en menores de 60 años la combinación de AstraZeneca como primera dosis con Pfizer/BioNtech como segunda. Los primeros resultados demostraron la eficacia de mezclar dos vacunas para hacer frente al SARS-CoV-2, tal y como publicó hace un año la revista The Lancet. Este descubrimiento permitió la introducción de pautas combinadas que muchos países han adoptado.

En la investigación participaron 676 pacientes durante el período de 180 días, el equivalente a seis meses. Los autores subrayan que el descenso progresivo de la protección avala la administración de nuevas dosis contra el virus para consolidar la eficacia de las anteriores.

Firman el artículo a Mayte Pérez-Olmeda, José Alcamí y Javier García Pérez, miembros del al CIBER de Enfermedades Infecciosas del ISCIII. También han colaborado Jordi Ochando y Pilar Portolés. Todos ellos pertenecen al Centro Nacional de Microbiología del ISCIII. Además, equipos de múltiples hospitales españoles han participado en la investigación.