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Sota El dueño de Sota niega la versión policial: la perra no mordió al agente

Tauri Ruusalu ha denunciado el asesinato ante el juez. Según su versión, el agente urbano le dio un bofetón en la cara y el can subió sus patas delanteras y se interpuso entre ambos. "Pensó que estábamos jugando", cuenta.

Tauri y Sota, en una imagen difundida por PACMA. A la derecha, la perra agoniza en el suelo tras el disparo del agente.

PÚBLICO/EFE

“Sota no le mordió”. Este es el testimonio de Tauri Ruusalu, el dueño de la perra que fue asesinada por un agente de la Guardia Urbana de Barcelona el martes. El policía alegó que el animal le había atacado, sin embargo, en declaraciones a El PaísRuusalu asegura que no fue así. De hecho, ya ha denunciado los hechos ante el juez.

La versión oficial dice que Sota mordió el brazo del policía y que también buscó su cuello. Pero el joven lo niega, igual que algunos testigos que presenciaron el suceso que cuentan que todo empezó entre el dueño del animal y los agentes, que llegaban a la media docena. Afirman que se efectuaron algunos golpes entre las dos partes y, después, uno de los agentes disparó a la cabeza del animal, que ladraba sin parar. La abogada de Ruusalu, Inés Guardiola, quien defiende al joven de forma altruista, ha pedido al juez que obligue al hotel cercano al lugar de los hechos a entregar las imágenes captadas por las cámaras de seguridad.

La raza del animal está considerada como "potencialmente peligrosa", por lo que los agentes procedieron a identificar a su propietario, ya que la mascota estaba sin atar y sin bozal. El amo del can cuenta que se ofreció a escribirle el nombre al policía porque era complicado. "Pensó que le tomaba el pelo", explica. Entonces, según su versión el agente le dio un bofetón en la cara y Sota subió sus patas delanteras y se interpuso entre ambos. "Pero no le mordió", insiste. De hecho, asevera que la perra movía la cola continuamente pensando que se trataba de un juego. Cuando el policía obligó a Ruusalu a meterse en el coche fue cuando Sota ladró y se dirigió al agente urbano.

Vívían juntos en la calle

De origen estonio, Ruusalu llegó a Barcelona hace un año y cuatro meses como mochilero, y desde entonces Sota le había acompañado. Vivían juntos en la calle, dormían juntos e incluso el joven aseguró a El País que la perra le había demostrado más amor que su familia. Ambos estaban siendo evaluados para entrar en el proyecto social "Mejores Amigos", organizado por la Fundación para el Asesoramiento y Acción en defensa de los Animales. "Sota ha estado con niños y no les ha hecho ni un arañazo. No ha mordido a nadie. Tampoco al policía que la asesinó", insiste el estonio. 

Este acontecimiento ha provocado la indignación de parte de la sociedad. El pasado miércoles unas 300 personas se concentraron en la Plaza de Sant Jaume de Barcelona convocadas por el partido animalista PACMA para protestar por el ataque del guardia urbano que acabó con la vida de Sota con un disparo en la cabeza. La concentración terminó con personas lanzando vallas contra la Guardia Urbana.

El protocolo de intervención será revisado

Después de este trágico suceso, el Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado que revisará los protocolos de intervención de la Guardia Urbana en caso de ataques de perros. La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha informado de esta iniciativa del Ayuntamiento tras las protestas de las entidades animalistas, que piden que se investigue la muerte del perro, propiedad de una persona sin hogar, y que se depuren responsabilidades.

"Estoy conmocionada. La muerte de la perra Sota nos ha afectado a los que trabajamos en el ayuntamiento y a mi personalmente como responsable del bienestar de los animales en la ciudad. Porque queremos a los animales, porque Barcelona quiere a los animales", ha escrito Janet Sanz en su perfil de Facebook.

"Barcelona quiere a los animales(...). Queremos saber que ha pasado. Y lo sabremos", asegura Janet Sanz

Además, la teniende de alcalde ha asegurado que el consistorio investiga a fondo este suceso. "Todos y todas queremos saber qué ha pasado. Y lo sabremos. Porque haremos públicos todos los resultados de la investigación. Además, para este caso concreto y para tener más información, se ha incorporado un veterinario perito", ha señalado.

El consistorio se ha propuesto que los agentes de la Urbana "tengan mejor formación y herramientas para abordar estas situaciones. Para proteger a los propios agentes y a los animales. Para que lo que pasó con Sota no vuelva a suceder nunca más", ha concluido Sanz

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