El Ministerio de Justicia tiene ya sobre la mesa el informe completo remitido por el juzgado de lo penal número seis de Sevilla en relación al indulto a María Salmerón. El órgano judicial lo remitió al ministerio el pasado día 28 de enero, tras casi cuatro meses de trámites y recopilación documental.

El indulto comenzó a fraguarse el pasado 30 de septiembre de 2020, cuando Justicia pidió al juzgado de Sevilla que había condenado a Salmerón a nueve meses de prisión que abriera una pieza separada de indulto y recopilase la documentación necesaria, imprescindible para que el Gobierno pueda decidir la medida de gracia. Tal como marca la ley ésta debía incluir el parecer de la parte contraria (de la expareja de Salmerón), una valoración de la Fiscalía de Sevilla, un informe policial sobre la situación de Salmerón, así como una recomendación de la propia jueza que pidió su prisión.

Con este informe el Gobierno tiene vía libre para poner fecha al consejo de ministros en el que aprobará la medida y tras publicarlo en el Boletín Oficial del Estado ésta será firme.

Fuentes del Justicia no han concretado a este diario la fecha en la que se decidirá el indulto, pero sí la firme voluntad del Gobierno de que sea lo antes posible porque se trata de un "asunto prioritario".

Este será el cuarto indulto que reciba Salmerón por parte del Gobierno por el mismo delito: la desobediencia por incumplir las visitas de su hija con su exmarido. Éste había sido condenado por malos tratos a 21 meses de prisión en 2008, aunque no llegó a entrar el la cárcel debido a que la condena era menor de dos años y que no tenía antecedentes. La hija de Salmerón tiene hoy 20 años y lleva desde los 14 afirmando ante jueces y servicios sociales que no quiere ver a su progenitor. Lo volvió a repetir en 2019 ante el juzgado que finalmente condenó a Salmerón a nueve meses de prisión y recientemente lo hizo en una entrevista en exclusiva a Público, la primera que concedida a un medio de comunicación tras haber alcanzado la mayoría de edad.

El calvario judicial que vive María Salmerón se extiende ya más de dos décadas. durante las cuales su expareja (que pertenece a una asociación que niega la violencia de género y cuya pareja actual es la presidenta de una asociación que niega la violencia de género), no ha dejado de interponer denuncias contra ella, algunas de las cuales han acabado en condenas. Los indultos gubernamentales han conseguido que no entrara en prisión, peor no han eliminado las costas y multas impuestas por los juzgados, que según su abogado ascienden a unos 50.000 euros, los cuales ha ido pagando según sus posibilidades. El empeño de su expareja ahora es, además, que se ejecute una subasta del piso que habitan ella y su hija para cobrarse las deudas, aunque él siga viviendo en la casa común que tenían antes de la separación.

Un indulto anunciado

La petición de indulto a María Salmerón no la interpuso su abogado. Fue una petición colectiva de más de 300 organizaciones y mas de 500 firmas individuales, que fue originalmente promovida por el Fórum de Política Feminista. En el escrito, dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al Ministro de Justicia y a la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, las firmantes afirman que el caso de Salmerón ejemplifica cómo desde la Justicia "se ejerce violencia institucional hacia las mujeres" y exigen una justicia con perspectiva de género.

Hacia finales de julio, unos días antes de que formalmente se pidiera el indulto, la ministra de Igualdad, Irene Montero, se adelantó a las intenciones del Gobierno con un tuit en sus redes sociales, en las que afirmaba que "haremos todo lo que esté en nuestra mano para que no se cometa una injusticia con María Salmerón" y agradecía a esta madre su empeño por "luchar por los derechos de todas". "Ninguna mujer debería ser condenada, mucho menos entrar en prisión, por proteger a sus hijos de la violencia machista y del maltratador", explicaba la ministra.

Otra condena pendiente

Salmerón tiene una condena pendiente de nueve meses de prisión que dictó el juzgado de lo Penal 6 de Sevilla en 2019. El pasado día 11 de noviembre María Salmerón fue notificada de que tenía un plazo de 15 días para entrar voluntariamente en prisión, plazo que se cumplió el pasado día dos de diciembre. Desde esa fecha la jueza Eva María Zamora podía activar una orden de busca y captura para que ingresase en prisión.

La existencia de un proceso de indulto, así como un escrito de amparo presentado a ante el Tribunal Constitucional en su nombre, pueden haber servido para no ejecutar medida de entrada en la cárcel, según su abogado, José Estanislao. Por su parte, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía afirmaron a Público que una vez notificada la orden ésta no paraliza por la existencia de un recurso o por existir otros trámites en la causa y que la jueza puede decretar el ingreso en prisión en cualquier momento.

Si bien el indulto es una medida importante, Salmerón tiene otra causa abierta en el juzgado número uno de Sevilla por el que se piden otros cuatro meses de prisión. De confirmarse dicha condena, ¿precisará de otro indulto gubernamental para evitar la cárcel? Diversas juristas han manifestado a Público a lo largo de los últimos meses que el indulto es una medida excepcional y que la violencia institucional tiene que solucionarse por otras vías.