El alcalde de Arenys de Munt, Carles Móra, "acata" que la justicia no le permita ceder las dependencias del consistorio para celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña, pero ha ofrecido a los organizadores de la consulta la sala municipal a cambio de "un alquiler".

En declaraciones a Efe, Móra ha dejado claro que el referéndum "se hará", porque el juzgado de lo contencioso administrativo 14 de Barcelona, atendiendo a un recurso de la Abogacía del Estado, "sólo ha dicho que el ayuntamiento no puede ceder la sala".

El alcalde, de Arenys de Munt 2000, un partido independiente que representa a ICV en el municipio, contempla diversas opciones para llevar a cabo la consulta después de que la justicia anulara el acuerdo del pleno que daba apoyo al referéndum convocado por el Moviment Arenyenc per a l'Autodeterminación (MAPA).

"Si no la podemos hacer en la sala municipal, decenas de vecinos han ofrecido sus garajes de 120 ó 140 metros cuadrados para hacer la consulta. La comisión organizadora también tiene ofertas de entidades privadas dispuestas a cederles su local", ha afirmado Móra.

"También se puede alquilar la sala municipal (a la comisión organizadora), como el ayuntamiento alquila la sala para bautizos, para cenas o para bailes, y ello no sería un apoyo del ayuntamiento a la comisión", ha afirmado el edil.

En respuesta a los partidos que aseguran que comete un desafío al Estado de Derecho con el referéndum, Móra responde que tiene "clarísimo" que "en democracia siempre se ha de respetar la resolución de la juez", porque si no, se pondría "en bandeja de plata la prohibición del referéndum".

En cualquier caso, el alcalde cree que la abogacía del Estado "se equivoca" al actuar contra el referéndum, puesto que "no debe dar miedo que la gente se pronuncie".

También ha asegurado que "no entiende" por qué se impide que el ayuntamiento ceda la sala municipal a la entidad organizadora del referéndum y no a las otras "ochenta entidades" de este pueblo de la comarca del Maresme.

Móra no ve posible que la consulta se acabe prohibiendo, porque "si la organiza una entidad privada, está dentro de los parámetros legales", ha afirmado.

En caso de que se prohibiera, sería "un atentado contra los derechos de la gente", ha advertido el alcalde, que comparte gobierno con CiU y con el PSC, el único de los partidos con representación en el consistorio -el PP no tiene concejales -que votó en contra del referéndum.

Según el alcalde, que está "sorprendido porque se hayan desplegado los dispositivos estatales por esta iniciativa", la consulta es, más allá de la pregunta, "un canto a la libertad de expresión".