Por Joene Hendry

Si tiene problemas pararecordar una palabra o dónde dejo las llaves, haga la cuenta dela cantidad de veces y por cuántos años ha tenido hábitos pocosaludables.

Varias investigaciones han relacionado el deterioro de lamemoria y el pensamiento con conductas poco sanas como fumar,no realizar la suficiente cantidad de ejercicio físico o nocomer frutas y vegetales a diario.

En el presente estudio, la doctora Severine Sabia y colegashallaron que cuantas más conductas de ese tipo informaba cadauno de los 5.123 participantes, mayor era su "riesgo de déficitcognitivo", dijo Sabia a Reuters Health.

El análisis duró 17 años y los resultados fueron publicadosen American Journal of Epidemiology.

Los hombres y mujeres adultos que acumulaban la mayorcantidad de conductas poco saludables eran casi tres veces máspropensos a mostrar problemas de pensamiento y unas dos vecesmás proclives a presentar deterioro de la memoria que aquellosque se arrogaban menos de esos hábitos perjudiciales.

Sabia, del Hospital Paul Brousse en Villejuif, Francia, einvestigadores asociados evaluaron las conductas relacionadascon la salud de trabajadores de Londres, en Gran Bretaña,cuando tenían 44 (inicios de la mediana edad), 56 (medianaedad) y 61 años (fines de la mediana edad).

Después de tener en cuenta el impacto de la edad, el géneroy el nivel socioeconómico, los expertos hallaron que losfumadores actuales eran más propensos a mostrar peor memoria,capacidad verbal y habilidades de pensamiento y razonamiento encada encuesta.

El equipo indicó hallazgos similares entre las personas quecomían menos de dos porciones de frutas y vegetales por día,comparado con los que ingerían ese tipo de alimentos con másfrecuencia.

Asimismo, los hombres y mujeres que informaron menoresniveles de actividad física durante la mediana edad y el finalde esa etapa de la vida mostraron más riesgo de padecer déficitcognitivo.

Considerando que las conductas poco saludables evaluadas enel presente estudio son modificables, el equipo de Sabia instaa una mayor promoción de estilos de vida sanos para protegerdel deterioro cognitivo a futuro.

FUENTE: American Journal of Epidemiology, 15 de agosto del2009