El cantante español Miguel Bosé abandonó esta noche el escenario del Auditorio Nacional de ciudad de México ante un público en pie y rendido tras deleitarles con dos horas de concierto.

El espectáculo comenzó con los primeros acordes de "Sereno" que juntó con "Duende" y "Nena" provocó que los 10.000 seguidores presentes en el foro enloquecieran.

Tras esto, saludó al entregado público, al que aseguró que iban a "celebrar 30 años de música juntos" de los que, dijo, no hubiera sido posible sin cada uno de sus fans.

"Lo que va a pasar esta noche les pertenece tanto a vosotros como a mi", afirmó, y recordó que todas las canciones del repertorio habían sido elegidas por sus fans en internet, a los que pidió que dejaran fluir el concierto.

Vestido totalmente de negro, en un sobrio escenario donde la luz y la voz acaparaban toda la atención del público, el espectáculo continuó con éxitos como "Bambú", "Sevilla" o "Morena mía", algunas de las cuales acompañó con sensuales movimientos.

"Antes de que no de tiempo", señalo, "quiero cumplir con una promesa" y agregó: "esta canción os la debo desde hace 25 años", y arranco la mayor ovación al interpretar la balada "Amiga".

"Creo en ti", "Morir de amor", "Supermán", "Te amaré" y "Los chicos no lloran" son otras de las 23 canciones que cantó antes de despedirse y que el público mexicano pidiera más.

Reapareció con un camisa blanca en los bises para los que reservó canciones de la talla de "Amante bandido" y por fin completa "Nena", que cantada a dúo con Paulina Rubio estuvo en los primeros lugares de las listas de éxito mexicanas durante varias semanas.