La selección femenina de fútbol sigue siendo un polvorín. Las internacionales españolas convocadas este lunes han manifestado a través de un comunicado su férrea "voluntad de no ser convocadas por motivos justificados" para la selección española femenina de fútbol. 

Este mismo lunes, la nueva seleccionadora nacional, Montse Tomé, ha anunciado la lista de 23 jugadoras convocadas para los primeros dos compromisos en la Liga de Naciones. Las jugadoras están convocadas en Las Rozas a las 11:30 horas de este martes.

Horas después de esa controvertida convocatoria, realizada sin consultar a las jugadoras –ni tan siquiera acordarla–, la mayoría de las jugadoras convocadas –no todas– han firmado un contundente comunicado en el que afirman que nada ha cambiado con respecto a lo que dijeron el pasado viernes, cuando anunciaron su renuncia a jugar en la selección española mientras la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no cambiara todo el organigrama del fútbol femenino y no salieran del organismo las personas que ellas consideran que apoyaron a Rubiales. 

En este sentido, las futbolistas señalan que lo expresado en un comunicado anterior –el del pasado viernes– "deja claro y sin ninguna opción a otra interpretación" su "firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados" y que "estas afirmaciones siguen plenamente vigentes".

Las jugadoras aclaran que "durante los posteriores días a ese comunicado" quieren "poner en conocimiento público que no se ha transmitido nada diferente a ello a ningún integrante de la RFEF", por lo que piden "expresamente que la información que se transmita públicamente sea rigurosa".

"Nosotras, como jugadoras profesionales de elite y tras todo lo acontecido en el día hoy, estudiaremos las posibles consecuencias legales a las que nos expone la RFEF al ponernos en una lista de la que habíamos pedido no ser convocadas por razones ya explicadas públicamente y con más detalle a la RFEF, y con ello tomar la mejor decisión para nuestro futuro y para nuestra salud", añaden.

Asimismo, consideran que la convocatoria "no se ha realizado en tiempo y forma, de conformidad con el art. 3.2 del Anexo I del Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores de la FIFA", por lo que entienden que la RFEF "no se encuentra en disposición" de exigirles "acudir a la misma".

"Lamentamos una vez más que nuestra Federación nos sitúe en una situación que nunca hubiéramos deseado", concluyen en su nota.

Cinco peticiones

El pasado 15 de septiembre 39 jugadoras, entre ellas 21 de las 23 campeonas del mundo, reclamaron a la RFEF la reestructuración del organigrama de fútbol femenino y aseguraron que los cambios hechos en el organismo "no son suficientes para que se sientan en un lugar seguro".

En el comunicado de ese día las jugadoras pidieron a la RFEF cinco cambios: la reestructuración del organigrama de fútbol femenino y la del gabinete de la presidencia y secretaría general; la dimisión del presidente de la RFEF, cargo que ahora ocupa de forma interina Pedro Rocha, y la reestructuración del área de comunicación y marketing, así como de la dirección de integridad.

Multa e inhabilitación

En caso de no responder a una convocatoria, la infracción se considera muy grave y las consecuencias son importantes para el futuro de las afectadas.

La actual Ley del Deporte, de 2022, coincide con la anterior de 1990 en la tipificación de esta infracción. Pero el texto actual no ha sido aún desarrollado reglamentariamente y las sanciones recogidas en el Real Decreto de diciembre de 1992 sobre Disciplina Deportiva, aún en vigor, son inferiores a las que propone la nueva Ley: las multas son equivalentes, pero la inhabilitación en su plazo máximo es ahora de cinco años, cuando el nuevo texto propone hasta quince.