El beneficio neto de Telefónica cayó un 1,9% en el primer trimestre del año, hasta los 1.624 millones de euros, informó este viernes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Pese a este millonario beneficio, la compañía que preside César Alierta presentó el mes pasado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por el que durante los próximos tres años pretende despedir a 6.000 empleados en España, el 20% de su plantilla. Además, la compañía insiste en desligar los salarios del IPC.

Los ingresos consolidados aumentaron un 10,8% hasta 15.435 millones de euros, un 1,4 % en términos orgánicos. Los ingresos de Telefónica Latinoamérica, que crecieron un 26 %, y los de Europa, un 8,4 %, fueron ya el 71% del total y compensaron la caída del 5,6% de la facturación de Telefónica de España. Los gastos aumentaron un 12,8%, con 10.176 millones de euros, y destacó el incremento del 17,6% en los de servicios exteriores.

El resultado operativo bruto antes de amortizaciones (oibda) de Telefónica se incrementó un 9% hasta 5.574 millones de euros, aunque en términos orgánicos decreció un 1%.

El resultado operativo neto (oi) fue de 3.057 millones de euros, un 4,3 % más, y el flujo de caja operativo se situó en 4.022 millones de euros, un 2,5 % más (un 4,9 % menos en términos orgánicos), y el flujo de caja libre fue de 966 millones, 260 menos que hace un año.

El oibda de Telefónica de España cayó un 10,5 % y el oi un 15,4 %, mientras que los gastos bajaron un 0,7%. También destacó el incremento en más del 30% de las inversiones hasta 1.551 millones de euros, con aumento en todas las regiones, y del 15,8% en España, destinadas fundamentalmente al desarrollo de los servicios de banda ancha fijo y móvil.

El presidente de Telefónica, César Alierta, señala en un comunicado de prensa que la estrategia del grupo en estos tres meses es una apuesta por el valor más que por el volumen con especial atención en nuevos servicios de fuerte crecimiento. Esta estrategia, precisó, hizo que el grupo terminara el trimestre con 290,4 millones de clientes, un 6,1% más, de los que 223 millones fueron de accesos móviles (un 7,9% más que hace un año) y casi una tercera parte, de contrato. La plantilla promedio del grupo a 31 de marzo era de 284.352 empleados, 25.113 más que hace un año.

La multinacional reportó 104 millones de euros de enajenación de activos, fundamentalmente por la desinversión parcial en Portugal Telecom. La deuda neta financiera se redujo en 1.373 millones de euros y se situó al final de marzo en 54.220 millones de euros. Entre enero y marzo, la actividad de financiación del grupo fue de 4.000 millones de euros, fundamentalmente con operaciones de refinanciación de vencimientos de deuda de 2011.

En la comparación con los resultados de 2010 hay que tener en cuenta que desde octubre se incluye el 100 % de la operadora brasileña Vivo, mientras que el año pasado sólo contaba el 50 %, ya que entonces compartía la propiedad con Portugal Telecom.

El beneficio está un poco por debajo del consenso del mercado, pero el grupo confirmó todos los objetivos anunciados para el conjunto del año y que los de este trimestre están en línea con sus previsiones.