El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha prometido revisar el impuesto extraordinario a los bancos y las compañías energéticas, pero sin llegar a derogarlo, según ha indicado en una entrevista con el diario económico británico Financial Times (FT) el pasado domingo.

Estas declaraciones suponen un cambio en el discurso de los populares dado en los últimos días. El vicesecretario de Economía del Partido Popular, Juan Bravo, defendía el pasado 19 de junio que, en el caso de ganar las elecciones generales del 23 de julio, mantendrían el tributo hasta 2024, para después cambiarlo por un acuerdo con la banca.

El líder conservador ha considerado que el impuesto está "mal diseñado" y necesita ser modificado. Esta medida, según comenta el FT, no sería vista como suficiente por parte de las empresas, que reclaman que el impuesto se elimine por completo.

Feijóo ha reconocido que se puede enfrentar a la tarea de reducir la enorme carga de la deuda pública de España si gana el 23 de julio, lo que lo presiona para reducir el coste del gobierno y generar ingresos fiscales adicionales, añade el FT.

Sánchez introdujo este impuesto a fin de ayudar a combatir la crisis del coste de vida, pero ha sido criticado por empresas líderes como el banco Santander y el grupo eléctrico Iberdrola, ha recordado el periódico económico británico. "Tenemos que ajustar el riesgo legal en el que estamos incurriendo", ha manifestado Feijóo, argumentando que el gravamen era muy vulnerable a desafíos judiciales. "Este no es el modelo correcto", ha puntualizado.

El líder del PP se ha comprometido a "hablar con las empresas eléctricas y los bancos sobre cómo podemos pedir su solidaridad y aportes para superar la profunda deuda y déficit público".

Si bien las encuestas le dan a Feijóo una clara ventaja, también sugieren que el PP no alcanzaría la mayoría absoluta en el Congreso y solo podría gobernar con el apoyo de la extrema derecha de Vox. Feijóo ha subrayado que no quiere formar una coalición con Vox y ha resaltado que los votantes tienen que "tomar una decisión sobre si quieren un gobierno fuerte o, por el contrario, un gobierno de coalición con Vox".

El FT ha recordado que la deuda pública de España es equivalente al 113 % del producto interior bruto (PIB) y su déficit presupuestario el año pasado fue del 4,8 % del PIB. Feijóo se ha comprometido a evitar recortes en los servicios públicos y dijo que quiere convertir a España en una de las economías de más rápido crecimiento en la Unión Europea (UE).

Cuando se le preguntó cómo lograría sus objetivos económicos, el líder del PP ha asegurado que atraería más inversión extranjera con "políticas fiscales específicas para hacer de España un país atractivo", incluidos incentivos fiscales para las personas que se muden a su país.