El Gobierno aprobará este martes, la víspera del 8M, un anteproyecto de ley de representación paritaria entre hombres y mujeres en los centros de decisión empresariales y políticos. Afectará a la composición del Consejo de Ministros, a las listas electorales, a las grandes empresas (las que coticen en bolsa o las de interés público con más de 250 trabajadores y 50 millones de volumen de negocio anual), a los colegios profesionales y a los jurados de reconocimiento público, que deberán tener al menos un 40% de mujeres en sus órganos de dirección. Si sale adelante su tramitación será una norma pionera que continúe el camino emprendido con la ley para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, aprobada en el año 2013.

El anuncio del presidente del Gobierno cayó entre muy mal, mal y regular en la oposición. Alberto Núñez Feijóo dice que la paridad le "gusta" y que la norma va por el "buen camino", pero en el PP creen que es una medida electoralista y siguen poniendo el acento en la ley del solo sí es sí. Ciudadanos ya ha anunciado —sin conocer el texto— que se opondrá porque defienden la "meritocracia" y en Vox directamente desprecian esta iniciativa legislativa y la califican de "ocurrencia".

Precisamente Vox y Ciudadanos, los dos partidos más críticos con la ley, son los que menos presencia femenina tienen en sus órganos de decisión. Las mujeres solo representan el 25% en las direcciones de ambas formaciones (organigramas disponibles aquí y aquí). En el caso de Ciudadanos, de 16 miembros de su comité permanente, cuatro son mujeres. Entre ellas la líder política del partido, Patricia Guasp, que comparte el poder en un modelo bicéfalo con Adrián Vázquez, secretario general.

La extrema derecha cuenta con una dirección más reducida —un presidente, Santiago Abascal, tres vicepresidentes, un secretario general, el tesorero y seis vocales— y solo tres de esos cargos son ocupados por mujeres. La ley de Paridad no incluye a los partidos políticos, pero si lo hiciera tanto Ciudadanos como Vox tendrían que reconfigurar sus direcciones para cumplir con los objetivos en materia de igualdad de género.

En el PP las mujeres ocupan el 43,75% del centro de toma de decisiones (consúltalo aquí). Si bien es cierto que en el primer nivel Feijóo solo nombró a dos mujeres para los siete cargos que repartió en el comité de dirección —Cuca Gamarra como secretaria general y Carmen Navarro, vicesecretaria de Asuntos Sociales— esa falta de paridad se compensa en las secretarías que completan el organigrama. Además, el líder de la oposición cuenta con otras dos mujeres en la cúspide de su equipo: su directora de Gabinete, Marta Varela, y la responsable del área de proyección e imagen del presidente del PP, Mar Sánchez.

Más allá la dirección del partido, la falta de paridad en el PP se hace notar en las candidaturas autonómicas. Solo cuatro de los diecisiete dirigentes territoriales del PP son mujeres: Isabel Díaz Ayuso en Madrid, Marga Prohens en Baleares, María José Sáenz de Buruaga en Cantabria y María Guardiola en Extremadura.

En los partidos del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, las mujeres son más de la mitad de sus direcciones. La comisión ejecutiva federal —un órgano homologable al comité de dirección del PP que se reúne semanalmente (ver aquí)— está formado por 42 dirigentes de los cuales 23 son mujeres. Representan el 54,7%. La estructura del núcleo duro de su presidente, Pedro Sánchez, está lejos de emular esta alta representatividad de las mujeres: entre los nueve altos cargos que conforman su gabinete solo hay una mujer. 

En el caso de Unidas Podemos, el 51,85% de los cargos de su Consejo de Coordinación lo ocupan mujeres (disponible en este enlace). Izquierda Unida también superaría el umbral del 40% establecido en la ley de Paridad que impulsará el Gobierno: el 47,5% de su órgano colegiado federal son mujeres.

La nueva ley también incluye listas cremallera, con una alternancia total entre hombres y mujeres. En la actualidad las mujeres no representan a la mitad de ninguna de las dos Cámaras, tienen el 44 % de los escaños del Congreso y el 39 % del Senado.

El BNG, el partido con más mujeres en su dirección

Analizando las direcciones del resto de partidos del arco parlamentario, el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) es la formación con más mujeres en su directiva, el 55%, seguido de Esquerra Republicana de Catalunya, con el 52%. En UPN (Unión del Pueblo Navarro), la presencia femenina en su centro de decisiones es del 45,83 % y tanto en EH Bildu como en el Partido Regionalista Aragonés ocupan el 42,85% de los cargos en sus cúpulas. El PdeCat (40%), el PNV (30,7%) y Coalición Canaria (26,6%), son los menos paritarios junto a Ciudadanos y Vox.