Público
Público

Crecen las peticiones para talar arbolado muerto en Catalunya ante el riesgo de una campaña de incendios muy dura

El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet pide colaboración a las administraciones superiores: la sequía está afectando a los bosques catalanes incrementando el volumen de árboles muertos, que facilitarían la propagación del fuego. 

Efectivo del Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF) cortando un árbol muerto en Sant Climent de Llobregat.
Efectivo del Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF) cortando un árbol muerto en Sant Climent de Llobregat. Imagen de archivo Àlex Recolons / ACN

El estrés hídrico al que están sometidos los árboles de los bosques catalanes a causa de la sequía está provocando un aumento de vegetación seca. Por este motivo, los últimos días se han producido ya varios procesos de tala de árboles muertos, ante el riesgo de que se conviertan en combustible que acelere la propagación del fuego si hay un incendio forestal. De hecho, la falta de lluvias hace temer a los bomberos que la de este año sea la campaña de incendios más complicada de los últimos 30 años en Catalunya y su inicio podría avanzarse a abril, dos meses antes de lo que es habitual.

El último ejemplo de esta situación lo ha dado el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), que ha solicitado la colaboración económica en la Generalitat, la Diputación de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para retirar "de manera urgente" el arbolado muerto de la Serralada de Marina y del espacio natural del Parque Fluvial del Besòs. Previamente ya se han llevado a cabo procesos de tala del arbolado en el Parque Natural de la Serra de Collserola o en el Baix Llobregat y también hay peticiones porque se haga en las Gavarres, en Girona.

"Nos enfrentamos actualmente a una situación crítica con relación a la salud de las zonas forestales que está provocando una mortalidad sobrevenida del arbolado" asegura la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon. El consistorio se ha dirigido al Departament de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural y les ha informado sobre el incremento significativo de árboles muertos y afectados por el escarabajo común de los brotes del pino. Apuntan que hace dos años que ya se sufrió esta plaga y entonces ya se llevaron a cabo actuaciones de retirada de pinos afectados.

"La situación está causando daños en nuestra zona forestal y periurbana, poniendo en peligro la biodiversidad local", asegura Parlon

Según Parlon, "esta situación está causando daños considerables en nuestra zona forestal y periurbana, poniendo en peligro la biodiversidad local y provocando la acumulación de combustible con el consiguiente riesgo de incendio". La petición de la retirada del arbolado afectado es una medida "crucial para preservar la salud de nuestros bosques y prevenir la propagación de incendios", afirma la alcaldesa, "para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos".

Precisamente hace unos días que la AMB inició los trabajos de tala y retirada de unos 200 árboles muertos con riesgo de caída afectados por la sequía y por la plaga del escarabajo perforador de los pinos del Parc Natural de la Serra de Collserola . En concreto, la actuación se lleva a cabo en la zona próxima a la estación de los Ferrocarrils (FGC) del Baixador de Vallvidrera, en Barcelona.

La semana pasada también se talaron árboles muertos en Sant Climent del Llobregat, en la comarca del Baix Llobregat (Barcelona), en este caso por parte del Govern de la Generalitat a través del Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF). Y en las Gavarres son los propietarios forestales los que han alertado que la sequía ha matado a muchos árboles del macizo, que ahora hay que talar "urgentemente". La gerente de la Asociación Forestal Gavarres-Ardenya, Sandra Torras, advierte que en caso de que haya un incendio los ejemplares muertos servirán de combustible por el fuego.

Más estrés hídrico que en otros bosques

El Consorcio del Parc de la Serralada de Marina y el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet se reunieron hace unos días para fijar el plan de actuaciones ante el arbolado muerto y seco que hay en los bosques del municipio, en concreto en la zona de la fuente de la Alzina, Oliveres y camino de los Minerales.

También trataron la situación de Torribera, una finca que es propiedad de la Diputación de Barcelona, donde hay una amplia masa forestal afectada. "Hace falta una actuación decidida puesto que en este recinto convive el arbolado con equipamientos sanitarios y docentes como el Campus Universitario de la Alimentación o la Escuela de Hostelería", recuerda Núria Parlon. Precisamente este viernes, Santa Coloma de Gramenet ha formalizado la constitución de su Comité de Emergencia por Sequía, que integran representantes del consistorio, de la AMB y de la empresa Aigües de Barcelona.

La Sierra de la Marina, en el Barcelonés.
La Sierra de la Marina, en el Barcelonés. Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet

La Diputación de Barcelona asegura que el estrés hídrico en la Serralada de Marina ha aumentado en cuatro días, mientras que a parques como el del Garraf, se ha incrementado en dos. "Los árboles de la Serralada de Marina sufren y sufrirán", asegura Quique Rasche, del servicio de gestión de parques naturales de la Diputación de Barcelona. "La situación es grave porque en esta zona las temperaturas son más altas que en otros lugares y hay más estrés hídrico", añade. Aun así, laza un mensaje de tranquilidad: "que haya árboles secos no es un problema".

En cuanto a la petición del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet, Rasche explica que "no hay previsión de talar árboles en la Serralada de Marina a no ser que se encuentre una zona muy continúa afectada". La Diputación apunta que en esta zona a caballo de Santa Coloma y Badalona "no todos los árboles están afectados, algunas hojas sí que están más tostadas, pero el árbol aguanta". Por lo tanto, dice Quique Rasche, "tienes que elegir cuáles talas y elegir los árboles uno por uno es una tarea carísima".

Además, se suman las dificultades burocráticas. "La propiedad del suelo está muy fragmentada y, sobre todo, es de propiedad privada y no puedes entrar a talar un árbol si no tienes el permiso del propietario", alerta el responsable del servicio de gestión de los parques naturales, "esto hace que la gestión sea imposible".

"Sabemos que es costoso y complicado una acción general de limpieza y retirada del arbolado muerto por la sequía o las plagas", reconoce la alcaldesa de Santa Coloma

"Sabemos que es costoso y complicado una acción general de limpieza y retirada del arbolado muerto por la sequía o las plagas", reconoce la alcaldesa de Santa Coloma pero reitera que hay que actuar. "Todas las administraciones nos tenemos que implicar puesto que los ayuntamientos somos los que menos recursos tenemos, pero somos los primeros en canalizar la preocupación de la ciudadanía y de las entidades", añade Parlon. El Ayuntamiento de Santa Coloma también pide la colaboración de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), en el marco de la línea de subvenciones abierta para los ámbitos fluviales.

La Diputación de Barcelona asegura que "se actuará en todos los árboles" que supongan un peligro para la red viaria, que afecten a los tendidos eléctricos o que estén cerca de una urbanización pero "porque un árbol esté solo en medio del bosque y caiga, no pasa nada". De hecho, "se pide que se deje cierto número de árboles viejos que no morirán por la sequía, morirán para ser viejos", detalla Rasche, "son un microhábitat de ciertos organismos que no tendrían en otro lugar".

Se avanzan las ayudas para prevenir incendios

La principal preocupación del estado de sequía es la propagación de incendios forestales puesto que se augura que será la campaña más complicada de los últimos 30 años. Por este motivo, la Generalitat propone avanzar la campaña de incendios a abril. "Estamos en una situación severa desde hace tres años, estamos intentando hacer una planificación para avanzarnos", asegura Àngel González, jefe del programa Plan de información y vigilancia contraincendios forestales (PVI) de la Diputación de Barcelona.

"Los bosques no están adaptados a esta situación, hay una probabilidad más elevada que haya ignición y propagación porque la vegetación está en una situación de estrés continuo", añade González. La principal medida, asegura, es la prevención durante todo el año. "El 95% de la superficie forestal es de propiedad privada, necesitamos pedir autorizaciones y planificar a medio y largo plazo". "2023 fue un año de récord y nada hace prever que esto vaya a mejor", alerta Quique Rasche.

"El 95% de la superficie forestal es de propiedad privada, necesitamos pedir autorizaciones y planificar a medio y largo plazo", alerta Quique Rasche

Ante esta situación extrema, la Diputación de Barcelona ha avanzado este año el apoyo económico y técnico a las agrupaciones de defensa forestal (ADF) de las comarcas del Barcelonès, Garraf, Baix Llobregat, Alt Penedès, Anoia, Maresme y Vallès Occidental para que el operativo de vigilancia empiece el 1 de mayo en estas comarcas. Unas ayudas que se avanzan por el alto riesgo de fuego en el bosque. Las ADF hacen tareas de vigilancia preventiva y, con su presencia en el territorio, se reduce el tiempo de respuesta para la primera intervención en caso de fuego.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias