La Red de Colegios Profesionales de Periodistas exige al Gobierno una respuesta "decidida, inmediata y valiente" ante Polonia por la encarcelación del periodista Pablo González. La asociación ha recordado que el reportero lleva más de un año en prisión preventiva, a la espera de un juicio, y en condiciones de vigilancia extrema 23 horas al día. 

Este colectivo gremial ha invocado a la libertad de expresión e información para que se haga justicia con la situación de González. El periodista, experto postsoviético, que trabajaba como freelance para diversos medios españoles, entre ellos Público, fue detenido bajo la acusación de ser un espía ruso. El laberinto burocrático-judicial polaco, señalan en un comunicado, está enmarañando todo el proceso.

Pedro Lechuga, presidente de la organización, ha destacado que la guerra no puede ser excusa para "cercenar la libertad de expresión". Por esta razón, ha pedido al Gobierno de España que diplomáticamente "haga todo lo que esté en su mano" para pedir la liberación de González y garantizar un juicio justo.

En esta misma línea, la asociación ha recordado la degradación de "los valores democráticos fundamentales" en Polonia. El país ha pasado del puesto 29 al 37 en el ranking de los Estados de Derecho. Las interferencias al Poder judicial, el control sobre las ONG o la brutalidad policial son algunos de los aspectos que evidencian esta deriva autoritaria.

El régimen de encarcelación y aislamiento que está sufriendo González vulnera "los derechos más básicos de las personas detenidas", según recoge las diferentes normas y tratados de la Unión Europea y de las Naciones Unidas. La Red de Colegios Profesionales de Periodistas hace un llamamiento a todas las instituciones implicadas para poner fin a esta situación.

González, acusado de "prorruso"

Según un informe del Consejo de Europa, la detención de periodistas ha aumentado en 2021 un 60%, hasta incluir 95 profesionales encarcelados, como en el caso de González. La vulneración de las libertades de prensa e información se han visto agravadas en el marco de la Guerra en Ucrania. 

Polonia, gobernada por el partido de extrema derecha Ley y Justicia, está muy enemistada con Moscú. En los últimos años, el Ejecutivo polaco ha llevado a cabo una "caza de brujas" entre los periodistas al acusarles de espías. Cabe recordar que González fue detenido cuando estaba cubriendo la migración de ciudadanos ucranianos, debido a la contienda bélica. Uno de los aspectos a los que se agarra Polonia es la doble nacionalidad hispano-rusa de González para acusarlo como colaborador del Kremlin. 

Hasta en cuatro ocasiones la Justicia polaca ha prorrogado el juicio contra el periodista. Bartosz Rogala, el primer abogado de González, explicó a este medio que en Polonia muchos de estos casos "no siempre llegan a una conclusión en los tribunales". No obstante, el letrado recordó que las penas por espionaje oscilan entre tres y cuatro años de prisión.