La profesora de Psicología del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Madrid Cristina del Barrio ha afirmado hoy que en todas las comunidades autónomas los mayores índices de violencia escolar se producen "en las escuelas privadas".

Del Barrio, que ha participado en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) "Problemas actuales de la psicología infanto-juvenil", ha advertido, en rueda de prensa, que hay que cambiar el modelo escolar de "cada uno que se apañe", porque los niños con más recursos "van a salir con ventaja".

Junto a ella se encontraban el profesor Historia de la Educación de la Universidad de Valencia Vicente Garrido y el catedrático en Psicología Básica y director del curso, Helio Carpintero.

Cristina del Barrio considera que la escuela debería realizar una "labor preventiva" contra actitudes violentas, como por ejemplo interrumpir las clases en el momento en que se producen expresiones de maltrato o falta de respeto.

La experta en Psicología del Desarrollo ha explicado que existen muchas modalidades de maltrato y que, aunque algunas se han reducido, "el fenómeno de los programas de televisión basura en los que se ridiculiza a un personaje es bastante paralelo a lo que sucede en los grupos escolares".

Sin embargo, el director del curso, Helio Carpintero, ha indicado que la escuela "no tiene los recursos necesarios" para abordar los nuevos programas educativos y teorías científicas y pedagógicas para potenciar la sociabilización en las aulas.

En este sentido, el profesor Vicente Garrido ha matizado que, aunque la escuela "sí que puede intervenir" en lo que sucede en su interior, "no puede modificar aspectos que implican una sociabilización profunda".

Vicente Garrido también se ha referido a la violencia entre padres e hijos y ha señalado que en muchas ocasiones se echa la culpa a los padres, cuando en realidad "necesitan ayuda y son más víctimas que culpables".

Así, ha manifestado que en estas circunstancias, "los padres deben recuperar su figura", ya que, en su opinión, muchas veces se encuentran en una "situación psicológica de bloqueo o de conflicto" en la que no saben cómo actuar.

"Tienen que recuperar su figura paterna, su autoridad, porque la familia no es una democracia", ha dicho.

Por otro lado, el profesor Garrido ha recordado que en estos momentos colabora con el Gobierno de Cantabria en la elaboración de un programa de formación para las personas que trabajan con familias en las que existen conflictos entre padres e hijos.

"El Gobierno de Cantabria es probablemente uno de los primeros en trabajar de manera muy directa en este problema", ha añadido.