El ministro turco de Asuntos Exteriores, Ali Babacan, explica hoy a las principales autoridades iraníes la postura de Ankara en la crisis entre Irak y Turquía por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según fuentes oficiales.

Babacan llegó anoche a Teherán en una visita de 24 horas, y tiene previsto reunirse con su homólogo iraní, Manuchehr Mottaki, y con el presidente del Parlamento, Hadad Adel.

Su viaje a Irán forma parte de una gira que le llevó la semana pasada a Egipto, Líbano, Arabia Saudí, Kuwait e Irak y se produce antes de la reunión que los países vecinos de Irak celebrarán los próximos 2 y 3 de noviembre en Turquía.

La crisis en la frontera entre Turquía y el Kurdistán iraquí centró una conversación telefónica que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, mantuvo anoche con su homólogo turco, Abdulá Gül, en la que ambos coincidieron en que "los terroristas (en aparente alusión al PKK) no son amigos de los pueblos de Irak, Irán y Turquía", según la agencia IRNA.

Irán tiene también población kurda, y se informa frecuentemente de enfrentamientos en el noroeste del país entre el Ejército y milicianos kurdos del rebelde PEJAK (Partido para Vida Libre del Kurdistán), aliado del PKK.

Turquía ha enviado a decenas de miles de sus soldados a la frontera con el Kurdistán iraquí y amenaza con realizar una incursión militar en esa región para perseguir a los milicianos del PKK en caso de que fracasen los esfuerzos diplomáticos para solucionar la crisis.

La delegación iraquí de alto nivel que viajó a Ankara para intentar alcanzar un acuerdo con el Gobierno turco, que impida la escalada militar en la frontera, concluyó ayer su visita en ese país sin obtener ningún resultado.

El presidente de la zona autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, insistió entretanto en que no entregará a ningún kurdo a Ankara o a "cualquier otro país de la región", pero reafirmó que no permitirá que la guerrilla del PKK actúe contra Turquía desde la regiones kurdas iraquíes.