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La Serrería Belga, la apuesta cultural 'mainstream' del Ayuntamiento de Madrid para arrinconar a MediaLab-Prado

La corporación municipal inaugura el nuevo Espacio Cultural Serrería Belga, "una suma de vaguedades", según Más Madrid, mientras el proyecto de innovación cultural MediaLab languidece en su nueva ubicación.

Almeida
La concejala delegada de Turismo, Almudena Maíllo y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, observan productos iberoamericanos durante un acto en el Espacio Cultural Serrería Belga, el pasado 7 de octubre. Juan Barbos / EUROPA PRESS

El Ayuntamiento de Madrid inauguró de forma oficial este pasado jueves en el centro de la capital el nuevo Espacio Cultural Serrería Belga (así bautizado porque se encuentra en el emblemático y singular edificio de arquitectura industrial donde se ubicó la antigua Serrería Belga), un centro que la prensa conservadora ha calificado como "un museo todoterreno" en pleno centro de Madrid.

La nueva apuesta cultural del Ayuntamiento de Madrid arranca con polémica, aunque ya lleva algunas semanas funcionado a medio gas con algún acto institucional. El nuevo centro ocupa la sede que hasta julio de 2021 albergó a MediaLab-Prado, actualmente ubicado en Matadero (y rebautizado ahora como MediaLab Matadero) tras un polémico traslado que levantó mucha polvareda. El cambio no convence a casi nadie.

La historia viene de lejos. Hace casi dos años, en febrero de 2021, el Ayuntamiento de Madrid anunció tras meses de rumores el desalojo de MediaLab-Prado, proyecto de cultura comunitaria e innovación social, que lleva 20 años funcionando y que ha ganado varios premios internacionales, sin que Andrea Levy, la concejala delegada del Área de Cultura del Consistorio madrileño, fuera capaz de explicar por qué ni que alternativa ofrecía a cambio.

El desalojo se hizo deprisa y corriendo: en marzo empezaron a ser traslados a Matadero los primeros trabajadores de MediaLab y el 1 de julio de 2021 quedaba definitivamente abandonado y sin uso un espacio cultural privilegiado en el centro de Madrid, a dos pasos del Paseo del Prado y en pleno triángulo del arte de Madrid.

Tampoco entonces Madrid Destino, la empresa municipal dedicada a la gestión cultural, turística y de espacios y eventos, fue capaz de explicar sus planes. Tal era la improvisación que incluso se barajó la posibilidad de que la antigua sede de MediaLab-Prado se convirtiera en un centro de salud. Hubo que esperar a que en febrero de 2022 el Pleno del Ayuntamiento aprobara la puesta en marcha del Espacio Cultural Serrería Belga para que este edificio emblemático tuviera un uso. Empezaron entonces unas obras de acondicionamiento que han costado, según Más Madrid, 700.000 euros.

Pilar Perea, portavoz de Más Madrid en la comisión de Cultura, Turismo y Deporte en el Ayuntamiento de Madrid, valora negativamente el nacimiento de este nuevo espacio cultural en sustitución de otro tan emblemático como MediaLab-Prado: "Se mandó vaciar la sede de MediaLab-Prado sin que hubiera ningún proyecto que justificara ese desalojo. Cuando preguntamos en su día por el asunto, desde Madrid Destino nos contestaron que todavía no había un proyecto. Desde entonces no ha habido ni un concurso público ni nada de nada. Se ha intentado acondicionar un espacio gastando 700.000 euros de dinero público para alojar obras en exposición. Y ni tan siquiera se ha ocupado la totalidad del edificio, porque aún quedan 2.000 metros cuadrados inutilizados".

Perea sostiene que, desde el punto de vista cultural, el Centro Cultura Serrería Belga es tan solo "una suma de vaguedades, un cajón de sastre" para que el que Ayuntamiento ha rescatado obras que tenía guardadas en otros lugares. A ello hay que añadir exposiciones variadas muy mainstream sobre moda, la Movida madrileña o la música trance, por poner unos ejemplos.

La concejala de Más Madrid ha explicado en Twitter que para justificar el proyecto, al equipo de Andrea Levy "se le ocurre que Serrería puede albergar la colección del Museo de Arte contemporáneo de Conde Duque. Pero Conde Duque tiene ya un espacio de más de 3.000 metros cuadrados de Museo vacío y sin uso, espacio que necesita obras de rehabilitación y no las hacen".

"No hay nada que justifique esta decisión arbitraria y caprichosa que se ha tomado, más allá de la desaparición de un proyecto que posiblemente a la señora Levy le parecía que estaba ubicado en un edificio demasiado bonito para MediaLab-Prado", añade a Público Perea. 

Las palabras de Perea sobre la belleza del edificio pueden no estar muy desencaminadas, a tenor de lo que escribió Andrea Levy el pasado martes en su cuenta de Twitter, alabando la sede del nuevo centro: "Música, exposiciones, talleres...y mucho más es lo que ofrece Espacio Cultural Serrería Belga. Una maravilla arquitectónica abierta a todos los que se acerquen a conocerla en la calle Alameda 15, a escasos metros del Paseo del Prado".

Menos actividades y peores condiciones de trabajo

"El proyecto cultural de Serrería Belga es muy mediocre", refrenda Marcos García, el que fuera director de MediaLab-Prado hasta finales de enero de 2021 y al que el Ayuntamiento no renovó su contrato. Gran conocedor del mundo cultural madrileño, García lamenta que la nueva apuesta del Ayuntamiento, tan convencional, se haga en detrimento de Medialab, que poco menos que languidece en su nueva ubicación.

Los datos avalan la teoría de que MediaLab no es un proyecto del agrado del Ayuntamiento de Madrid. No sólo se han reducido drásticamente sus actividades, sino que las condiciones de trabajo han empeorado notablemente.

Hasta marzo de 2021, en MediaLab-Prado trabajaban 18 personas, 12 de ellas con contrato indefinido más otras seis, dedicadas a labores de mediación e investigación, con contrato temporal. Todas ellas se dedicaban en exclusiva al proyecto de MediaLab. Ahora son sólo cuatro las personas con contrato indefinido, según ha podido saber Público. El resto del personal está distribuido en departamentos de Matadero y compagina su trabajo en MediaLab con otras actividades para otros espacios de Matadero.

MediaLab tampoco cuenta con un espacio propio. Realiza sus actividades en espacios que comparte con el resto de programas de Matadero, sobre todo con Intermediae, dedicado a las prácticas artísticas socialmente comprometidas, desde la perspectiva de la investigación y la innovación cultural. El espacio Terrario, de 250 metros cuadrados, es el único que Medialab tiene reservado con uso preferente. Los talleres de pequeño formato se están haciendo en el espacio Ex-factoría, que cuenta con 330 metros cuadrados, y las charlas de mayor aforo se realizan en la Nave grande de Intermediae, siempre y cuando se reserve el espacio con antelación y teniendo que montar el mobiliario y la técnica de cero cada vez, en contraposición a la antigua sede, donde había un auditorio perfectamente equipado de manera permanente.

En su página web, el Ayuntamiento de Madrid define el Centro Cultural Serrería Belga como "un centro activador de proyectos e ideas desde una perspectiva experimental e interdisciplinar que aúna los cinco sentidos a través del arte, la tecnología, la música, el diseño, la moda, la gastro cultura, la literatura, o lo audiovisual y que encarna los valores que han hecho merecedora a Madrid de la distinción de la UNESCO como Patrimonio Mundial al Paseo del Prado y el Buen Retiro, Paisaje de las Artes y las Ciencias".

"Lo único que hay detrás de esto es que MediaLab-Prado desapareciera de allí, nada más", sentencia a guisa de réplica Pilar Perea.

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