El Barça es el único que aguanta el ritmo del Real Madrid pero sin desplegar un fútbol brillante. Ganó al Almería y se aprovechó de los tropiezos del Villarreal y del Valencia. En Sevilla, los de Quique se llevaron una goleada en su primera derrota fuera de Mestalla (3-0).

De entrada, no era un rival propicio el Valencia para el precipitado debut de Manolo Jiménez, todo un equipo que lucha por lo más alto y que llegó al Sánchez Pizjuán con un pleno de cuatro victorias ligueras.Pese a ello, al ex mundialista del Sevilla no le tembló el pulsó para alinear de una tacada a dos internacionales Sub'20 que manejaba hasta ahora con éxito en el filial, el argentino Federico Fazio y José Ángel Crespo.

No se había cumplido el minuto diez cuando la formación andaluza creó su primera ocasión de marcar y dio con el fondo de la meta que en esta ocasión defendió el alemán Timo Hildebrand en detrimento de Santi Cañizares. Una buena cesión del brasileño Luis Fabiano al malí Frederic Kanouté no la desaprovechó el goleador sevillista para poner el 1-0 y obligar al Valencia a jugar a contra estilo.

Los visitantes no llevaron bien el rol de tomar la iniciativa, por lo que fue el Sevilla el que más intención puso para buscar el 2-0, sin que con el paso de los minutos su defensa y portero, el ex valencianista Andrés Palop, pasaran por apuros. Lo mejor que le sucedió a los valencianistas en la primera parte fue irse al descanso con sólo un gol de desventaja, lo que dejó el partido abierto para la segunda mitad.

El entrenador visitante quiso darle otro aire a su delantera después de que, en la primera, estuvieran muy apagados el serbio Nikola Zigic y Arizmendi, para lo que sacó desde un inicio a Fernando Morientes y a Vicente, éste después de superar una lesión. La formación levantina salió con más decisión a por el empate, pero eso también propició las salidas al contragolpe del adversario, con lo que el choque estuvo abierto.

El tiempo transcurrió sin que los que Quique Sánchez Flores llegaran a romper de verdad ante la meta local, mientras que el Sevilla sí logró poner tierra de por medio con el tanto del danés Christian Poulsen en el minuto 73. De ahí al final, un Valencia desfondado y desquiciado por un Sevilla que encontró el tercero en las botas de un gran Luis Fabiano y que buscó el cuarto hasta el final.

El Barça saca mucho partido de tan poco fútbol 

El Barça ha obtenido un magnífico resultado para los escasos méritos que hizo ante un ultradefensivo Almería (2-0). Un tanto de Henry y otro de Messi, de penalti, decidieron un choque en el que no se disiparon las dudas del equipo de Frank Rijkaard, que firmó uno de los peores partidos de los últimos tiempos.

Fue determinante en la suerte del encuentro el mexicano Giovani dos Santos. El joven, que salió de inicio en la posición de Leo Messi, protagonizó el 1-0, en una jugada en la que se llevó el balón entre rechaces y que Henry remachó. En el segundo, forzó un penalti a diez minutos para el final.

Entre la espesura del juego local y las prevenciones que tomó Unai Emery, el espectáculo fue inexistente. Desde el primer minuto, en el que Cobeño tardó más de la cuenta en realizar un saque de puerta, se vieron las intenciones de los andaluces.

El retorno de Touré Yayá, en el medio centro, y el de Zambrotta no tuvo especial relevancia. El Almería tenía aprendida la lección y por una vez iba a renunciar a sus principios futbolísticos, que le han llevado a ofrecer una buena imagen como visitante.

En los últimos diez minutos, llegó el punto de inflexión que los catalanes buscaban para activar su juego, aunque todo fue un espejismo. Ronaldinho estuvo a punto de marcar, con un lanzamiento de falta que Cobeño rechazó con apuros (m.34) y cuatro minutos después, Giovani cazó un pase de Touré, encaró a Acasiete, remató a trompicones, despejó Cobeño y Henry sólo tuvo que empujar el balón, en una jugada en la que los almerienses reclamaron fuera de juego.

Ronaldinho fue nuevamente sustituido, esta temporada sólo ha acabado un partido en liga (ante el Rácing de Santander), en una demostración de su estado de juego. Una acción individual de Giovani, como había ocurrido en el primer gol, supuso el segundo. En un forcejeo con Bruno, el mexicano cayó en el área. El penalti lo transformó Messi, en el primer balón que tocó. El 2-0, a diez minutos del final, fue demasiado premio para los escasos méritos del Barça. 

El Atlético sigue en ascenso

Por su parte, el Atlético de Madrid conquistó (0-1) el Ciudad de Valencia con un gol de Diego Forlán y sigue ilusionando a su afición tras este notable comienzo de liga situándose en la quinta posición.

El equipo de Javier Aguirre controló totalmente el partido desde su inicio, y esperó a materializar alguna de las ocasiones que iba teniendo para asegurarse los tres puntos en un partido que nunca peligró para los rojiblancos.

El uruguayo Forlán, en gran estado de forma, hizo el tanto visitante antes de la media hora, y a partir de ahí el Levante persiguió el empate con más ganas que fútbol, pero sin premio. Los de Di Biasi siguen inmersos en una situación dramática, pues son colistas con un sólo punto en nueve jornadas.

El Zaragoza aparta su crisis con goleada al Villarreal

En La Romareda, el Zaragoza se olvidó de su crisis interna por las salidas de tono de D'Alessandro, hoy suplente junto a Aimar, y endosó un duro correctivo (4-1) al Villarreal. El equipo de Víctor Fernández desplegó un buen fútbol y pasó por encima de los 'amarillos', que nada pudieron hacer ante el empuje local.

Oliveira y Oscar abrieron la cuenta en la primera mitad, en un partido que parecía encarrilado para los maños. Pellegrini arriesgó tras la reanudación metiendo más pólvora para el ataque con Nihat y Rossi, pero Diego Milito de penalti y Sergio García se encargaron de quitar cualquier tipo de esperanza al Villarreal, que consiguió por medio de Pires el gol de honor a nueve minutos del final.

Partido de urgencias fue el vivido en el estadio Reyno de Navarra entre Osasuna y Valladolid y que concluyó con un empate (2-2) que no satisfizo a ninguno de los dos equipos tras la disputa de un vibrante partido.

El Valladolid, que acumula ocho partidos consecutivos sin ganar, se las prometía muy felices con los goles de Rubio y Sesma, pero el coraje del equipo de Ziganda, fundamentado en un juego directo y de mucha presión hizo reaccionar a la grada, que correspondió al esfuerzo de los 'rojillos' y llevó en volandas a su equipo hacia el empate.

La entrada en el campo del portugués Dady, autor de los dos goles locales -el primero de ellos supuso el tanto 1.200 de Osasuna en Primera- fue clave para los del Tajonar, que pudieron llevarse el partido en un final de infarto.

El Getafe no puede con el Racing

Por otro lado, El Sardinero fue testigo de otro gran partido de su equipo, y es que el Racing, que continúa con su gran inicio de temporada, venció (2-0) al Getafe en un encuentro controlado en todo momento por los de Marcelino.

El equipo de Laudrup apostó por un fútbol de ataque como en White Hart Lane, pero se topó con la firmeza defensiva y la efectividad de los locales, una de las sorpresas agradables del comienzo liguero y que se llevaron los puntos con los tantos de Oscar Serrano y Jorge López. Los azulones, por su parte, no acaban de despegar y siguen en una situación muy delicada en la tabla.

Por último, en un duelo inédito en la Primera División, el Murcia se impuso (1-0) al Recreativo en un choque muy igualado entre dos conjuntos en apuros en la clasificación.

El reencuentro de Lucas Alcaraz con el equipo onubense sirvió para que los 'pimentoneros' lograsen tres puntos que les hacen respirar tras un irregular comienzo de temporada. El cabezazo de Regueiro en el primer minuto de la segunda mitad fue suficiente para dejar los tres puntos en La Condomina.