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Entrevista Cristina Carrascosa: "La manera de obligar a Facebook a cumplir las normas ya no puede ser una multa"

Cristina Carrascosa, jurista y especialista en 'blockchain'.
Cristina Carrascosa, jurista y especialista en 'blockchain'. ATH21

Esta jurista, toda una referencia europea en las aplicaciones y repercusiones de la tecnología 'blockchain' —cadena de bloques, en español—, cuenta qué papel puede tener esta tecnología en gobiernos, empresas y ciudadanos, y qué ventajas conlleva la descentralización de ciertos procesos.

La abogada y experta Cristina Carrascosa es muy crítica con los grandes anuncios de compañías que nos prometen el futuro bajo el mantra de la tecnología 'blockchain'. Ella, una auténtica referencia europea en el estudio de esta tecnología y su posible regulación, explica en una conversación con Público las ventajas y límites de este avance tecnológico.

Mientras vivimos casi en directo la fiebre de las criptomonedas basadas en las cadenas de bloques —una tecnología que permite rastrear y validar transacciones en la red de una forma transparente y segura— esta jurista se mantiene con los pies en la tierra: el principal valor de 'blockchain' es la descentralización de los procesos, y eso es algo que quizá no interese a todo el mundo.

Una década de especialización en este campo, tras pasar por prestigiosos bufetes como Cuatrecasas y Pinsent Masons, avalan la trayectoria de esta joven y brillante jurista, integrante del grupo de expertos en 'blockchain' de la Comisión Europea y que, además, lanzó el pasado mes de marzo ATH21, la primera boutique legal española especializada en este novedoso campo.

¿Para qué sirve la tecnología 'blockchain'?

La tecnología 'blockchain' es una tecnología que lo que te permite es registrar transacciones de una manera distinta a como se estaba haciendo hasta ahora; es una tecnología de registro de información y transacciones y de automatización de esas transacciones en la siguiente instancia. Se está usando para programar modelos de negocio más o menos descentralizada, utilizar criptografía, contratos inteligentes…

¿Esta tecnología implica que las empresas, por ejemplo, agilicen su actividad de alguna manera?

Sí y no. Para una empresa esta tecnología en principio no tendría mucho sentido ya el valor añadido de 'blockchain' es, sobre todo, su descentralización, algo que una empresa normalmente ni busca ni necesita. Una compañía puede automatizar sus procesos usando cualquier tipo de software o de infraestructura que no sea 'blockchain'.

¿Y para gobiernos?

Creo que menos aún. En primer lugar, porque las Administraciones Públicas no tienen ningún incentivo para descentralizar sus arquitecturas ni su información. Tampoco hay incentivo alguno en automatizar sus procesos o ser más transparentes. Con lo cual, yo diría que los gobiernos constituyen el caso menos atractivo para una tecnología como esta.

¿Para los ciudadanos?

Bueno, depende; si un gobierno utiliza 'blockchain' para registrar las transacciones de gasto público podría ser un buen uso de cara al ciudadano. De la misma manera, aunque no utilizase 'blockchain', los gobiernos puede publicar toda esa información simplemente en un portal de transparencia como el que ya tenemos y que se usa poco [se ríe]. No sé, en estos escenarios veo que el uso de esta tecnología se metería un poco 'a capón' y no tendría mucho sentido.

Tal y como lo vemos hoy en día, ésta es una tecnología que se usa principalmente por individuos y ciudadanos que montan modelos de negocio; lo que quieren, lo que buscan, son modelos de descentralización.

Hablando de descentralización, ¿qué opinión tiene sobre acontecimientos recientes como la caída Facebook? ¿Cómo es posible que existen cuellos de botella por culpa de los cuales puede 'desaparecer' durante unas horas una plataforma tan gigante?

Aquí yo diferenciaría: lo que pasó con Facebook fue debido a un fallo humano, que nada tiene que ver con la manera que tiene esa compañía de manejar su materia prima, nuestros datos. La repercusión es muy grande porque tiene miles de millones de datos de ciudadanos, pero no fue un fallo de seguridad realmente

Otra cosa es cómo actúa Facebook en el día a día. Voy a poner un ejemplo gráfico: una cosa es comprarse un coche y, para ello, eliges el modelo, el color, si es automático o manual… pero otra cosa es que decidas ir a 240 km/h con él. De este modo, una cosa es cómo decide Facebook que va a ser su 'coche', y otra a qué velocidad va a conducirlo. Y desde hace muchos años esta empresa ha decidido ir a 240 km/h pase lo que pase: viene una multa pero sigue a esa velocidad, y viene otra y sigue, etc.

Twitch, la popular red social de vídeos en streaming propiedad de Amazon, recientemente vio su código expuesto en foros de internet… ¿Qué opina de todo esto?

"No me gusta exigir a la tecnología una cosa que no puede hacer, que es ser absolutamente infalible"

No soy una experta en seguridad, pero una cosa tengo clara: no me gusta exigir a la tecnología una cosa que no puede hacer, que es ser absolutamente infalible. De la misma manera que en el mejor banco del mundo, con la mejor seguridad, podría llegar a entrar alguien y robar las joyas de la corona, creo que esto a una escala mucho mayor puede pasar con la tecnología. Estamos hablando de miles de millones de usuarios, y no sabemos cuántos tienen el conocimiento suficiente como para realizar este tipo de ataques. No nos tenemos que acostumbrar, no digo esto, pero tampoco tenemos que exigir que la tecnología sea perfecta porque no lo va a ser: al fin y al cabo, el software se programa con personas.

¿Cómo se puede abordar la responsabilidad de todo esto?

Depende: si Twitch adoptó todas las medidas exigibles o disponibles para proteger sus sistemas, esta empresa o puede saber si hay una persona capaz o con el conocimiento concreto como para vulnerar esa seguridad. Otra cosa sería si no hubiese adoptado unos mínimos básicos de seguridad. Pero entiendo que plataformas como Twitch, con su reputación y la cantidad de usuarios que tiene, son las primeras en invertir mucho en seguridad.  También hay que analizar qué ha hecho la compañía después del ataque: si ha sido transparente, que trate de arreglar el problema lo antes posible…

Hablemos de desintermediación. Al hilo de la reciente ronda cerrada por BitClout (200 millones de dólares) para armar su red social 'descentralizada' gracias a la tecnología de cadena de bloques, me pregunto qué opinión tiene respecto de que ello sea realmente una red descentralizada y si amenaza de alguna forma a las redes sociales actuales, como afirma Nadel Al-Naji, la persona detrás de todo esto. ¿Es esto una descentralización real? ¿O es algo más parecido al marketing?

A ver, yo creo que BitClout usa la tecnología de cadena de bloques, básicamente, porque se sostiene sobre tokens —un identificador o 'ficha' al que se le puede atribuir un valor— y éstos tienen que ir sobre 'blockchain', pero el modelo de negocio que plantean… Soy muy critica. Por eso creo que ese modelo de negocio no tiene mucho sentido. BitClout, para mí, es como una plutocracia: la gente que tiene influencia y popularidad en otras redes sociales vale más en BitClout. Si partimos de esa base, es una red social pero basada en unos incentivos que nada tienen que ver con una red social. ¿Y qué es lo que ha pasado? Pues ha habido gente con mucha influencia que se ha visto metida en esa red socia y, simplemente, ha reclamado sus tokens, los han vendido y se han ido con su dinero correspondiente. Eso no tiene ningún sentido como red social.

Hasta donde yo he visto, BitClout no me parece que tenga un modelo de negocio que descentralice o desintermedie. También es cierto que los proyectos "cripto" están levantando muchísima financiación, así que en este caso quizá haya una funcionalidad que desconozco y que valga ese dinero.

¿Cómo puede la tecnología de cadena de bloques ayudar a descentralizar el oligopolio de las grandes compañías de internet? ¿Lo ves posible?

No creo que vaya a cambiar porque nadie va a obligar a esos monopolios a descentralizarse con 'blockchain'. Lo que podría llegar a pasar (que no lo sé) es que crezca un ecosistema paralelo —que ya existe, el entorno "cripto"— en el que se se repliquen el modelo de negocio de las redes sociales por un conjunto de personas, y que los usuarios decidan dejar de utilizar las plataformas sociales actuales que están dirigidas por oligopolios.

Lo que pasa es que no está sucediendo, la gente no está dejando Facebook para irse a una red descentralizada, de la misma manera que tampoco está cambiando WhatsApp por Signal. Hace falta un poco más de cultura tecnológica para entender las implicaciones, y de concienciación del mal que nos está haciendo como ciudadanos el trato que hacen las actuales empresas de redes sociales de nuestros datos personales, y a cambio de absolutamente nada.

"La normativa sobre redes sociales no puede estar basado sólo en sanciones"

Hay un hecho claro: una compañía es dueña de las tres mayores redes sociales del mundo. No compiten entre ellas pero son, en realidad, tres canales de extracción masiva de daos que terminan en el mismo sitio, y que en ningún momento te están dando nada a cambio, ni siquiera una nueva forma de comunicarnos.

También existe algo que quizá no estamos teniendo en cuenta y desde hace años lo tengo claro: el sistema de ejecución de la normativa sobre este tipo de empresas no puede estar basado ya sólo en sanciones económicas, no tiene sentido. Les da igual, porque hablamos de empresas con miles de millones de euros de ingresos cada año. Pagan multas por constantes incumplimientos pero les da exactamente igual. Y lo malo es que este sistema, si lo pensamos, conviene de alguna manera a reguladores, gobiernos y empresas; al final, lo que pasa es que se pone una multa, recaudas dinero y la imagen pública que se proyecta es que la ley se aplica. Y al final, los que salen siempre perjudicados somos los de siempre, los ciudadanos que pagamos impuestos.

Como abogada y amante de la regulación, llevo mucho tiempo diciendo que la manera de obligar a cumplir las normas no puede ser multas económicas porque no solucionamos nada: Facebook va a pagar todas las multas que se le impongan, Amazon también, y Google… Hace falta una reconsideración del sistema coercitivo y sancionador para esos incumplimientos, que sea otra cosa, algo parecido a una investigación constante, de 10 o 15 años, una tutela para vigilar la voluntad de cambio de las empresas. Es un problema delicado, pero es que creo que estamos en un momento tanto social como cultural y tecnológico en el que ya debería estar cambiando todo esto.

¿Cree que podría aplicarse a estas compañías medidas que se aplican en asuntos de competencia, algunas tan radicales como la desmembración de un grupo?

Creo que la vía de la competencia es el camino. Lo que hemos visto —sobre todo en EEUU— es que, basándose en el orden público, se pueden aplicar decisiones que van directamente en contra del liberalismo, como desmembrar una compañía. Y lo justifico, yo que soy liberal. No tiene sentido que, tras una decena de multas, sigas haciendo lo mismo como compañía porque lo que estás mostrando es que te da exactamente igual todo: la competencia, las multas, todo.

Recientemente usted ha vivido una situación un poco loca en BitCoud: agregaron su nombre como si fuese usted una usuaria. Según esta plataforma, ¿cuánto "vale" su nombre?

Yo sabía que BitCloud existía, pero no lo he utilizado porque, francamente, no me parece nada atractivo. Es verdad que me avisaron de que yo tenia mi propio token en BitClout. Y resulta que vi como esta compañía bebe directamente del algoritmo de Twitter y crea tokens a aquellas personas que en esa red social más seguidores tienen y son más activos en el entorno "cripto". y ahí entraba yo: me habían creado un token con mi perfil.

Es verdad que nadie podía comprarlos mientras yo no los activase; tenían un valor, un precio, no sé en función de qué pero ahí estaba. Lo que yo hice fue activarlos y venderlos todos. Además, me los compró todos una misma persona porque me lo dijo después: "Las he comprado para especular con ellos", me dijo [se ríe].

O sea que su cara está pegada a un 'token'… ¿Qué se siente en una situación así?

Pues lo convertí en un dinero que saqué de la más absoluta nada. No voy a decir cuánto dinero era, pero es que aunque hubiesen sido 100 euros daba igual, eran gratis. O casi, para ser más precisos: era una valoración de los seguidores y mi actividad en redes realizado por un algoritmo que determinó que el valor de mi token era ese. Fue muy loco pero a la vez divertido.

¿Pero le dio para una cena o para una reforma de su casa?

[Se ríe] Me dio bastante. Es cierto que pensé que estaba monetizando de alguna manera mi presencia en redes, pero al final no deja de ser una anécdota. Incluso me parece vulgar que haya un modelo de negocio en el que yo pueda comprar un token con la cara de un influencer. Me parece extremadamente básico.

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