La Policía de EEUU mató a 1.183 personas en 2022, lo que lo convierte en la cifra más alta desde que se comenzaron a realizar registros en 2013, según indica el informe de Mapping Police Violence. A pesar de ser un 13% de la población, los ciudadanos negros representaron un 25% de los casos y tienen tres veces más posibilidades de ser asesinados que los blancos, señala el documento. 

Mapping Police Violence es una organización que recoge los datos de asesinatos a manos de policías en EEUU y realiza un informe anual. El correspondiente a 2022 señala un aumento con respecto a los años anteriores, la Policía estadounidense mató a tres personas cada día durante el último año. 

En los 365 días del año 2022, tan solo en 12 no hubo muertes a manos de policías, señala el informe. El peor día del año, según los registros, fue el 2 de septiembre con nueve víctimas.  

A pesar de la presión de movimientos como Black Lives Matter, las cifras siguen señalando a la población negra como la principal víctima en los casos de personas muertas a manos de agentes de la ley. A pesar de ser un 13% de la población, los ciudadanos negros representaron un 25% de los casos y tienen tres veces más posibilidades de ser asesinados que los blancos, señala el informe. 

De ese porcentaje, cerca del 16% se encontraba desarmado cuando fue asesinado por policías, por encima del porcentaje de otros grupos raciales en el mismo campo. 

Con todo, tan solo en uno de cada tres casos en los que la Policía actuó con violencia contra la población negra fue para responder ante crímenes violentos. En el resto de casos, se trataba de controles de tráfico, verificaciones de salud mental, disturbios o situaciones donde ningún crimen había sido denunciado. 

Uno de los puntos que señala el informe es la falta de respuestas por parte de las autoridades. En el 98,1% de los casos, no se presentaron cargos contra los agentes implicados. 

Otro de los apartados que destaca el estudio es el incremento de casos en las zonas rurales frente al decrecimiento en las urbanas.