'Público' pone en valor la generación de los 'baby boomers' con la nueva sección 'La Buena Vida'

La edad no es un punto final, sino un capítulo más en una vida llena de aprendizajes, desafíos y contribuciones. Por eso, nace La Buena Vida, un espacio dedicado a poner en valor a quienes han construido nuestro presente y continúan dejando huella en la sociedad. 

Público lanza este mes de febrero una nueva sección para poner en valor a los mayores de 65, 70 e incluso 80 años. A través de las informaciones en La Buena Vida comprobaremos cómo la economía, incluso el activismo social y político y la investigación dependen, en gran medida, de los baby boomers, los nacidos entre los años 40 y 60 del siglo XX.

Desde que la Economía del envejecimiento, disciplina liderada por catedráticos de Economía y no por profesionales del ámbito social, pusiera en valor la aportación de los mayores al capital, cada vez son más las iniciativas que buscan poner en su lugar la gran aportación de las personas mayores en una sociedad donde la población envejece más, pero cada vez en mejores condiciones, de forma más independiente y con más calidad de vida.

Investigaciones europeas desarrolladas en proyectos españoles, como el CENIE (Centro Internacional del Envejecimiento), fundaciones como la de Mapfre, con Ageingnomics , o el propio libro blanco del envejecimiento activo del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) demuestran que la sociedad mantiene una actitud paternalista con esta parte de la ciudadanía que, en países como España, es la que concentra la mayor capacidad de ahorro, posibilita el casi imposible acceso a la vivienda con ayudas a los hijos y nietos, y consume los productos de mayor calidad.

Actitud paternalista

Mientras, el mundo institucional y social carece aún de herramientas suficientes, y probablemente de políticas adecuadas, para abandonar el paternalismo con las personas mayores. Así, es habitual ver cómo se les habla en tono alto, con pronunciación exagerada, y con abuso de diminutivos y apelativos cariñosos en centros de salud, hospitales, comercios o cuando acceden a un acto público, según destacan las investigadoras Paula Cordova y Marina Francín, en un artículo de The Conversation sobre La mala costumbre de hablar a las personas mayores como si fueran niños.

El CENIE demostró a través de una investigación que la llamada Economía de la longevidad, aquella derivada del aumento de la esperanza de vida, generó un impacto directo, indirecto e inducido en nuestro país de 325.303 millones de euros de valor añadido en el PIB español en 2019, lo que equivale al 26% del PIB en ese año.

Los mayores de 70 hoy son profesores eméritos en universidades de todo el mundo, un porcentaje de más de 30% sigue investigando, mientras en el mundo de las artes y de la literatura se mantienen prácticamente activos hasta que sufren problemas de dependencia o fallecen.

Así, la edad media de premios Nobel, de galardonados con el Princesa de Asturias e incluso en los Oscar o los Goya aumenta en cada edición.

A través de la nueva sección de Público conoceremos a mayores activos, que aportan a la sociedad y que se hacen imprescindibles para conseguir un mundo mejor. Desde abuelas que cuidan de las nietas y nietos y permiten la conciliación de las hijas e hijos, hasta matrimonios sénior que impiden desahucios de las nuevas generaciones y mejoran la calidad de vida de sus familias gracias a sus ahorros de toda una vida. Además, habrá espacio para investigadores de edad avanzada de quienes la ciencia no puede prescindir, porque aún lideran investigaciones vitales contra el cáncer o el alzhéimer.

Según la ONU, el 41% de la población superaba en España los 50 años en 2019. Para 2050, se espera que este porcentaje alcance el 53%. Ante esta coyuntura, para expertos del CENIE es imprescindible “entender la población mayor de 50 años como segmento de mercado atractivo, capaz de sustentar y de hacer crecer a la economía española gracias a su poder adquisitivo, que es clave a la hora de hacer frente a esta nueva realidad demográfica”.

Mientras, España no acaba de prepararse para convertirse en menos de diez años en el segundo país más envejecido del mundo, por detrás de Japón, según el Instituto Nacional de Estadística.

La Fundación Mapfre, por su parte, en su programa Ageingnomics, muestra en un informe que los mayores de 55 años en nuestro país son activos, emprendedores y con mucho que aportar. En términos generales, el informe arroja una imagen positiva y esperanzadora del papel de los séniors en el mercado laboral e incluso en la creación de empresas. Se trata de un grupo poblacional activo, emprendedor y experimentado, según esta investigación.

Público pondrá en valor, a través de su nueva sección, a un colectivo mayoritario en España, que puede ser decisivo en los futuros gobiernos con su voto y que reclama espacio y poder de decisión en una sociedad que aún no termina de asumir cómo ser un país para viejos.